˚₊· ͟͟͞͞➳ 🍇 𝙆𝙖𝙥𝙞𝙩𝙚𝙡 -┊『10』

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La gente iba y venía, de un lado a otro. Guatemala sonriente sostenía aquel listón rojo, Alemania a su lado sostenía tijeras y su sonrisa jovial estaba plasmada en sus labios.

―Hoy inauguramos oficialmente la segunda escuela que fué construida con el apoyo del país de Alemania y- . . .―

Solamente aquello bastó para que todos explotaran en aplausos y gritos de alegría, el presidente ni siquiera terminó de decir lo que iba a explicar. Guatemala empuja suavemente con su hombro a Ale y éste corta el listón sin dudar dos veces.

La gente aplaude y agradece.

Y así.

La fiesta comienza.

Guatemala está alegre pero no está para fiestas. No después de la de hace una semana, había estado enfadado todo este tiempo. Es que, ¡Era imposible que no le hayan dicho nada!, era ilegal, no debían y no podían.

Frustrado consigo mismo también sabía que en parte era por su casta, el maldito del presidente sabía que él era un omega, y entonces como es reverendo alfa machista con cerebro de ardilla -no espera, no hay que ofender a las adorables ardillas- se lo hace saber, no verbalmente, si no con sus malditas acciones.

Pero ésta vez si se pasó de verga.

Alemania: Guatemala, ¿estás molesto?.― Más que una pregunta era una afirmación.

La mano en su hombro lo asusta levemente pero se tranquiliza al escuchar la voz de aquel alfa. Tampoco pregunta como es que sabe que está molesto, seguramente sus feromonas lo delataron.

Guatemala: Mn, estoy bien.― Dice.

Sin darle más vueltas al asunto, sin que Alemania preguntase otra vez, sin que indagara un poco más los dos se vuelven a unir a la amena plática que se llevaba a cabo, los dos recorriendo los interiores de la escuela con un grupito de niños rodeándolos.

El día había sido muy cansado, hace unos días se inauguró la primer escuela y también terminó exhausto. Pero a diferencia de aquel día en que solo llegó a casa y se dispuso a dormir hoy tenía otros planes.

Quería distraerse y olvidar la socarrona sonrisa de Lesly escupiéndole en la cara como se había burlado de él.

Cuando bajan de la camioneta estira su cuerpo y saca su teléfono celular para ver la hora, nueve y media de la noche, aún es temprano.

Alemania: ¿Nos vemos mañana?.― Pregunta dudoso. Observa como Guate asiente.

Se dá la vuelta y empieza a caminar lejos del chapín, había estado muy tenso todos estos días, y aunque preguntó indirectamente si algo le había pasado el bicolor se negó a decirlo, y él claro, no quería darle muchas molestias así que cedió a su curiosidad y no preguntó más.

No quiere admitir que las feromonas levemente molestas y quizá tristes del omega le causan un revoltijo en el estómago. ¿Qué le habrá sucedido?.

De pronto se detiene en seco cuando su brazo es tomado suavemente, al girarse Guatemala lo mira con una amable sonrisa.

Guatemala: ¿Querés ir a comer algo?.―

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Mientras esperan la comida Guatemala habla con el otro. Tranquilos con la música de saxofón de fondo, ah, amaba la melodía que el instrumento dejaba salir. Tan tranquilizante.

Alemania lo mira fijamente mientras él le cuenta algunas cosas que notó de las personas en la fiesta, como por ejemplo que hicieron un grupo de mamás quienes serían las encargadas de ir a vender al instituto, un día un grupo y otro día otros.

CEREZOS DE PRIMAVERA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora