Los días se convirtieron en meses y pronto el embarazo de Guatemala iba avanzando realmente bien, gracias al cuidado de Alemania y a su energía que era lo esencial para mantener a Guate y a su patojito.
Hoy en día se encontraban saliendo del hospital, era su día de chequeo y aunque no quisieron saber el sexo del bebé estaban más que alegres esperándolo.
Guatemala: ¿Comemos afuera? ― Preguntó guardando algunos papeles en su bolso. Debido a que su pancita ya estaba lo suficientemente grande para hacerlo reclinarse hacia atrás Alemania estaba apoyando su mano en su espalda.
Alemania: Mnh, de acuerdo. ―
Caminaron juntos unas cuadras, tomando leves descansos para Guatemala, que insistió en ir a pie. La manera en que Alemania se paraba orgulloso junto a Guate mirándolo con ese intenso amor tras sus pestañas era simplemente bonito, algo lindo de apreciar.
Su estadía en el restaurante no fué tan larga, únicamente comieron y bebieron tranquilamente, charlando y disfrutando. La lluvia los acogió cuando estaban llegando a casa, las gotas caían en una suave llovizna que se convirtió en una torrencial lluvia durante casi toda la noche.
A la mañana siguiente Alemania se levantó muy temprano por la mañana y mientras preparaba el desayuno para ambos, recibió un par de llamadas.
Todas le pedían que por favor regrese unos días hasta su país por trabajo, no se quejaba era lo normal pero ahora que Guatemala está esperando su bebé siente una preocupación mayor al dejarlo solo y llevarlo también le preocupaba.
Frunció sus cejas y dejó atrás el pensamiento durante unos segundos para poder servir el desayuno. Lo colocó en la pequeña mesa con cortas patitas y lo llevó sobre ella a la habitación de Guatemala.
Lo encontró recostado frotándose los ojos mientras lanzaba un pequeño bostezo. Alemania sintió su corazón latir más rápido cuando su omega volteó a verlo y le ofreció una dulce sonrisa, una bella sonrisa que llegaba a sus ojitos.
El suave aroma del omega lo hizo sentir más relajado también. Se acercó a pasos tranquilos y colocó la mesita cortita y pequeña sobre el regazo de Guatemala.
Guatemala: Días, amor.― Su mirada no se apartó del desayuno hasta que Alemania le dió un beso en la mejilla.
Alemania: Buen día.― Sonrió y tomó la cuchara llenándola de sopa.― Abre la boca.― Murmuró suavemente colocando la cucharada de deliciosa sopa en los labios de su amado.
Guatemala: Mn, está muy rico.― Sonrió mientras acariciaba su pancita.― Tengo al mejor cocinero, eh.
Alemania sonrió y miró a Guate, amaba los ojos de su chico, eran tan bellos como galaxias y lo hacían sentir cientos de mariposas revoloteando en el estómago.
Alemania: No es verdad.― Se inclinó y depositó un beso efímero en los labios del omega, el sabor de la sopa se pegó en sus belfos y lo hizo sonreir de nuevo.― Pero si quedó rico.
Guatemala lanzó una suave risa y asintió. Tomó la mano libre de Alemania y la llevó hasta su pancita, el bebé se movía muy suavemente, empujando contra la mano del alfa.
Alemania miró muy concentrado, habían sido tantas las veces que el bebé había pateado o se había movido escandalosamente las extremidades y cada una de las veces Alemania colocaba cuidadosamente sus manos sintiendo cada movimiento.
Saber que su lindo omega le daría un hijo lo hacía sentir tan feliz, tan completo, como si su meta de vida esté lográndose, como si conocer a Guatemala haya sido lo único que le había hecho falta.
ESTÁS LEYENDO
CEREZOS DE PRIMAVERA.
Fanficꕀ ➤◞♡° 𝘾𝙀𝙍𝙀𝙕𝙊𝙎 𝘿𝙀 𝙋𝙍𝙄𝙈𝘼𝙑𝙀𝙍𝘼. 𝙰𝚕𝚎𝚖𝚊𝚗𝚒𝚊 𝚡 𝙶𝚞𝚊𝚝𝚎𝚖𝚊𝚕𝚊. · · ─────── ·𖥸· ─────── · ̿̿❇― +18. ̿̿❇― 𝘓𝘦𝘯𝘨𝘶𝘢𝘫𝘦 𝘷𝘶𝘭𝘨𝘢𝘳. ...