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— DESPEDIDAS INCOMODAS —
– Debemos decirles algo – decía Remus Lupin a los adolescentes que estaban sentados frente a ellos. – Elle, sientate.
Cuando el ex profesor puso orden, Lily brincando de alegría se apresuro a comenzar a hablar, jamas habían visto a aquella pelirroja tan emocionada. – Todos somos conscientes que para todos los del mundo magico, nosotros cuatro estamos muertos y ellos son unos mortifagos prófugos – todos asintieron y Lily continuo hablando. – Gracias a Remus y Cassandra se ha podido realizar el tramite con éxito, declaramos contra Peter, negando que Sirius y Kiara eran nuestros guardianes.
– Eso quiere decir que... – Emma comenzó a hablar y los adultos asintieron.
– ¡Somos libres! – exclamaron a la vez Kiara y Sirius convirtiendo la habitación en una gran celebración. Se apresuraron a abrazar fuertemente a Cassiopeia y Lyra, ellas solo pensaban como escapar de los brazos de ellos. – ¡Volveremos a ser una familia!
Aleixander dejo caer sobre la mesa un ejemplar del profeta, donde revelaban esta historia y anunciaban que los Potter y los Harrison no habían sido asesinados.
– Prometimos una entrevista – Marlene dijo. – Pero quedamos en que sería después de que ustedes marcharan a Hogwarts, no queríamos perder tiempo.
Todos estaban felices, sus vidas estaban mejorando y lo único malo era la guerra que estaba surgiendo, la oscuridad que comenzaba a esparcirse y el peligro al que se estaban metiendo.
King cross estaba muy cerca, pero Edrik Moncier consiguió varios autos del ministerio para mayor comodidad. Fueron cuatro en total, en el primer auto iban Ron, Hermione, Harry, Molly y Ginny, el segundo iba Clarisa, Elle, Lyra, Karoline y Louis. Las merodeadoras junto a los gemelos, Louis y Kyle iban en el tercer auto y obviamente, en el ultimo auto iban Kiara, Sirius, James, Lily, Cassandra, Remus, Aleix y Marlene.
La estación de trenes estaba rebosando de personas, así que se liberaron un poco cuando cruzaron la barrera y al caminar un poco se encontraron con Regulus y Keira. Lyra volteaba continuamente hacia los lados buscando a alguien y al ver que no podía salir de ahí, fue que se resigno y se quedo a lado de Elle.
La sorpresa en las personas que se encontraban presentes fue evidente, los Potter y Harrison se suponía que estaban muertos, aparte que Kiara y Sirius eran prófugos de Azkaban, algunos ya habían leído el articulo en el profeta y miraban hacia ahí.
Lily tomo entre sus brazos a Harry, James tomo a Stephanie. — Hagan muchas travesuras, molesten a quejicus y no pierdan el mapa.
— Claro, papá — dijo Stephanie, mientras imitaba un saludo militar.
Leila y Louis también estaban enfrascados en una despedida emotiva, al igual que los Weasley y las chicas Lupin con sus padres. Un poco apartados estaban Cassiopeia, Lyra, Kyle, Karoline, Sirius, Kiara, Keira, Regulus y Clarisa.
— Espero y no recibir demasiadas cartas sobre bromas, ustedes no se estresen por el tema de las cartas y espero que tu sigas igual de bien — Clarisa dijo mientras miraba primero a Cassie, después a los hermanos Moncier y finalmente a Lyra. Después los abrazo a cada uno y dijo que los dejaría despedirse de las parejas Black.
Las ocho personas se miraban entre sí, parecía que no sabían que hacer y Lyra fue la primera en tomar su baul. — Nos vemos en navidad, tíos.
La chica iba a avanzar hacia Elle pero Keira alcanzo a tomar su mano. — ¿Te puedes despedir?
— No es necesario, los tres años anteriores no lo hicieron y no lo veo necesario ahora — Lyra se zafo del agarre de su madre y dejo a las siete personas ahí.
— Bueno, fue un placer conocerlos — dijo Kyle mientras abrazaba a los cuatro adultos y su hermana lo secundaba.
— Nos mantendremos en contacto — Karoline dijo, rápidamente se salieron de la situación incomoda dejando a Cassiopeia.
Los cuatro adultos la miraron y ella se puso nerviosa ante la mirada penetrante de los cuatro, Kiara le dio un baston y se acerco a abrazarla. — Solo para prevenir, lo sabes. Te portas bien...
— O tratas de hacerlo — dijo Sirius con una sonrisa.
— Realmente no tratare ni un poco en hacerlo — bromeó la chica mientras tomaba el bastón que le ofrecía su madre. — Nos vemos en navidad.
Después, de librarse de los brazos de sus padres se acerco hacia sus tíos y los abrazo, despidiéndose.
Cassiopeia, Leila, Stephanie y Emma subieron juntas al tren, aventurándose hacia Hogwarts por quinta vez y sin saber lo que sucedería.
Este año traería muchas sorpresas, comenzando con la nueva y horrible profesora de DCAO.
