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<<<Laia Lanzaginnik>>>









Pocas horas después sentí a Valen y Olí hablándome. Ya estábamos por llegar a Qatar.
Me acomodé bien en mi asiento y comencé a acomodar mis cosas para cuándo aterrice el avión, ya agarrar todo y así bajarnos de una.
Un poquito dormida todavía, agarré mi celular y nos sacamos una foto con mis compañeras de vuelo, así después la publicamos con Valen en todos lados ni bien lleguemos al hotel.
    Enzo no sabe nada sobre que estoy acá, sabe que vienen Olí, Valen y que Nacho ya está acá, pero no que vengo yo también.
  Y Julián tampoco, sólo su familia y Emi, ellos son los que saben que voy a venir acá... Y mis suegros.
   Sí, así es, voy a conocer a mis suegros por primera vez oficialmente.
    ¿Estoy nerviosa? Nah... ¿A quién carajos le quiero mentir?. No me cree ni Satanás. Estoy cagada hasta las patas de conocerlos, mirá si les caigo mal de entrada nomás a ellos y los hermanos de Enzo. No, no, no.
  De solo pensar eso ya estoy pensando en todos los posibles escenarios que pueden haber. Tengo que tratar de no hablar mucho, sólo lo justo y necesario. Tengo miedo de decir algo que ofenda a alguno y mandarme la grande.  Y también, tratar de mantenerme lo más tranquila posible, ya saben, no temblar, no mover mucho mis piernas, no morderme las uñas, ni jugar con mis anillos. Y yo sé que me va a costar muchísimo, pero nada que sea difícil de controlar. ¿No?.

Me salí de mis pensamientos ni bien sentí que el avión ya estaba aterrizando en el aeropuerto de Doha.
Bajamos del avión y nos fuimos a buscar nuestras valijas, normal.
Ignacio nos pasó a buscar al aeropuerto y nos fuimos directamente al hotel a reencontrarnos con la familia de Julián y la de Enzo.
   No les puedo mentir, voy rezando todo el camino por caerles bien a mis suegros, es lo que más me preocupa ya que no quiere llevarme mal con ellos, son los padres de mi pareja y tengo que ser aprobada por ellos, o eso creo yo.




Ignacio: ¿Qué te parece, Laia?--- habló medio a los gritos y llamó mi atención su pregunta logrando que lo miré confundida al no saber de qué hablaba. Él sólo me miró por el retrovisor.

Yo: perdón, no estaba escuchando--- Nacho miró unos segundos a Valentina y largó una carcajada, yo lo seguí mirando con una mueca en mi rostro que refleja mi clara confusión.

Ignacio: te dije que no estaba prestando atención---le dijo a su novia y siguió mirando el camino.

Yo: ¿Qué pasa?. No entiendo...

Valentina: te estaba hablando y no respondías, Lai. Me preocupaste y bueno, Igna quería comprobar que no estuvieras sorda--- río un poco.

Yo: ah sí, es que tengo los oídos un poco tapados y estoy nerviosa...

Ignacio: Me imagino, caerle de sorpresa a Enzo no es muy fácil que digamos...

Yo: no, no es eso. Tengo miedo de conocer a Raúl y Marta, mirá si me llevo mal con ellos.

Valentina: Ay, Laia. No pienses en eso, estoy más que segura de que le vas a caer bien a los dos, creeme. Sólo tenés que ser educada y vos misma, y después irte soltando más.

Yo: ok. Confío en vos, Valen---le sonreí tratando de ocultar sus nervios.

Olivia: TÍA EMI--- gritó obteniendo mi atención, ya estamos en el hotel.

Yo: ay la puta madre, ay la puta madre--- solté nerviosa.

Valentina:Laia, tranquilízate...

Yo: ay no, no, no, no, no. Ya me arrepentí, me quiero volver.

Ignacio: Laia, lamento decirte que ya no sos una niña y que tenés que madurar, esto tarde o temprano iba a pasar y lo sabes. Tenés que afrontar tus miedos de una vez y aceptar las cosas---estacionó y me miró serio, yo lo miré sorprendida. Nunca lo había escuchado hablar así de serio--- estoy seguro de que todo va a salir bien, vos tranquila que todo va a salir bien. Tratá de relajarte un poco. Haceme caso---me quedé callada, tiene razón. Y el sabe que yo sé que el tiene la razón.

Yo: está bien, cualquier cosa si me desmayo me dejan tirada por ahí---me reí pero me calmé al verlo serio--- chiste, chiste, chiste, Nachito.

Ignacio: está bien, vamos---bajó del auto, luego Valen y ella bajo a Olí. Yo sólo me dedique a tomar aire y rogarle al de arriba que todo salga bien.
  Cuándo bajé del auto, ya tenía en mi campo de visión a la familia de Julián y la de Enzo, yo sonreí para sacarme los nervios y nos acercamos a ellos junto con la pareja y la pequeña niña.

Emilia: Hola Laia---me sonrió para después abrazarme, abrazo que claramente correspondí.

Yo: ¿Todo bien, Emi?. Tiempo sin vernos--- le sonreí y ella asintió, miré a los papás de Julián quienes al instante me abrazaron.

Gustavo: Tanto tiempo sin verte, querida---me sonrió.

Yo: lo mismo digo, ¿Cómo ha estado?.

Gustavo: muy bien chiquita, muy bien. ¿Vos?.

Yo: también, anduve bastante bien este tiempo---le sonreí.

Mariana: ¡Ay mi chiquita!. Cuánto te extrañamos---me abrazó y yo me correspondí, la mamá de Juli y toda su famia en general siempre fue muy buena conmigo, siempre me trataron cómo una Álvarez más.

Yo: yo también los extrañé, Mari---le dí un beso en la mejilla y miré a Agu--- Hola Agu

Agustín: Hola Laia---me saludó con un abrazo--- tanto tiempo.

Yo: muchísimo---le sonreí y saludé a Rafa y Agus, su mujer.

Valentina: mirá, Laia. Ellos son Raúl y Marta, los papás de Enzo---me dijo presentándome a mis suegros.

Yo: mucho gusto, señores. Soy Laia---los saludé con dos besos, uno en cada mejilla, cómo toda señora.

Marta: Un gusto, Laia. Soy Marta, la mamá de Enzo---hizo lo mismo que yo hace unos segundos y me sonrió, a lo cuál devolví la sonrisa.

Raúl: un gusto, muchachita. Soy Raúl, el marido de Marta y papá de Enzo---me dio un beso en mi cachete izquierdo y me sonrió.

Valentina: ya que ya se conocieron, vayamos a comer y después al predio a verlos a los chicos--- todos asentimos a lo que dijo Valen y nos fuimos a comer a un restaurant muy lindo, un lugar muy hermoso de acá de Doha.

























Laia;Enzo Fernández Donde viven las historias. Descúbrelo ahora