<<<Laia Lanzaginnik>>>
Seguíamos todos cerca de la entrada del local del que hacía apenas unos minutos atrás habíamos salido.
Esperamos muchos minutos, pensando que Simón solo había ido al baño y no nos había avisado, por pelotudo.
Pero ya va casi media hora y todavía no aparece. La preocupación nos está infundado de a poco y no tenemos ni la más remota idea de dónde puede estar.
Podríamos haber mandado a alguien a qué vaya a buscarlo a alguno de los baños, pero el lugar estaba colapsado de gente, adolescentes más que nada. Y nadie quiere quedar con el trauma de entrar a un baño público y que en uno de los cubículos indudables una pareja de pubertos hormonales se estén dando como cajón que no cierra.
También pensamos que pudo llegar a olvidarse algo en el auto, pero de ser así hubiera vuelta enseguida y no estaríamos pasando por este momento.
Todas las opciones que teníamos para su repentina desapareción siempre terminan en "tendría que haber vuelto enseguida".De no ser que lo encontremos, trendremos que llamar a la policía o algo. Imagínate que un hincha fanático de River lo haya secuestrado para tenerlo atado como un perro en su sótano o en su altillo, que llame a los familiares de Santiago pidiendo una suma de dinero muy elevada para su devolución sano y salvo.
O capaz que ni siquiera es un jugador de River, y es un loco de mierda con la ambición de matar gente para satisfacer sus necesidades... Eso sería muy Jeffrey Dahmer de su parte.Bueno, dejando de lado todas nuestras teorías que sí alguien más de entera todo lo que imaginamos, no mandan a un manicomio, seguimos reunidos en el mismo lugar. No avanzamos ni un puto centímetro y el maldito tiempo vuela.
Así que acá nos tienen, a catorce personas pensando en que carajos hacer para encontrar el paradero de Santi.
Franco: un pendejo grande que se limpia el orto por sí solo está perdido en un shopping como un nene chiquito. Veintidós años al pedo tiene el chabón, la re putisima madre que lo parió-se pasó la mano por la frente. Okay, fueron demasiadas puteadas que procesar-No trajimos a los nenes más que nada para no protestar y este nos hace renegar, la concha de la madre.
Nicolás: Bueno, hagamos esto. Vamos a dividirnos para buscarlo, quien lo encuentre manda mensaje al grupo y seguimos comprando. Ya me cansé-asentimos todos a su propuesta.
Marcelo: Hagan los grupos de a dos con el que tienen a la izquierda-Miré a mi izquierda y me encontré con Enzo. Sonreí internamente. Por lo menos vamos a tener una charla linda y no me voy a estresar. Además de que él es como si hermano mayor.
Pablo: Vamos Lai, empecemos por allá-me agarró del brazo, a lo que yo lo miré confundida-nos toca juntos, tarada.
Yo:¿Cómo?.-Miré a Enzo y después a él.
Pablo: Lucas hace con Iliana, Mía con Nahuel, vos con yo, Enzo~
Enzo: Yo con vos se dice, pelotudo.
Pablo: Uuhh, cállate vos-se cruzó de brazos enojado, e hizo un puchero. Parece un pendejo caprichoso la puta madre.
Yo: Bueno listo. ¿Empezamos Pablo? Así lo encontramos al pelotudo de Santiago y seguimos con las cosas. Son muchas las criaturas a las que le tenemos que dar regalos y lo que no tenemos además de plata, es tiempo-me dirigí hacia mi acompañante, y este asintió con la cabeza.
Pablo: pero primero sácame la foto-me sonrió inocente.
Yo: Uh, bueno dale. Dame tu celular-extendí mi mano y me pasó su celular.
Ramiro: ¿Qué foto?-se asomó a mirarnos.
-La de tú culo y mi choto-Dijimos todos al unisono menos mi padrino y Funes Mori. Fué como instantáneo y armónico el como lo dijimos. De inmediato las risas escandalosas aparecieron. Ramiro se había regalado de una manera que fue espontáneo el que nos haya salido eso de lo más profundo de nuestro ser.
Ramiro: Dale, pajeros.-medio que gritó para que lo escuchemos- No se puede decir nada con ustedes-dijo frustrado- De en serio les digo, ¿De qué foto habla Pablo?.
Yo: quiere hacerse el jugador que labura de modelo fuera de la cancha, a lo Dybala digamos-prendí la cama del celular de Pablo.
Miguel: pero sin los ojos claros-se le burló el colombiano.
Pablo: mejor no digo nada porque me queman hasta en Narnia-me agarró del brazo con cuidado y nos alejamos un poco más, mientras él se ponía a posar y yo sacaba fotos.
Yo: más te vale que te gusten las fotos sino te cagó a trompadas, Pablo-le dí su celular.
Nahuel: bueno, ¿Cómo nos dividimos?
Lucas: nosotros nos vamos para el piso de arriba.
Franco: Nosotros nos vamos para el fondo, capaz que está ahí-Después de que todos dijeran dónde estarían buscando a Santiago, nos dispusimos a dispersarnos por todo el lugar.
Pablo: ¿Cuánto tiempo te falta para que nazca el bebé?.¿Menos de un mes?-me decía mientras caminábamos, mirando atentos todo el terreno.
Yo:¿Menos de un mes?. Pablo, tengo fecha entre el 29 de octubre y el 11 de noviembre. Aun que lo más seguro es que sea antes, según él médico.
Pablo:¿Tanto? ¿De cuanto estás?-me miró confundido- perdóname que te diga, pero a mí parecer, el tamaño de tu panza no es normal.
Yo; tengo Veintinueve semanas, el martes se cumplen las treinta. Y es obvio que va a estar así la panza, si son dos. En cualquier momento exploto de una manera que ni te imaginas-nos reímos levemente.
Pablo: ¿Dos?-me miró sorprendido.
Yo: Sí, ¿Qué me vas a decir qué no sabías?.
Pablo: no tenía ni idea. ¿Qué son?.-Solari hacía muchas preguntas, como un niño pequeño. Pero no me molestaba en lo absoluto.
Yo: mellizos, un nene y una nena-paré ni bien llegamos al lugar en que nos correspondía buscar- Enzo Giovanni y Alma Pilar
Pablo: lindos nombres. Te juro que me esperaba de todo menos que sean mellizos.
Yo: te prometo que yo también-suspiré-¿Por dónde empezamos?.
Pablo: por el principio...-le mandé un saque en la nuca-¡Ay, Laia!.
Yo: no digas pelotudeces entonces. ¿Por dónde empezamos?.
Pablo: No sé... ¿Me esperás?. Tengo que ir al baño.
Yo: no me jodas, Pablo. ¿Justo ahora?
Pablo: sí, justo ahora. Teneme esto-me dió una bolsa que tenía él en la mano- te juro que no me tardo-salió corriendo a lo rayo McQueen antes de que yo pudiera acotar algo más, dejándome con la palabra en la boca.
Yo: hacete culear, Pablo César-murmuré y comencé a mirar a mi alrededor, posando mi vista en una tipo banca a pocos metros de mí, así que me acerqué y me senté, esperando a mi acompañante.
Saqué mi celular y comencé a boludear con el aparato hasta que sentí que alguien se sentó al lado mío, supuse que era Pablo, tenía el mismo pantalón negro.Yo: ¿Seguimos?. Ya perdimos mucho tiempo...
-Laia...-Esa voz...
Era obvio que no era de Solari.
La última vez que escuché esa voz, fué en compañía de Enzo, y no fué en las mejores circunstancias.Mi cuerpo se paralizó, comenzó a temblar y mi piel se puso de gallina.
Lentamente me puse derecha, mi mirada al frente, sin querer mirar a mi izquierda.
Mi corazón se aceleró, podía jurar que los mellizos también estaban nerviosos, era una sensación rara.
Cuando me armé de valor y miré hacia donde yacía la persona a mi lado. Reconociendolo al instante. Mis sospechas eran ciertas.Yo: Vos...
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Laia;Enzo Fernández
FanfictionLaia Lanzaginnik es una joven de 21 años que, tras su viaje de vacaciones de invierno hacia el sur de su país, vuelve a Buenos Aires para regresar a su rutina de todos los días. Pero si vida da un gran giro inesperado, como si el destino quisiera ju...