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— PLAN RESCATE —
Ya era la tercera semana de Julio y ninguna de las chicas había recibido alguna carta de los Potter y realmente estaban preocupados.
— ¿Y si los muggles le hicieron algo?. — Emma preguntó y todas se miraron algo asustadas.
— No pensemos lo peor. — Cassiopeia dijo. — Debemos hacer algo.
Las otras dos chicas asintieron.
— Podemos ir con los Weasley y decir que nos quedaremos unos días ahí, hablamos con Ron y planeamos algo. — Leila dijo y todas estuvieron de acuerdo.
— Solo debemos pedir permiso y aceptar la invitación que nos hicieron los gemelos. — Emma comenzó a buscar pergamino, una pluma y tinta, rápidamente redactaron la carta y la enviaron.
— Ninguna pensó en que aún no tenemos el permiso. — Leila les recordó y todas se miraron, pero sabían que no sería muy difícil conseguirlo.
Los abuelos de la Black la dejan ir a cualquier lado, la madre de Emma prefiere que la chica se quede con algún adulto responsable en vez de sola y los abuelos de Leila son flexibles con los permisos.
— Yo solo debo preocuparme por la tercera semana de agosto. — Todas asintieron.
Estaban en la casa de Emma y ese día Cassandra iría a dejarlas a su casa.
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Habían sido las peores vacaciones que los Potter habían pasado con los Dursley. Nomás llegaron Tío Vernon encerró sus baules y la escoba de Harry en la alacena y la lechuza la encerró.
Stephanie no podía creer que en diez años, su "familia" no les había tomado ni una pizca de cariño y realmente no lo entendía.
Era treinta y uno de julio y cuando los mellizos despertaron se desearon feliz cumpleaños.
— No sabemos con exactitud, pero estoy seguro que soy mayor que tu. — Harry le dijo mientras tomaba sus gafas.