<<<Laia Lanzaginnik>>>
¡ARGENTINA YA ESTÁ EN LA FINAL DEL MUNDO, CARAJO!.
Ayer Argentina le ganó a Croacia 3-0 con dos golazos de Juli y un golazo de penal de Leo Messi.
No puedo estar más feliz, ¡Estamos nuevamente en una final del mundo!.
Hoy es miércoles 14 de diciembre, cómo ya dije, un día después de la semifinal de Argentina vs Croacia.
Ahora mismo, estoy buscando a Enzo en la casa de Argentina, ya que hoy los jugadores tienen día libre y mañana vuelven a los entrenamientos nuevamente para estar listos para la final.
Esta vez me vine sola, mala idea porque me perdí como pelotuda. Encima, creo que más ratito recién van a venir mis suegros con Valen y Olí, que Valen la tiene un poco más clara de cómo es el lugar.Yo: La puta madre, ¿Tan boluda tengo que ser para perderme acá?-susurré para mí misma, mientras seguía caminando por todo el lugar perdida como una pelotuda.
Lionel.M: ¿Se le perdió algo?—dijo tocandome el hombro, yo me dí vuelta para ver quién me habló, y al ver quién era me quedé helada—. No me digas que no hablas español—abrí la boca para hablar pero no me salía la voz de lo nerviosa que estaba de tenerlo enfrente mío — ¡Uy!. No me digas, ¿Sos muda?. Haceme señas que pueda entender, por favor—en este momento no sabía si reír o llorar. Lo tengo enfrente mío y él pensó que soy muda. No te la puedo creer. Que buena forma de conocer a uno de tus ídolos, Laia.
Nicolás.O: Leo, te estábamos buscando—apareció de la nada Nico, quedando al lado de Messi— Hola Coneja. ¿Qué haces por acá?—me sonrió y me abrazó, cosa que imité.
Yo: vine a ver a Enzo, pero me perdí como tremenda pelotuda.
Nicolás.O: un GPS te tengo que comprar, o un mapa.—nos reímos.
Lionel.M: perdón. ¿La conoces, Nico?—habló señalandome a mi y mirando confundido a Nico.
Nicolás.O: obvio que la conozco—contestó con una sonrisa. Es Laia, la mujer de Enzo.
Lionel.M: ¿Vos sos la famosa Laia?—asentí con una sonrisa— discúlpame, no tenía ni idea —me dió un beso en la mejilla— soy Lío, un gusto—me sonrió y me dieron unas tremendas ganas de decirle ”ya se quién sos, sé todo de vos. Sé tú nombre entero, el día que naciste, el día que te casaste, cómo se llaman tus mascotas, como se llama tu mujer, el día que cumple años tu mujer, como se llaman tus hijos, el día que nacieron tus hijos y dónde vivís”. Lo último no era cierto en sí, sé que vive en París pero no la dirección.
De igual forma no daba decirle eso, lo iba a asustar y me iba a mandar una denuncia más grande que una casa por acosadora. Así que solo opte por decir:Yo: no pasa nada, el gusto es mío—le sonríe y miré a Nico— ¿En dónde está Enzo?.
Nicolás.O: ahora te llevo con él, está con los demás en el patio—yo asentí y lo comencé a seguir junto con Lío hacia lo que es el patio de la casa de la selección.
Yo: Hola—sonreí amable ni bien llegamos a dónde estaban todos, mirando a cada uno de los chicos.
Enzo: ¡Mi amor!—lo escuché gritar y después lo ví corriendo había mí. Pero de la nada, una fuerza hizo que Enzo terminara tirado en el piso. Julián lo había empujado.
Julián: ¡Conejita!— y me abrazó como si se tratase de un nene chiquito que perdió a su mamá en un súper mercado.
Yo: Hola Arañita—sonreí y lo abracé— te felicito por tu golcito.
Julián: Gracias Lai. ¿Cómo estás?—iba a contestarle, pero alguien se me adelantó.
Enzo: yo bien, más allá de que me hayas reboleado a la concha de la lora como trapo viejo. ¿Y vos?—miré a mi costado y lo pude ver de brazos cruzados, con su mirada seria. Está celoso, lo sé.
Yo: ¡Ay está celoso!—me reí y lo abracé, llenandolo de besos.
Enzo: no ya está, me enojé.
Yo: bueno listo, le doy las cosas que traje a Julián— mentí, claramente no traje nada. Pero parece que Enzo se comió todo el cuento ya que, inmediatamente, mi novio me abrazó de igual forma o peor de lo que lo había hecho Julián—interesado de mierda.
Enzo: ¡Mentira!. Si vos sabés que yo te amo.
Exequiel: Enzo no es interesado, es celoso, impulsivo, y un poco rompe pelota—habló Palacios.
Gonzalo: ¿Poco?—le levantó una ceja al 14 de la selección, haciendo que todos se rían.
Enzo: ¡Buena!. Dejen de sacarme el cuero adelante de mi novia, loco. Falta que lo hagan en el noticiero.
Emiliano: me diste una idea—sonrió malévolo.
Yo: ¿Para qué hablaste? —miró a Enzo y me río.
Enzo: era mentira, Emi. No vayas a hacer ninguna pavada.
Emiliano: ah, no sé. Todo puede pasar—sé empezó a reír y después se calló, pero volvió a reírse como un loco.
Lisandro: hay que llevarlo al loquero a este. Trae de la remera de fuerza—miró a Gómez jodiendo, y todos nos reímos, hasta Dibu que estaba como un loco en el primer día del manicomio.
Enzo: bueno, muy lindo todo pero me voy con mi mujer a pasear por ahí, ya venimos—me agarró de la mano y se puso su gorra negra para atrás—vamos amor—empezó a caminar y yo lo seguí, entrelazando nuestros dedos.
Yo: ¡Chau, nos vemos!—saludo a los chicos con mi mano libre y volteo a ver a mi novio— ¿A dónde vamos amor?.
Enzo: vamos a tomar un helado y de ahí nos vamos a una plaza. ¿Te parece?—yo asentí con la cabeza— que bueno, porque me vas a tener que guiar vos, yo no sé dónde queda—nos reímos y asentí, el soltó nuestras manos y me abrazó por los hombros— estás hermosa hoy— me miró detenidamente, poniéndome nerviosa y poco a poco sentí mi cara caliente. Estoy roja, eso es seguro.
Yo: y vos estás hermoso siempre— me sonrió y me besó.
Enzo: me cagaste el chamuyo, pero no importa. Aún que sea te pude hacer sonrojar, te ves muy tierna así—beso mi mejilla mientras seguíamos caminando.
Yo: es que vos sabés que no estoy acostumbrada a esa clase de piropos...
Enzo: bueno, andá acostombrandote. Porque yo no me voy a cansar de decirte lo hermosa y perfecta que sos— lo que había dicho hizo que me ponga más roja todavía, mordí mi labio por la ternura que me generó su tono con el que dijo eso y bese su mejilla, poniéndome un poco de puntitas te pie.
Yo: te amo mucho
Enzo: yo te amo mucho más—contestó volviendo a besarme.
(Capítulo cortito para que se saquen los nervios un poquito por el partido de mañana :) )
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Laia;Enzo Fernández
FanficLaia Lanzaginnik es una joven de 21 años que, tras su viaje de vacaciones de invierno hacia el sur de su país, vuelve a Buenos Aires para regresar a su rutina de todos los días. Pero si vida da un gran giro inesperado, como si el destino quisiera ju...