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— PROFUGOS A SALVO —
— Lily y James te nombraron guardián secreto porque Kiara y yo se lo recomendamos — Dijo Sirius haciendo retroceder a Peter — Pensamos que era una idea perfecta... una trampa. Voldemort iría tras nosotros, nunca pensaría que los Potter utilizarían a alguien débil y mediocre como tú... Sin duda fue el mejor momento de tu miserable vida, cuando le dijiste a Voldemort que podías entregarle a los Potter.
Peter comenzó a susurrar cosas demasiado bajo que ninguno comprendía que era lo que decía.
— Pues bien, Scabbers..., quiero decir este... Este hombre... ha estado durmiendo en el dormitorio de Harry durante tres años. Si trabajará para quien usted sabe, ¿cómo es que nunca ha intentado hacerle daño?
— Eso es — Dijo Peter con voz aguda, señalando a la chica con la mano donde le faltaba un dedo. — Gracias, ¿lo ves, Remus? ¡Nunca le he hecho a Harry el más leve daño! ¿Porque no se lo he hecho?
— Creo que, si mal no he entendido las palabras del señor Black — Comenzó a hablar Emma — Peter no haría nada si no le aportará ningún beneficio. Entrego a los Potter porque eso haría que Voldemort lo tomara como uno de sus más leales y a quien jamás mataría por lo mucho que le sirvió para deshacerse de los Potter. Ahora que el no esta, no le beneficiaria en nada atentar contra Harry debido a que, no recibiría alguna recompensa por eso.
— Lunático, tu hija es una prodigio — Sirius dijo mientras veía a Emma — Justo lo que dijo la lobita.
Emma solo apretó sus labios y Peter abría y cerraba la boca.
— Yo solo tengo una duda — Leila alzó la mano.
— Se que tienes muchas, pero tal vez te resuelven una — Cassiopeia dijo y Leila río mientras asentía.
— ¿Cómo escaparon de Azkaban?, Pettigrew los culpa de emplear magia oscura.
El matrimonio se miro y Kiara carraspeo para comenzar a hablar.
— Sirius fue el que salió primero de su celda. Ninguno perdió la cabeza porque sabíamos que éramos inocentes y no es un pensamiento agradable por lo que los dementores no lo absorbían. Conservamos la cordura y no olvidamos quienes éramos... conservamos nuestros poderes y Sirius se convirtió en perro, los dementores son ciegos y se dirigen a la gente por sus emociones. Al nosotros tomar nuestras apariencias animagas nuestros sentimientos eran menos humanos, menos complejos, creyeron que perdíamos la cabeza y no se preocuparon en lo absoluto. Sirius un día llegó a mi celda y lo reconocí, supe que era el y me convertí en perro y salí por los barrotes. Pero estábamos muy débiles y el ver qué Peter regresaría a Hogwarts dónde estaban los Potter y si Voldemort tomaba fuerzas sería el momento correcto y tomaría a Harry.
