<<<Laia Lanzaginnik>>>
Enzo: Hermosa, ¿Me llevas al encuentro?
Yo: si lindo, banca que no se dónde dejé mi campera, ni mi camiseta--- dije buscando por todo el placard la campera que me regaló del Benfica, con la camiseta que me compré yo que lleva el 13 y su nombre.
Enzo: la campera te la agarré yo--- lo miré y tenía puesta la campera, mirándome con una sonrisa inocente
Yo: bueno no importa, me llevo una tuya entonces--- agarre una campera negra suya y seguí buscando la camiseta.
Enzo: ¿Vos no dejaste la camiseta en el cajón?.
Yo: tenés razón---fui en busca de la camiseta y me cambié rápido--- vamos ---agarre una mini mochila y bajamos para irnos al auto.
Enzo: ¿Cómo te fue en la entrevista hoy?---dijo una vez que ya íbamos en el auto.
Yo: bastante bien, mañana tengo que volver para ver si me dan el trabajo.
Enzo: yo te puedo recomendar en el club para que trabajes ahí---negue con la vista en el camino.
Yo: gracias pero no, yo creo que con el trabajo en el gimnasio me va a ir bien.
Enzo: bueno, si vos querés eso está bien---saco la mano de la palanca de cambios y la apoyó sobre mi pierna izquierda.
Yo: ¿te sentís nervioso? Digo, el París viene bien, además de que es uno de tus primeros partidos de Champions--- dije apurada por los nervios que me generó su tacto en mi muslo.
Enzo: no tanto, tengo miedo de enfrentarme a Lío Messi nomás, pero Ota siempre se encarga de que no me cague encima--- me contó riéndose, contagiandome esa risita a mi.
Nos quedamos un ratito hablando para sacarle un poquito los nervios de encima, hasta que llegamos al punto de encuentro, era de los primeros en llegar por lo que se vía a simple vista.
Pero no nos salvamos de Nicolás, el ya estaba paradito ahí en la puerta del micro mirándonos con una sonrisa.
Yo: ¿No te olvidas de nada?---dije revisando que no se olvidara nada que vaya a necesitar.
Enzo:¿Sabes que sí?---dejó de acomodar su bolsito y frenó de golpe, se quedó unos segundos mirándome con medio cuerpo fuera del auto.
Yo: ¿Qué cosa?---los miré confundida, según yo él no se olvida de nada en el auto que pueda llegar a necesitar yendo hacía el estadio o estando ahí.
Enzo: esto--- se acercó a mi y poniendo su mano derecha en mi mejilla con delicadeza, me beso con ternura. El beso fue hermoso, no quería separarme de él... Simplemente, no quería que ese momento acabe.
Luego, lo termino con un pico y sonrió, mostrándome su hermosa sonrisa con sus dientes perfectos--- para la buena suerte---me susurró en mis labios con una sonrisa y luego besó mi mejilla con un toque de dulcura.
Yo: chamuyero que sos---dije riéndome, estaba nerviosa, y creo que se notaba.
Enzo: con vos nomás, hermosa---me guiñó el ojo y se fue al lado de Otamendi que lo estaba cargoseando mientras se reía, Enzo estaba rojo como un tomate, le pegó en el hombro a Nicolás y subió al colectivo en el que se iría al estadio del Benfica, "Estádio de Luz".
Me cambié al asiento de chófer y me fui hacia el estadio, todavía con mi mente quedada en ese beso que me había dado ya que según el, le iba a traer buena suerte.
Ya había terminado el partido hace unas cuantas horitas, Enzo estaba cansado, feliz, frustrado, de todo.
Estaba feliz porque había echo asistencia en el gol de Benfica, cansado por obvias razones y frustrado por el empate, además de que está con los nervios encima con querer dar lo mejor de él en todo momento para lograr cosas positivas en el club, y, obviamente, para que mínimo, lo den en la primera lista de pre convocados de la selección Argentina al mundial.
En fin, muchas cosas que tiene en la cabeza y pienso que un buen pastel de papa le va a curar todos los males, así que me puse manos a la obra.
Enzo: Princesaaaaa---escuché a lo lejos y luego lo ví, viniendo a la cocina--- ¿Qué haces hermosa?---se me acercó con una sonrisa, ocasionando que yo al verlo haga lo mismo.
Yo: estoy cocinando---me abrazo por la cintura.
Enzo: ¿Y se puede saber que estás cocinando de rico?.
Yo: pastel de papa, ¿Te gusta?.
Enzo: obvio, encima vos cocinas riquísimo.---me dió un besito en el cuello y se separó de mi--- ¿Querés que te ayude en algo?.
Yo: no mi amor, andá si querés a mirar la tele o acostate un rato---dije concentrada en lo mío, pero al sentir que no me quitaba la vista de encima, desvíe mi mirada completamente de mis asuntos, hacía él, viendolo con la boquita abierta como un dibujito animado--- ¿Qué pasa?.
Enzo: Me dijiste mi amor--- no sé si fue cosa del momento, o sí fue así, pero en su voz noté cierto entusiasmo y me pareció muy tierno.
Yo: ¿Que tiene?. ¿Te molesta?.
Enzo: para nada, es que me tomó muy desprevenido, nunca me llamaste así---volvio a pegarme a él, haciendo que me ponga rojita--- siempre me decís otros apodos, es sólo eso nomás.
Yo: ¿Seguro?.
Enzo: si mi princesa--- me sonrió---. Cualquier cosa que necesites estoy en el living---me dió un beso y se fue a dicho lugar.
Yo solo me dedique a terminar lo mío, todavía con la mente despistada en ese momento.
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Laia;Enzo Fernández
ФанфикшнLaia Lanzaginnik es una joven de 21 años que, tras su viaje de vacaciones de invierno hacia el sur de su país, vuelve a Buenos Aires para regresar a su rutina de todos los días. Pero su vida da un gran giro inesperado, como si el destino quisiera ju...
