💫 𝙆𝙖𝙥𝙞𝙩𝙚𝙡 〉⋋✿ 24 ✿⋌.

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Las manos con venas gruesas y marcadas se presionaban con cariño en el vientre de Guatemala mientras éste estaba dormido a su lado. La noche anterior había llegado al país con un pequeño ramo de flores color cielo, un celeste suave y frío que le recordaba al omega guatemalteco, se las entregó luego de invadir la boca de Guatemala.

El omega chilló contento al recibirlas, parece que las flores de verdad le gusta. Anotó aquello mentalmente.

Alemania suspira y sonríe observando el rostro tranquilo de Guatemala que con la cabeza apoyada en su hombro y la espalda presionada contra su pecho, descansaba tranquilamente.

Parece que anoche también agotó sus energías debido a la entrega carnal que duró al menos unas cuantas horas.

Besó la sien de Guate e inhaló profundamente cuando hundió su nariz en las hebras ajenas, un aroma cítrico que lo atontaba por momentos. Sonriendo suelta suaves feromonas que envuelven al omega, atrapándolo para marcarlo como se debe.

Pensaba que si, Guatemala y él se enlazaban el chico tendría su aroma impregnado para siempre, también sabía que incluso podría ver y sentir mejor los sentimientos del omega, podría saber perfectamente cuando estaría triste y por supuesto, entonces podría apoyarlo y alegrarlo para poder ver una vez más aquella dulce sonrisa que siempre le regalaba.

Guatemala: Mnf.― Se queja mientras parpadea perezosamente.

Alemania sonríe y lo observa atento. Ve como el chico relame sus resecos labios y luego ladea su cabeza, sonriendo de manera vaga.

Alemania: Hola.

Guate ríe suavemente separándose para estirarse.

Guatemala: Hola, ¿dormí mucho?.― Pregunta observando el pecho desnudo del alfa. No llevaba su camisa puesta y cargaba únicamente sus pantalones.

Alemania: Pronto serán las once y media.― Dice mirando hacía la ventana donde el sol de casi medio día se colaba, calentando el lugar.

Eterna Primavera asiente y suspira inhalando el aroma fresco que estaba pegado a su piel. Sonríe y estira su mano para acariciar la mandíbula del alfa.

Baja su mano hasta las marcadas clavículas y luego a los duros pectorales bien trabajados.

Guatemala: Con razón tengo hambre.― Añade alejando su mano.

Causando malestar en Alemania.

Alemania: Bien, iré a preparar algo para comer.― Se mueve hasta sentarse en la orilla de la cama buscando los lentes en el mueble junto a la cama. Luego de colocárselo se levanta y estira levemente.

Guate ve como los omóplatos de Ale se tensan y pequeños huecos se muestran cuando el hombre estira sus brazos. La ancha y fuerte espalda de Alemania estaba adornada de pequeños lunares, podía observar uno justo en la parte donde el hueso de su cadera resaltaba de manera varonil.

Siente su garganta secarse cuando el alfa se gira sin ser consciente de la hambrienta y oscura mirada que Guatemala está dándole.

El curioso omega ve como el abdomen del otro está bien marcado, los cuadros adornan su piel, siempre que abrazaba a Alemania podía sentir su duro abdomen chocar con su estómago, era un detalle que le hacía tener cosquilleos. Bajando un poco la mirada podía encontrarse con la marcada "v" en el vientre bajo del alemán, incluso podía ver algunas marcadas venas sobresalir de dónde el pantalón era abrochado.

CEREZOS DE PRIMAVERA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora