Laia;Enzo Fernández

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<<<Laia Lanzaginnik>>>

Agustina: me enamoré—me miró  la mujer de Zuculini, tomando en brazos a mi hijo.

Bruno: pensé que ya estabas enamorada y que por eso te habías casado conmigo—sollozó desde el otro lado de la línea telefónica, limpiandose las lágrimas falsas.

Agustina:¡Pero mirá lo que es Gio!— acercó la cámara del celular para que lo pueda ver.

Bruno: ¡Es una copia de Enzo, amor!—se ríe— pobrecito, salió feito.

Yo:¡Eh!. De mi hijo no vas a estar hablando, Bruno Zuculini—dije, con cara de orto.

Pablo:¿Y Alma?. ¿Dónde está?—apareció Solari de la nada, quitándole el celular a Bruno.

Yo: hola para vos también, Pablín—la ironía en mi voz era obvia.

Pablo: sí, si, si. Hola. ¿Dónde está Alma?—le enseñé a mi hija, el delantero sonrió de forma  instantánea—Hola hermosa del tío, te extraño— hizo un puchero, mirando a mi bebé. Desde que los mellizos habían nacido,(es decir, hace casi dos meses) Pablo se había enamorado complemente de ellos. Se vé que es su sueño ser papá algún día, solo tenés que ver cómo trata a nuestros hijos, no solo mis bebés, también al hijo de Palavecino, de Paulo Díaz, Enzo Pérez, Brunito, Nico, Miguel... Podrías dejarlo de niñero de un nene y él aceptaría encantado de la vida.

Bruno:¡Eu, Alma es muy parecida a la Conejita!—asomó un poco la cabeza.

Franco:¡A ver!—el arquero le quitó el celular a Pablo, poniéndose él en primer plano—¡Ay, mi amor!. ¡Mirá que hermosa que es!—su voz se transformó totalmente, teniendo un tono más agudo, como cuando le habla a su hijo.

Estefania: y eso que no viste a Giovanni—se rió.

Franco: ah, sí, a Enzo JR ya lo había visto. Julián no se cansa de mandarnos fotos de la pobre criatura—rueda los ojos y nos miró con una sonrisa.

Daniela: déjalo, mi amor. Está emocionado porque es padrino, es lógico que esté tan pesado con él.

Facundo: bueno, sí. Dejando de lado la obsesión de Julián, yo no puedo entender como hacen ustedes para que sus hijos salgan tan facheros ni bien nacen, hijos de puta—apreció de la nada Colidio—¿Vieron sus hijos?. Venecia, Bauti, Gio, Alma... ¿Cómo hacen?.

Bruno: le metes ganas a la creación, ese es el secreto—se escuchó de fondo, estoy segura que guiñó un ojo y puso una sonrisa sobradora.

Agustina:¡Bruno!—se puso colorada, haciendo que nos ríamos.

Enzo: vos, Laia, no te rías que lo tuyo fué el regalo de cumple de Enzo —se burló el capitán. Haciendo que ahora yo esté colorada.

Yo:¿Cómo sabes eso?.

Enzo: hace cuentas, Lai. Es obvio. Las semanas que dijiste que tenías de embarazo cuando nacieron los mellis, calculas para atrás y da fecha entre el 15 y 20 de enero, y según Google, Enzo cumple el 17 de enero.

Yo:¿Cómo qué, "según Google"?—miré el celular de Agustina, incrédula—. ¿No te sabés el cumpleaños de Enzo?.

Enzo: B-bueno, es que tengo mala memoria—se rió, rascando su nuca nerviosamente.

Bruno: bueno, sí, no importa. ¿Me pueden devolver mi celular?. Quiero hablar con mi mujer y mi bebé—se empezó a ver y escuchar un alboroto del otro lado de la línea, en la pantalla no había una imágen fija, se veían las caras de todos los chicos que estaban con Zuculini en ese momento.

Bueno, no les conté nada de lo que está pasando. Pido perdón por ello.

En fin, es nueve de diciembre (hermosa fecha), son las dos de la tarde, a las diez de la noche  juega River, y decidimos juntarnos todas las mujeres de los jugadores para ver el partido... Yo de colada, obviamente. Bueno, fué más bien porque me invitaron, y yo no podía decirles que no.

Todavía falta que lleguen varias de las chicas, dijimos que a las ocho ya tenemos que estar todas en la casa de Armani, que es la más grande, y, como si de una juntada de adolescentes se tratara, vamos a hacer pijamada. Nosotras y nuestros hijos, ¿Por qué?.  La pregunta sería, ¿Por qué no?. No vamos a dejarlos al cuidado de una persona que no conozcamos, son demasiados y somos unas mamás muy hinchas pelotas, además, nosotras decidimos tenerlos así que... Acá se quedan.

Seguramente que Santi Pérez va a querer irse, porque él ya es grande y bla, bla, bla. Yo a los catorce años estaba comiendo tierra, y el borrego ya tiene novia y se maneja solo,
*(En realidad, ella tenía un amigovio a los doce y no más de tres años después, ya tenía novio(más tóxico que Chernobyl y Zeballos), pero Laia no quería aceptar que los niños que conoció cuando eran tan pequeños, eventualmente, estaban creciendo)*.
  De igual  forma, me parece perfecto que ya sepa que quiere. Admiro mucho como Flor y Enzo criaron a sus hijos. Son unos niños muy bien hablados y respetuosos.

Ojalá yo llegue a educar tan bien a mis hijos como ellos lo hicieron con los suyos.

Estefania: Che, Lai—me llamó, mientras yo dejaba a Gio en el carrito doble de bebés.

Yo:¿Qué pasó?—recosté ahora a Alma al lado de su hermano. Los dos se habían quedado dormidos y no podía estar más que agradecida con la vida por permitir que ambos se hayan dormido a la vez y yo pueda descansar unos segundos.

Estefania: ¿Es verdad que arreglaste para verte mañana con Exe?—me susurró. No todas en el grupo de mujeres sabían de esto. Solo lo sabían ella, Valu Cervantes<que está ausente>, Agus Ruberto y Flor Martínez, que la agregamos al grupo de las "mamis" que hicimos con Agus, Valu y Estefi cuando nos enteramos que estamos embarazadas casi al mismo tiempo.

Yo: Si...—susurré— dijo que quiere arreglar las cosas.

Estefania: pero... No entiendo. ¿No era que ibas a ir a Inglaterra por Enzo?. ¿Ya no querés nada con Enzo?.

Yo: no, no es eso. Exe ya tiene su mujer, va a ser padre, yo tengo mis hijos, todavía amo a Enzo, más de lo que quisiera—dije, avergonzada.

Estefania: ¿Entonces?.

Yo: no sé, creo que me va a hacer bien cerrar esa "etapa". Es algo que todavía no había terminado de superar. Sé que nuestra relación no fué la mejor, pero, yo no estuve con él por amor, yo estuve con él porque quería olvidar a alguien más—suspiré—, y él estuvo conmigo porque quería sexo, que de igual forma lo tuvo de otras mujeres —rodeé los ojos—. El punto es que, queremos aclarar las cosas. Él quiere que conozca a su bebé cuando nazca, quiere que nos volvamos a llevar bien. ¿Sabés?. Exequiel como amigo vale oro, y debí de haberlo conservado como un amigo, y no como una distracción. Parezco botinera ahora.

Estefania:¿Y con Enzo?—preguntó, luego de haber reído un poco ante mi comentario de botinera.

Yo: es el papá de mis hijos. Enzo todavía no sabe si va a pasar la navidad allá o acá, pero de igual forma voy a ir. Si pasa la navidad acá, me quedo acá, si la pasa allá, me voy para Inglaterra hasta el 20 de enero, mas o menos.

Estefania:¿Por qué tanto?.

Yo: quiero que pase su cumple con los bebés. Que ellos pasen tiempo con su papá. Tefi, el lunes cumplen dos meses de vida, y solo vieron a su papá tres veces... Yo no quiero que crezcan sin poder tenerlo cerca, no quiero que mis hijos tengan una especie de papá "ausente presente". Yo tuve a mi papá presente en mi vida, quiero que ellos experimenten lo mismo. Quizás, yo haga un esfuerzo y me vaya a vivir para allá, como hizo Valen, para que estén cerca de él y de Oli.

Estefania: me parece buena idea, Lai —me sonrió, y dimos por finalizada esa conversación.