ཫ꒪◖🎋◗𝙆𝙖𝙥𝙞𝙩𝙚𝙡 〉•〔23〕

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Guatemala y Alemania decidieron que charlar durante unas dos horas, estaría muy bien. Hablaron de muchas cosas triviales y también, Guate le contó todo el asunto en su país a Alemania, le agradeció mucho porque solamente él no hubiese podido avanzar tan rápido, Anton es de muchísima ayuda.

También vieron algunos vídeos de gatitos, cocina diminuta y algunos documentales de serpientes.

Finalmente decidieron pedir la cena, para su sorpresa habían varios platillos que no pidieron, también algunos postres como fresas congeladas cubiertas de chocolate insertadas en palillos delgados, corazones de chocolate cubiertos con dulce de leche y por supuesto, galletitas con formas diferentes de animales.

Guatemala las amó pero se sentía mal al comérselas pues la primera que se metió a la boca sufrió una decapitación.

Bueno, había sido una noche muy linda, no hubo sexo, tampoco morbosidad en palabras, simplemente fueron ellos dos tranquilos disfrutando de aquel bonito lugar.

Guatemala: Mn, odio tener que madrugar.―Molesto dice metiéndose a la cama, rápidamente aferrándose al cálido cuerpo de Alemania.

Aún cargaba el cabello un poco húmedo, lo había secado lo mejor que pudo. Llevaba un short pequeño y una blusa de tirantes que había llevado para pasar la noche, jamás podría dormir con ropa ajustada como la que llevaba durante el día.

Alemania: Tienes que.― Dice pasando un brazo debajo de la cabeza del omega.― ¿A qué horas sale tu vuelo?.―

Guatemala: Cinco y media de la mañana.― Gruñe suavecito.― ¿El tuyo?.―

Alemania: Nueve y media.― Sonríe ante la cara indignada de Guate.― Duerme ya, es tarde.―

Guatemala: ¿Ni un beso de buenas noches de tu parte?. Pues bien, voy a comerte la boca y no quiero que te quejés, chico lindo.―

Sin darle tiempo a reaccionar Guate salta sobre él para poder juntar sus labios en un beso rápido y levemente brusco pero a la vez, bastante bueno, no hubieron choques de dientes, no se lastimaron, todo lo contrario, Guatemala acariciaba suavemente la lengua del tricolor con la suya tomando posesión de su boca, invadiendo y reinando en ella.

Alemania con los ojos cerrados se dejaba hacer, dejando que Guate tomara el control, solo ésta vez lo dejaría sentirse el dominante, a pesar de que solo era un beso.

Y vaya que Ale supo que Guate no mentía con decir que le comería la boca. Lo dejó sin aliento con los labios adormecidos.

Guatemala: Ahora sí~.― Canturrea contento mientras se recuesta dándole la espalda al alfa.― Buenas noches, Ale.

La noche se pasó rápidamente y parece que las horas dormidas fueron solamente un pestañeo.

Así que ya era hora de levantarse.

Alemania suspira y frunce sus cejas cuando finalmente llega al aeropuerto, ésta mañana casi le tira un balde con agua encima a Guatemala para que saliera de la cama, se negaba a levantarse tan temprano.

Ríe entre dientes recordando la escena de él jalando de los pies al omega mientras éste se aferraba adormilado a las sábanas renegando de que eran apenas las tres de la mañana cuando en realidad ya iban a ser la seis y si se tardaba un poco más perdería el vuelo.

CEREZOS DE PRIMAVERA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora