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— ¿CEDRIC Y CASSIE MUERTOS? —
Stephanie desvío la mirada, no podía seguir viendo al hombre que había arruinado su familia y su vida completamente. No se dio cuenta que Voldemort acababa de llamar a sus mortifagos, no se dio cuenta que había otorgado a Colagusano un repuesto de la mano que se había cortado y tampoco escucho lo que el mago tenebroso le había dicho a su hermano.
Unas sombras comenzaron a llegar al lugar, fue cuando Stephanie alzó la mirada y observó a varios enmascarados.
Vio como todos le besaban la túnica y formaron un círculo silencioso, los mortífagos dejaban huecos en el círculo como si ese lugar fuera a ser ocupado después, pero no sucedió.
— Bienvenidos, mortifagos — dijo Voldemort en voz baja. — Trece años... trece años han pasado desde la última vez que nos encontramos Pero siguen acudiendo a mi llamada como si fuese ayer... ¡Eso quiere decir que seguimos unidos por la Marca Tenebrosa!, ¿no es así?
Voldemort aspiro y siguió hablando.
— Huelo la culpa. Hay un hedor a culpa en el ambiente. — Los mortífagos parecían comenzar a temblar. — Los veo a todos sanos y salvos, con sus poderes intactos... ¡que apariciones tan rápidas!... y me preguntó: ¿por qué este grupo de magos no vino en ayuda de su señor al que juraron lealtad eterna?
Nadie hablo, el silencio reinaba el lugar.
— Y me respondo — susurro Voldemort — debieron de pensar que yo estaría acabado, que me había ido. Volvieron ante mis enemigos, adujeron que habían actuado por inocencia, por ignorancia, por encantamiento...
» Y entonces me preguntó a mi mismo: ¿cómo pudieron creer que no volvería? ¿cómo pudieron creerlo ellos, que sabían las precauciones que yo había tomado, tiempo atrás, para preservarme de la muerte? ¿cómo pudieron creerlo ellos que habían sido testigos de mi poder, en los tiempos en que era más poderoso que ningún otro mago vivo?
» Y me respondo: quizá creyeron que existía alguien aún más fuertes alguien capaz de derrotar incluso a Lord Voldemort. Tal vez ahora son fieles a ese alguien... ¿tal vez a ese paladín de la gente común, de los sangre sucia y de los muggles, Albus Dumbledore?
Stephanie otra vez se distrajo, había volteado hacia un lado y se sumió en sus pensamientos.
¿Que haría ahora que Cassie estaba insconciente? ¿Hay una probabilidad que esté muerta?, pensó que si.
Claro que la hay, Colagusano la molió a golpes y por si no fuera poco, hizo que su cráneo crujiera con la piedra.
Pensó que nada más podría hacer volver a su menta al lugar aquel, hasta que escucho ese apellido que le rondaba la cabeza los últimos días.
