Eterna

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La tormenta comenzaba y el mar se agitaba. El mar embravecido chocaba y gritaba. No había manera de detenerlo, de retrasarlo.


El cielo crepúscular se ve en los ojos, la espuma empieza a transformarse. Las aves volvían después del huracán, la voz volvía a estar en su sitio. Cayó sobre la cama rendida pero sin ser vencida


¿Que significan los límites cuando eres invencible e indestructible?


Los contornos del mar comienzan a convertirse en su pecho y sus piernas. Páginas blancas perdidas en un mundo olvidado eran su sonrisa. El sol y la luna batallando entre ellos eran sus ojos. El negro del mar era su fina piel.


Resultó ser que ella no era un mundo sino que había mil mundos dentro de ella. Todas las imágenes y sensaciones se desvanecieron cuando se acercó y se recostó encima de mi. En ese instante sus mil mundos fueron eternos. Eternos en mis brazos.


La batalla perdida pero la guerra... La guerra fue ganada. 

Relatos Sin NombreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora