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<<<Laia Lanzaginnik>>>








Nos habíamos sentado con Enzo, Ignacio, Valen y Olí en el sillón a ver el súper clásico. Estamos seguros de que esto no va a terminar bien.
Nacho es bostero y con Enzo somos de River, es obvio que acá nos agarramos a las  piñas.
Olivia sólo jugaba un poquito con cada uno, es muy pequeña como para entender bien, pero ella ya eligió un club, y eligió el mejor de todos.

Ignacio: ¡andá Gallardo, sos un muerto!. ¡Raja de acá!.

Enzo: Cállate Ignacio.

Yo:  lávate bien la boca antes de hablar de mi padrino, bostero olor a culo.

Valentina: bueno, bueno. Tampoco es para tanto.

Yo: si, que no. Cómo hincha y ahijada yo defiendo a muerte a Marcelo Daniel Gallardo. El muñeco, el papá de Boca, como lo conozcan.

Ignacio: que chistosita que sos vos.

Yo: ¿viste?

Valentina: bueno ya está, cortenla. Parecen nenes chiquitos.

Enzo: ¿Saben qué?. Nos vamos con Laia a ver el partido a la pieza, antes de que nos agarremos a las piñas o pase a algo mayor---me agarró de la mano y me llevo hacía las escaleras.

Ignacio: Vayan nomás, fantasmas de la B.---frenamos en seco y miré a Enzo con ojitos, necesitaba responderle. Pero el solo negó y me llevo hacía las escaleras.

Olivia: Papii---miramos a Olí con los brazos extendidos hacia Enzo, así que la agarró en brazos y nos fuimos hacia la habitación.

Yo: me saca de quisio ese Ignacio---dije una vez estuvo la puerta cerrada y puse el partido en el televisor de la habitación.

Enzo:si, es medio pesado a veces.

Yo: ¿A veces?---el sólo se rió y subió a Olí a la cama.

Enzo: vení, veamos el partido tranquilos. Aunque sea solo unos minutos.---me sentó sobre el en la cama .

Olivia: Laia ---se me tiró encima haciendo que me ría.

Miramos un ratito el partido, con Olivia diciendo "Uh" a cada rato por cualquier cosa y eso me hacía dar gracia.
Enzo, en cambio, estaba puteando y a la vez se disculpaba con los chicos por las jugadas, aún sabiendo que ellos no lo podían escuchar. Pero bueno, no lo juzgo. Yo hago exactamente lo mismo, pero el se pasa posta. Les manda mensajes por Whatsapp diciendo algo como: "Ey, si te dicen algo malo de mi como que te estuve bardeando en el partido de hoy, es mentira. No le creas a nadie, son todas unas malas personas en esta vida".
Un poco muy exagerado mi chico.

En fin, termino el partido 1-0, a favor de Boca, paso de todo en el partido y yo ya estoy llamando a la familia de Rodri Aliendro y algunos de los chicos del club para saber cómo está, pero nadie contesta. Espero después tener noticias, pero ahora toca bancarse la que venga con Ignacio.


Ignacio: ¿Qué pasó che? ¿No que River ganaba todo?.---nos mira con una sonrisa burlona y su mirada era sobradora. Yo me contuve para no agárralo de las mechas y tirarlo a la calle, pero como mi papá me crío con mis primos bosteros, llega el momento de decir algo que lo va a dejar como un inmaduro.

Yo: supongo que me equivoqué, felicidades por el súper-clásico---extendi mi mano y mi respuesta se que que lo sorprendió, ya que me miró con el ceño fruncido, al igual que Enzo. Ya sabe que yo no vendo mi orgullo por nada en el mundo, pero siempre hay que ser más maduros que los demás. Al fin y al cabo me aceptó el apretón de manos.

Ignacio: buen partido, lamento mucho que Aliendro de cagón se haya quedado afuera--- y ya no me contuve más, que me cargosees un poco te la banco, pero nunca te metas con los jugadores del club que soy hincha, mucho menos con mis amigos.

Yo: mira yo te voy a decir una sola cosa, te banco hasta acá porque ya me cansaste. Por si no viste Rodrigo con la nariz sangrando y todo quiso seguir jugando, casi se nos devanace en el banco de suplente y encima lo sacaron por cualquier lado de la cancha. Lávate bien la boca antes de hablar así de estás cosas porque hace menos de un mes estabas llorando porque Exequiel se había lesionado, pidieron que lo metan preso al de Agropecuario, que lo sancionen por fechas y que no se qué. Así qué, si sabes lo que se siente que alguien al que vos le agarraste cariño este en un momento donde su salud está muy delicada, te recomiendo que te quedes bien calladito. No te olvides lo que pasó hace un mes.

Ignacio: esas solo son excusas, el chango no podía ni caminar.

Yo: y Rodrigo si se nos dormía se moría, aunque sea Exequiel tenía consciencia. Si vas a seguir hablando así de alguien sabiendo su situación, te recomiendo que vayas a la esquina y te sientes llorando por tu jugador manco. ---agarre mi alfajor que estaba sobre la mesa y me fui a la habitación.

Valentina: te cerró el culo, Ignacio, y te lo mereces. Pareces nene chiquito haciéndote el agrandado.---eso fue lo último que escuché antes de entrar a la habitación, con una sonrisa de satisfacción. Ya de nada sirve sacarse la camiseta y decir lo que más vale, por más que el haya Sido un novio de mierda, me preocupe bastante cuando ví la gravedad de su lesión.

Enzo: ey linda---entro a la habitación con Olí dormidita en brazos--- se queda hoy con nosotros, ¿Me abrís las sábanas así la acuesto?. ---asenti y obedecí.

Yo: ¿Comió?.

Enzo: si, por eso se durmió---la acostó en medio de la cama y puso almohadas a los costados---. Vamos a comer nosotros ahora --me agarro de la mano y me llevo hacía la cocina.

Sin dudas Enzo se está ganando mi corazón cada vez más, y Olivia mi hablar.

Laia;Enzo Fernández Donde viven las historias. Descúbrelo ahora