Relatos Sin Nombre

Horas

Separados y unidos por intervalos de tiempos. Décadas que nos alejan y nos vuelven a encontrar en un infinito vaivén. Me tienes entre tus brazos pero al mismo tiempo hay un abismo que nos distancia. Cuando nuestras miradas se encuentran no están en los mismos tiempos, nos miramos con todos los años que tenemos entre nosotros. Me ves, me observas, me notas.

¿Cuánto más hay que esperar para que avances?

Te veo, te observo y te noto. Hay momentos donde no hay brecha, donde existimos en el mismo tiempo-espacio. Momentos donde eres mía y yo soy tuyo. A veces incluso, cuando te beso, el tiempo deja de correr y eres infinita.

Hay veces que nos separan milenios y otros donde no nos separa casi nada, pero, lamentablemente, las horas del amor no perdonan a todos y ciertamente no nos perdonan a nosotros.