CEREZOS DE PRIMAVERA.

˚₊· ͟͟͞͞➳ 🍉 𝙆𝙖𝙥𝙞𝙩𝙚𝙡 -┊『7』

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Su caminar era elegante y la falda se movía levemente cuando daba los pasos tan demandantes, Guatemala con la frente en alto entra al supermercado recibiendo de inmediato algunas miradas.

Un bonito omega con curvas muy notorias vistiendo una corta falda negra y una blusa blanca manga larga, ugh, demasiado provocativo para las señoras omegas que vestían con enormes faldas, un trapo viejo en la cabeza y el libro más reescrito que los capítulos de esta historia bajo el brazo.

Ah, perdón.

Llevaban la santa Biblia sosteniéndola con fuerza buscando protección ante tal abominación que era ese divino omega sinvergüenza.

Más aquel precioso omega ignorandolas camina por el pasillo dejando que los rulos que con mucho cariño había atado a una coleta alta con mechones deslizándose a los lados de su cabeza se muevan al ritmo de su elegante andar.

Guatemala: Mn, ¿debería llevar salmón?.― Musita llevándose un dedo al labio observando las bandejas con salmón en el refrigerador.

A su lado pasa un beta, alto, obeso y con barbas que le recordaron al personaje enorme de Harry Potter.

―¿Estás buscando algo, cariño?, yo podría ayudarte a encontrarlo, ¿quieres empezar buscando aquí?.―

El chapín alza una ceja y sus ojos bajan hasta la entrepierna del hombre la cual palmeaba con su regordeta mano. Guate siente su estómago revolverse más la sonrisa en sus labios no la abandona.

Guatemala: ¡Si!, estaba buscando algo, para mí dieta, ¿tu también?, creo que estás haciendo bien, ¿sabés?, la asquerosa grasa que tenés quizá ni te deja sentarte para ir a cagar, ¿no es así?. ¿Vas por las calles acosando omegas y mujeres?, ese tiempo desperdiciado deberías ocuparlo para ejercitarte asqueroso hijo de puta a ver si así las neuronas se te activan y dejás de pensar tanta mierda.― Rasca su mejilla con su dedo medio, indirectamente mostrándole el dedo grosero al otro.

La boca del hombre se abre a tal punto que Guatemala podía ver los dientes con caries que el tipo tenía, el chapín retrocede lentamente hasta empezar a caminar rápidamente en dirección contraria al hombre, aprovechando que estaba aún en su mundo, temía que el otro reaccionara, aunque no era un alfa así que sería menos complicado enfrentarse en dado caso.

Ya lejos en el pasillo de golosinas se permite darse un respiro inclinándose observando sus zapatillas fijándose en lo bien que le quedaban esas mallas-medias en las piernas, apretaban sus muslos y era un detalle que le encantaba.

Brasil: ¿Guatemala?.―

El chapín se gira rápidamente soltando un pequeño chillido asustado. Rápidamente el alfa se acerca y palmea la cabeza del omega tranquilizándolo.

Guatemala: ¿¡Qué!?, ¿qué haces aquí?.― Pregunta pero se dá cuenta de que aquello pudo sonar bastante grosero.― ¡Quiero decir!, estoy sorprendido de encontrarte aquí.

Brasil: No te preocupes.― Ríe ante lo nervioso que se veía el otro.― Vine a visitarte, pero creí que sería bueno llevar algo para comer, sé que te gustan las golosinas, no esperé encontrarte aquí. ¿El destino quizá?.

El contrario siente sus mejillas arder por alguna estúpida razón, aquellas palabras le hicieron sentir avergonzado, Brasil parece que sabía varias cosas suyas, no lo visitaba mucho para cosas que no sean trabajo pero que el otro quiera pasar tiempo con él molestándose en llevarle algo era un detalle muy bonito, sobre todo aquel tono tan amable con el que hablaba, de verdad lo hacía sentir seguro.