En medio de la desolada calle, ellos dos eran los únicos que caminaban tranquilamente tomados de la mano, en silencio y con vagas sonrisas despreocupadas en las comisuras de sus labios. Argentina miró al cielo y vió como las estrellas titilaban constantemente, parecían respirar tranquilamente, luego dirigió su mirada al chico que tomaba su mano.
Sus ojos felinos mirando al alfa que iba mirando al frente. Honduras llevaba una chaqueta negra y una camisa de cuello alto, el idiota se miraba más atractivo ahora que llevaba un pantalón de vestir y zapatos de cuero. Arge pensó que bien podría pasar por un profesor joven de alguna universidad.
Las pestañas del hondureño se batieron con tranquilidad, sus ojos brillando con la luz de la luna y aquellos labios delgados sonriendo levemente, la piel era morena, bronceada levemente. Pronto Honduras volteó en su dirección elevando una ceja, confundido por encontrarse con los ojos del otro mirándolo.
Argentina sintió su corazón acelerarse y rápidamente miró al frente, frunciendo sus cejas al verse descubierto.
Honduras: ¿Y eso?, ¿eres tímido de la nada? ― Se burló mientras se inclinaba a un lado para acercar su rostro al del sol.
Argentina: Tsk, idiota.― Susurró ignorando lo calientes que sus orejas se pusieron.
Honduras: Ah, siempre siendo tan malo conmigo.― Lloriqueó apretando la mano del argentino. ― ¿Habrá algún día en el que me trates bonito?
Arge miró de reojo a Honduras, el hombre tenía una expresión dolida, casi parecía real de no ser por la diversión que se reflejaba en sus juguetones ojos.
Suspiró y no respondió, simplemente se quedó en silencio mirando al frente, observando la sombra de ambos, sus ojos se concentraron en la sombra de sus manos entrelazadas, sintiendo que de verdad no se esperó nada de ésto.
Pensó que sus sentimientos por Brasil eran tan fuertes que dejarlo iba a ser muy doloroso, cosa que obviamente estaba seguro que iba a suceder, después de todo el de verde estaba locamente enamorado del hermano de Honduras. Era doloroso verlo pero, pero no le dolió tanto el dejarlo ir.
Honduras apareció de la nada, diciéndole cosas que no logró entender del todo al inicio, diciendo que podría ayudarlo a olvidar a esa persona, diciendo que dejase de ser tan pasivo conforme a favores. Argentina le creyó y se dejó llevar.
Pero le sorprendía que Honduras se hubiese metido en su pecho tomando un lugar muy cerca de su corazón, haciéndolo sentir como si estuviese viviendo un drama romántico, como si se tratara de un adolescente con hormonas alteradas, en cuestión de días Honduras había cambiado por completo sus sentimientos, volteando aquel sentimiento romántico de Brasil a él mismo. Argentina no supo cómo reaccionar, todo sucedió muy rápido.
Justo en el cruce de dos calles, uno que llevaba a la casa de Honduras y otros lugares para pasar un buen rato.
Argentina: Ya cenamos pero, ¿querés ir a otro lugar? ― Preguntó mirando la hora de su reloj, exactamente las siete y media.
Hondu lo miró, sorprendido por su propuesta.
Media hora después estaban en un bar, bastante animado; música trap, luces neones moviéndose de un lugar a otro, risas y brindis, mujeres y chicos bailando en tubos, metidos en cajas de cristales, como si de mercancía se tratase, luciendo eróticos ante tales movimientos sensuales.
Algunos adolescentes embobados mirando los pechos de la primera chica que se toparan enfrente. El barman de un lado a otro moviendo aquellos vasos muy ágilmente, revolviendo y vaciando el contenido de colores en extravagantes copas grandes o pequeñas, con adornos o sin ellos.
ESTÁS LEYENDO
CEREZOS DE PRIMAVERA.
Фанфикꕀ ➤◞♡° 𝘾𝙀𝙍𝙀𝙕𝙊𝙎 𝘿𝙀 𝙋𝙍𝙄𝙈𝘼𝙑𝙀𝙍𝘼. 𝙰𝚕𝚎𝚖𝚊𝚗𝚒𝚊 𝚡 𝙶𝚞𝚊𝚝𝚎𝚖𝚊𝚕𝚊. · · ─────── ·𖥸· ─────── · ̿̿❇― +18. ̿̿❇― 𝘓𝘦𝘯𝘨𝘶𝘢𝘫𝘦 𝘷𝘶𝘭𝘨𝘢𝘳. ...