❝𝑬𝒍 𝒓𝒐𝒎𝒂𝒏𝒕𝒊𝒄𝒊𝒔𝒎𝒐 𝒂𝒓𝒓𝒆𝒄𝒉𝒐❞
Eso fue coñazo pa' acá, coñazo pa' allá, gente viendo el beta, las muchachas con la jeta abierta, Andreina caga' en la ventana, insultos a toer volumen. Riki cayéndose a coñazo a lo caimán con el carajo, los profesores buscando separarlos.
Riki José pa' seccional, el carajo pa' la otra porque capaz seguían cayéndose a trancazos.
El timbre sonando, el despelote de la clase, el shock de la guevonada.
Un desastre, naguevoná.
Andreina masticó el hielo sin sabor del helado chupi, haciendo una mueca pa' después escupirlo.
99% awa, 1% color, -0% sabor.
Escuchando el cuento que Riki les estaba echando a las muchachas, Valeria abrió la jeta, entendiendo toda la vaina. Gaby tenía que ver con ese beta sin saberlo.
―Solo se picó porque no le hice la segunda contigo y por eso estaba buscando la manera de joderme ―Riki estaba en frente de las muchachas, sentados en la plaza cerca del liceo, con las piernas abiertas como un vaquero y los codos apoyados en estas, jugando con el plástico del chupi que ya no existía.
Gaby rodó los ojos. ―Que ladilla con ese pana, yo no lo había sacudido porque me medio caía bien pero naguevoná de intensidad, y eso que le dejé clarito que me gustan las catalinas.
Andre frunció el ceño, adentrándose en la conversación de nuevo. ― ¿Qué tenía que ver las catalinas?
Riki la miró, riéndose suavemente. ―Noooo vale, Andreina 'ta en shock todavía.
Valeria se cruzó de brazos. ―Primo hasta yo, lanzaste coñazo a puño cerrado, arrecho y prendío en candela.
Riki José se echó pa' atrás, montando una pierna encima de la otra. ―Me dices primo otra vez, temprano me dijiste malpario.
―Perdón, cuando se meten con mis retoños me desconozco.
Gaby se encogió de hombros, sonriendo penosa. ―Es que...los chamos a veces son-
―Si Gabriela, ya sé que los chamos son marditos, lo sé ―interrumpió el pelinegro, riéndose―. Pero las vainas se resuelven hablando, no sacudiéndome así...a mí me conocen por ser ladilla oyó, sépalo, me gustan las vainas directas.
―Como el coñazo que le conectaste en la quijada ―habló Andre, con la mirada perdida en la mata de mango, al recordar el suceso vio a Riki―. También te coñacearon.
Si Riki José tenía un coñazo en el pómulo y tremendo morado en el antebrazo.
Calidá.
―Si me das un beso se me quita, ve ―soltó de lo más tranquilo, dejando a las tres carajas en shock.
Andre muriéndose de la pena y las otras dos atajando pa' chalequear sin compasión.
―AYYYY VALE CÓMO ASÍ ―gritó Valeria, aplaudiendo con gracia.
Riki ladeó una sonrisa, enrollando el plástico para lanzarlo a la cesta de basura que tenía justo alaito. Se levantó con caligueva, estirándose y soltando un quejido, dándose cuenta que tenía que caminar pa' su casa y le daba tremenda paja.
Pero ahí tenía a tres carajitas viviendo pa' laos diferentes, matándolo con los ojos por quejarse de caminar que si dos cuadras.
―Mardito flojo ―masculló Valeria―, chamo yo tengo que agarrar camioneta, colga' en el estribo, arrecostándole las tetas a quién sea que tenga al frente, Andreina la lanzan pal fondo de la camioneta y tiene que salir llevándose culos por delante.
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𝑫𝒆 𝒂𝒎𝒐𝒓𝒆𝒔 𝒚 𝒂𝒓𝒓𝒆𝒄𝒉𝒆𝒓𝒂𝒔 «𝙴𝙽𝙷𝚈𝙿𝙴𝙽»
Fiksi Penggemar𝑼𝒏𝒂 𝒆𝒔𝒑𝒆𝒄𝒊𝒆 𝒅𝒆 𝒗𝒆𝒏𝒆𝒄𝒐𝒇𝒊𝒄𝒔 𝒄𝒐𝒏 𝒍𝒐𝒔 𝒄𝒂𝒓𝒂𝒋𝒊𝒕𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝑬𝑵𝑯𝑨 𝑷𝒐𝒓𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒏𝒂𝒎𝒐𝒓𝒂𝒓𝒔𝒆 𝒆𝒏 𝑽𝒆𝒏𝒆𝒛𝒖𝒆𝒍𝒂 𝒂 𝒗𝒆𝒄𝒆𝒔 𝒕𝒂𝒎𝒃𝒊𝒆́𝒏 𝒆𝒔 𝒑𝒂𝒔𝒂𝒓 𝒂𝒓𝒓𝒆𝒄𝒉𝒆𝒓𝒂, 𝒂𝒔𝒊́ 𝒒𝒖𝒆 ¿𝒑𝒐𝒓 𝒒𝒖𝒆́...