😾 18. Maruchan de camarón

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𝑺𝒆𝒎𝒃𝒓𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒄𝒊𝒍𝒂𝒏𝒕𝒓𝒐 𝒔𝒐𝒔𝒑𝒆𝒄𝒉𝒐𝒔𝒐

¿En qué momento es que uno cae en cuenta de ciertas vainas?

Parece que con Luisiana Diaz bastaba una tarde hablando paja con Seonwoo Sebastián, viendo como la película que estaban pasando en cinemax se quedaba pegada a cada cinco minutos, cortándose justo en las partes más interesantes.

Luisi se echó pa' atrás en el mueble con un salto, chasqueando la lengua arrecha de que le cortaran la nota. Intercable no sirve.

―Pero cálmate chica, te ibas pa' atrás del mueble, diste un salto como la propia rana.

La chama gruñó, batuqueándose como que si su picazón de anillo iba a hacer que intercable sirviera. La chama se detuvo de repente, mirando a Sebastián.

― ¿A qué hora es que dijo que venía Anoluci?

El catire miró al techo, recordando. ―Cuatro y media...cinco pa' él que es lento.

Luisi asintió, estirando su brazo pa' tomar el teléfono, revisando si no tenía un mensaje porai pa' contestar. Seonwoo agarró su vaso de refresco y se echó un traguito.

―Luna...

― ¿Uhm?

― ¿A ti...te gusta Luciano? ―la pregunta salió poco a poco, sin embargo, la chama respondió la vaina antes de siquiera poder pensar.

Sebastián recibió una afirmación, corta y directa, la caraja peló los ojos después de abrir la boca, tapándose la jeta y negando efusivamente, buscando dislocarse el cuello o una verga así.

―No, no, no, escuché mal.

Sebastián comenzó a reírse suave, tosiendo por la efervescencia del fresco, dejó su vaso a un lado para no tumbarlo en su ataque de tos, Luisi terminó dándole palmaditas pa' que agarrar mínimo y no se fuese con el Simón Bolívar.

― ¿Sí o no? ―volvió a cuestionar, dejándose una mano sobre el pecho, con la cara rooooooja por la casi muerte.

―Sí...coño 'e la madre, no, NO.

Ah vaina.

La chama se lanzó pal mueble, tapándose la cara con un cojín con olor a ace alive de limón, escuchó a Seonwoo riéndose otra vez y se paró pendiente de otra ahogadera loca.

―Si eres tonta, ¿Por qué te pones así?

―Acabo de decir una vaina sin pensarla que sirve pa' full chalequeo, ¿cómo quieres que me ponga?

Seonwoo frunció los labios, alzando los hombros en un gesto flojo. ―Uno dice lo primero que le viene a la mente, que suele ser la verda'.

―Verga pero eso no aplica cuando le preguntan a uno en clase y uno tragando moscas.

―Sabías que si los mejores amigos se casan, es menos probable que se divorcien.

Luisiana peló los ojos, saltando otra vez en el mueble. ―Marico pero yo solo te respondí que a una pregunta y ya tu andas buscando estadísticas, suelta el cilantro que tienes sembrao en tu casa porque claramente no es pa' aliñar.

Seonwoo se volvió a partir de la risa, pero más fuertecito y escandaloso, que hasta Leah que venía entrando con la mai, estaba riéndose por la risa del carajo.

―Bendición ―saludó la chama a su señora madre―. Mami, ¿Sebas se puede quedar hoy con nosotros?

La señora alzó una ceja, cerrando la puerta, le entregó un bolsito de paw patrol rosa a la niña y miró a su hija mayor.

𝑫𝒆 𝒂𝒎𝒐𝒓𝒆𝒔 𝒚 𝒂𝒓𝒓𝒆𝒄𝒉𝒆𝒓𝒂𝒔  «𝙴𝙽𝙷𝚈𝙿𝙴𝙽»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora