³³

1K 63 9
                                    

<<<Laia Lanzaginnik>>>

§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§

-¡¿Cómo pudiste?!. ¡Pensé que me amabas de verdad y que no estabas jugando conmigo!-lo golpee en el pecho con mucho enojo, rabia y decepción al mismo tiempo. Mis emociones estaban luchando para ver quién tenía el dominio. Tenía un conjunto de todo lo negativo y parece ser, que la rabia y la tristeza estaban ganando.
De mis ojos comenzaron a caer lágrimas como si fuesen la cascada del Iguazú, mis manos estaban echas un puño contra el pecho de Enzo, y el no podía mirarme a los ojos, tenía la mirada desviada en algún punto de la habitación, mientras la otra zorra de cabello colorado abandonaba la vivienda casi sin ropa.

-Amor, déjame que te explique...

-¡No me expliques nada!-volví a golpearlo en el pecho, está vez con más fuerza, él parecía no resistirse ante nada-¡Sos una mierda Enzo, una mierda!.

-Lai, cálmate...-me agarró de las manos, intentando que no le lanze una piña en medio de la cara-Mi amor, las cosas no son como parecen ser...

-Te odio, Enzo-solté de la nada desde lo más profundo de mi ser, interrumpiendo la mierda que sea que él tenía para decir, y a la vez, esas tres simples palabras, lo sorprendieron.-te odio por haber causado tanto amor en mi, por hacerme sentir segura otra vez con los hombres. Te odio por haber sido tan lindo conmigo. Te odio porque entraste a mi vida como si nada, jurando nunca hacerme mal y cuidarme. ¡Te odio!.-solté con bronca, mirándolo como si él no fuese el amor de mi vida, y al hombre con quién en algún momento me prometí casarme, tener a mis hijos y una vida de ensueño. Pero, no todo es de color de rosa, ¿No?.-¿Por qué prometes cosas que no vas a cumplir?.

-Te lo prometí por qué tengo pensado, cumplirlo.¡Yo te amo, Laia!-trató de abrazarme por la cintura, pero me solté bruscamente y me alejé, sintiendo como mi espalda chocaba con la pared-¡Te amo como no tenes una idea!. Haría de todo por verte felíz, porque si vos lo estás es suficiente para que yo lo esté.-Se fue acercando de a poco a mi, traté de abrir la puerta que estaba a la par mía, pero me lo prohibió, apoyando su mano sobre esta, haciendo fuerza para que no pudiera ser abierta-Te amo con cada mínimo fragmento de mi ser, sos el aire que necesito para respirar, sin vos me muero, no soy capaz de seguir como si nada hubiera pasado. Por favor, tenés que escucharme...-Negué soltando un sollozo.

-Sos una mierda, y te aviso, que no te va a gustar cuando Julián se entere. Rezá para que lo mínimo que te haga sea una patada en medio de los huevos...

-¿Qué Julián sé entere?. Si Julián ya sabe todo, mi vida-hizo una media sonrisa y yo negué reiteradas veces con la cabeza.

-Me estás mintiendo, el ya te hubiera cagado a palos de ser así.

-Julián es cómplice, el fue quien me dijo que lo hiciera-esa fué la gota que derramó el vaso. Lo quité de enfrente mío con un empujón y abrí la puerta, comencé a sentirme mareada, a respirar muy acelerado y sentí como una punzada en la parte baja de la panza... Justo en el vientre. Trataba de agarrar aire mientras salía de la habitación y me encaminaba hacia las escaleras, y fué ahí cuando sucedió.

Comencé a bajar las escaleras con cuidado, y volví a sentir un fuerte dolor en el vientre, para luego escuchar como un líquido caía rápidamente en los escalones. Escuché a Enzo gritar con horror. Al mirar hacia abajo, pude divisar con algo de dificultad debido al mareo, la sangre que provenía desde abajo de mi vestido. Al ver la gran cantidad de aquel líquido espeso comencé a marearme más y a sentir como perdía el control sobre mi cuerpo. Sentí un gran cansancio y sin poder evitarlo, caí escaleras abajo.

-¡Amor!-senti como era sostenida por Enzo ya en el piso, a la par mía- vas a estar bien, lo prometo. No cierres los ojos, quédate conmigo-comencé a escucharlo como si estuviera en la lejanía, apenas y sentí como escondía su rostro en mi cuello, pero yo no aguanté más el cansancio y cerré mis ojos-¡No!. ¡Laia, no me dejes!-cada vez se hacía más lejana su voz, a tal punto de que ya casi no podía descifrar que me decía- ¡Yo te amo, por favor!. ¡No me dejes!-fue lo último que escuché antes de que me desvanezca por completo.

§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§

Abrí los ojos y me senté en la cama con la respiración agitada, pasé mi mano por mi frente mojada por el sudor. Todo había sido un sueño, un mal sueño.
Miré hacia abajo, dónde mi vientre seguía del mismo tamaño, porotito estaba intacto. Desvíe mi vista a mi alrededor y vi a Enzo a mi lado con cara de dormido y a la vez preocupado, me abrazó de costado y acarició suavemente mi pelo.

Enzo: Ya está mi amor, todo fue un sueño-dejó un beso en mi coronilla, y yo solté un sollozo.

Yo: Todo fué muy real, amor-volví a sollozar y me escondí en su cuello, largando algunas lágrimas.

Enzo: Ya pasó mi amor, no era verdad, acá estoy-me pegó más a su cuerpo y acarició suavemente mi panza algo grande con suavidad.

Yo: Vos nunca me fallarias y menos me serías infiel... ¿No, amor?.

Enzo: Nunca, mi princesa. Sos mi razon para vivir junto con mi Olí, sin ustedes yo no puedo seguir. Te amo mucho como para tirar tanto esfuerzo para tenerte a mi lado por un capricho o momento de calentura.
Te amo con lo que soy y te tengo guardada en una cajita de cristal para que no te rompas, sos lo más importante en mi vida y no pienso hacerte daño nunca-y finalizó su mini discurso besandome. Era todo lo que necesitaba escuchar. Tal vez todo fue un mal sueño por el miedo que siento que me deje y más en este momento que estoy embarazada, quizás y solo fueron las hormonas y mi cerebro jugandome una mala pasada.

Yo: Te amo, Enzo.

Enzo: Te amo más, Laia-volvió a besarme- y a vos también mi porotito-se separó de mí y acercó su rostro a mi panza, levantando mi remera y dejando un beso en dónde está descansado nuestro futuro bebé. Me estremecí ante él tacto, todavía no me acostumbro del todo a esto-¿Volvemos a dormir, amor?.

Yo: Sí-sonreí apenas y nos volvimos a acomodar. Enzo me abrazó e hizo que apoyara mi cabeza en su pecho, dejó un beso en esta y yo cerré mis ojos, disfrutando el momento.

Enzo: Te amo mucho, mi conejita.

Yo: Yo te amo más, mi chinito.





















JUEPUTA. ¿SE ASUSTARON?.

Bueno, primero lo primero.

BUENAS, COMO ANDAN?.

Volví. Hagamos fiesta
🥳🥳

Een fiin.

Nada más venía a avisar que estoy algo bastante inactiva ya que tengo demaciaaadas pruebas, en una semana nos entregan el boletín del primer trimestre y estoy nerviosa a decir verdad.

Pero bueno.

Vieron que tengo poderes psíquicos?.
Un día después de que publiqué el episodio donde Enzo y Laia debaten los nombres para el futuro bebé y se encuentran con Robbie, Enzo y Valen hicieron oficial la noticia de que están esperando a su segundo hijitx.
Literal que yo lo ví y dije "Fua el Diego, soy adivina".

Bueno, no los entretengo más, yo me voy despidiendo y nos leemos en el próximo capítulo.

¡CHAU!.

Laia;Enzo Fernández Donde viven las historias. Descúbrelo ahora