CAPITULO LXXI

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— EL ENFADO DE LOS MELLIZOS —

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— EL ENFADO DE LOS MELLIZOS —

Los siguientes días en Grimmauld Place habían sido igual que los anteriores, el resto de las merodeadoras intentaban averiguar cuando llevarían a Stephanie al cuartel y los padres de los Potter querían que todo se agilizará.

El lugar cambio un poco con la nueva familia que arribo hasta ahí, ocasionando felicidad en las tres chicas.

— ¡Kyle! — exclamó Cassiopeia y fue su primo quien se acercó a rodearla con sus brazos.

— Me alegra verte bien — le decía su primo mientras depositaba un beso en su cabello.

Después de saludos repartidos, todos dirigieron su mirada hacia la chica rubia que venía con Kyle.

— Soy Karoline — dijo la chica mientras sonreía a todos.

— Soy Cassiopeia, ella es Emma y la otra rubia es Leila — decia mientras señalaba respectivamente. — Las que vienen entrando son Lyra y Elle.

Lyra se había lanzado hacia Kyle y después le dio un abrazo a Karoline, quién parecía desconcertada.

— Se parece demasiado a Jennifer — dijo Lyra. — Acabo de conocer al tío Masón y Jennifer.

Con ayuda de Kyle, Cassiopeia llegó a la cocina donde se encontró a esa parte de su familia que no conocía.

— ¡Oh no! Se parece a Sirius — exclamó Masón, mientras el mencionado gruñía.

Fue cuando todos notaron que los Moncier eran caracterizados por ojos azules, a excepción de Kyle y Karoline que habían heredado los ojos color avellana de su abuela materna. Jennifer Moncier, de soltera Bapps, era una mujer bella, rubia y de unos bellos ojos azules, mientras Masón Moncier reluce una cabellera azabache y sus obvios ojos azules.

Por un momento creyeron que los Moncier volvían a estar juntos, pero como en años anteriores les hacía falta Keira.

Los mellizos Potter tenían días encerrados en su habitación, parecía que Petunia no quería que salieran de esas cuatro paredes.

Hasta que un día, Petunia le comento a Stephanie que no estarían durante la tarde-noche, debido a un evento y que los dejaría solos, realmente a Stephanie no le interesaba que hacían los Dursley.

Esa tarde, Harry estaba recostado mientras intentaba dormir y Stephanie se encontraba doblando su ropa cuando un ruido los alerto a ambos.

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