❝𝑮𝒖𝒆𝒗𝒐𝒏𝒂𝒅𝒂 𝒅𝒆 𝒎𝒂𝒏𝒅𝒂𝒓𝒊𝒏𝒂❞
A veces la vida veneca te pone situaciones que te hacen llegar a pensar; verga pero por qué coño sigo respirando, cuál es la necesidad.
El liceo tienen dos misiones, la primera es amargarte la vida sin descanso, la segunda en medio enseñarte por qué no debes aceptar una cajita misteriosa sin pregunta alguna.
Porque puedes terminar en dirección como el siguiente individuo con care' culo. Moviendo la pierna mientras tensaba la mandíbula con arrecherita, viendo la mardita caja que tenía un coñazo de fosforitos de esos de navidad, ya quema', pero luego de haber hecho su función de sonar como un tiroteo en pleno pasillo.
―Profe es que no fui yo ―volvió a repetir, inhalando aire y exhalando arrechera.
Una de las coordinadoras estaba secreteando con otra tipa en la dirección. El hombre frente a él seguía repitiendo lo mismo sobre las normas de comportamiento, sacando a relucir que el chamito no estaba llevando el uniforme reglamentario, haciendo un afinque en el arete falso que tenía en la oreja.
El chamo se lo quitó, chasqueando la lengua, guardó el accesorio en su bolsillo y se cruzó de brazos, echándose de espaldas al respaldar, abriendo las piernas mientras esperaba que el viejo terminara de hablar.
Un día de mierda, como lo había etiquetado el chamito llamado Jossangel, o Joss, pa' mayor comodidad. Él supo que no iba bien cuando lo primero que vio al despertarse fue el mensaje de "sin red" de digitel.
Tocaron la puerta, un toquecito rítmico, pa' luego pasar sin haber esperao un permiso.
―Bendición, tío ―saludó un chamo, de pelito negro, pasando con una bolsa de regalo―, buenos días.
Los presentes respondieron al saludo del recién llegado, el mayor hizo un movimiento hacia el chamito que seguía esperando su sentencia.
―Te puedes ir, después hablamos, mosca con lo que haces ―advirtió en tono severo, dejando ir al chamito.
El castaño se levantó de una, dándole una sonrisa falsa y dándose la vuelta de coñazo pa' irse, pero no calculó bien en su arranque y terminó chocando hombros con el pelinegro.
―Perdón, bro ―murmuró Joss.
―Tranquilo... ―le sacudió el hombro en unas palmadas, dándole media sonrisa―, trata de no meterte en peos, mi tío es intenso.
Joss se quería reír pero solo llegó a asentir, terminando de salir de esa vaina antes que la tripa se le reventara por aguantarse un peo.
Lo soltó en toa la puerta, pa' que sean serios y se organicen.
『• • • ✎ • • •』
―Mira marditico, vení acá que te voy es a mandar pal CDI pareciendo Barney ―Joss comenzó a correr pa' alcanzar al responsable de la bromita que lo mandó a dirección.
El chamo siseó en dolor cuando lo jaló de las greñas, frenándolo de coñazo. ―Coño papi, fue una bromita pequeña.
―Bromita pequeña er guevo tuyo ―masculló, soltándole sendo lepe―. Ese profesor no me cae bien ni que lo envuelvan en dólares, y tú me vienes a meter en peo justo con él.
De paso que lo metió en sendo peo, según era el pana suyo real hasta la muerte...de alguno de los dos, porque los coñazos que Joss le estaba dando no eran de a juego.
Medio sí pues, pero como con ganas.
―Ya pues, no se me vayan a escoñetar antes de la graduación ―interrumpió una chama de cabellos rojizos―. De paso, hablando de eso... ¿cómo van?

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𝑫𝒆 𝒂𝒎𝒐𝒓𝒆𝒔 𝒚 𝒂𝒓𝒓𝒆𝒄𝒉𝒆𝒓𝒂𝒔 «𝙴𝙽𝙷𝚈𝙿𝙴𝙽»
Fanfiction𝑼𝒏𝒂 𝒆𝒔𝒑𝒆𝒄𝒊𝒆 𝒅𝒆 𝒗𝒆𝒏𝒆𝒄𝒐𝒇𝒊𝒄𝒔 𝒄𝒐𝒏 𝒍𝒐𝒔 𝒄𝒂𝒓𝒂𝒋𝒊𝒕𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝑬𝑵𝑯𝑨 𝑷𝒐𝒓𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒏𝒂𝒎𝒐𝒓𝒂𝒓𝒔𝒆 𝒆𝒏 𝑽𝒆𝒏𝒆𝒛𝒖𝒆𝒍𝒂 𝒂 𝒗𝒆𝒄𝒆𝒔 𝒕𝒂𝒎𝒃𝒊𝒆́𝒏 𝒆𝒔 𝒑𝒂𝒔𝒂𝒓 𝒂𝒓𝒓𝒆𝒄𝒉𝒆𝒓𝒂, 𝒂𝒔𝒊́ 𝒒𝒖𝒆 ¿𝒑𝒐𝒓 𝒒𝒖𝒆́...