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<<< Laia Lanzaginnik>>>


Yo: sos una pesadilla viviente, Julián—me reí y bajé del auto de mi amigo.

Julián: que forra que sos conmigo, encima que te voy a buscar al aeropuerto me tratas re mal —se hizo que el que lloraba y bajó mi valija.

Yo: y bueno, yo no te mandé a que vayas a buscarme— reí poniendo mi mochila en mi hombro derecho, y entre a la casa.

Julián: bueno, bienvenida a mi casita. En la que está acá al lado viven mis viejos con mis hermanos—dejó la valija en el piso.

Yo: ¿Y Emilia?—voltee a ver a mi amigo, Julián solo se rascó la nuca nervioso y bajó la cabeza con un poquitito de vergüenza.

Julián: nos separamos un poco después de año nuevo y de haber llegado acá. Las cosas que se estaban diciendo de nosotros, sumado que después del mundial empezamos con muchísimas discusiones y gritos, hizo que tomaramos una decisión—suspiró y levantó la mirada del piso, mirándome apenas, seguía con la cabeza un poco gacha— también porque me cagó durante la concentración del mundial, y eso hizo que me diera sed de venganza.

Yo: ¿Cómo que sed de venganza?. Nunca me contaste nada, Juli.

Julián: porque no quería que te preocupes, Lai. Además me arrepiento de haberme vengado, no soy así. Pero gracias a eso me di cuenta de que estaba con la persona incorrecta.

Yo:¿Con quién te cagó Emilia?.

Julián: con su ex, ni idea de cómo se llama. Me enteré porque dejó desbloqueado el celu y le llegó un mensaje del chabón. Vi todas las conversaciones por curiosidad y bueno, pasan que cosas. Además lo tenía agendado como "Mi bebé"—lo quedé mirando con la boca abierta.

Yo: ¿Y vos cómo te vengaste?.

Julián: le devolví los cuernos—me sonrió inocente.

Yo: ¿Qué?—abrí mucho la boca de la sorpresa, tanto que parecía un dibujito animado.

Julián: eso

Yo: ¿Con quién?.

—¡Mi amooor!. ¿Ya llegaste?.—se escuchó una voz femenina gritar desde las escaleras. La cual se me hizo algo conocida, así que miré a Julián con el ceño fruncido y me dí vuelta a ver de quién era esa voz tan conocida pero que no lograba reconocer al cien porciento. Al darme vuelta, volví a la mueca de dibujito animado.

Julián: te van a entrar moscas si seguís abriendo la boca como dibujito animado, Lai.

Yo: ¿Pilar?.—la miré asombrada a lo que ella se rió nerviosa terminando de bajar las escaleras— pero ... ¿Qué?—los miré a los dos. Mis ojos parecían una pelota de ping pong, iban de un lado a otro mirnadolos a ambos. No lo podía creer. Podía imaginarme cualquier cosa, pero nunca pensé que la piba que fué el cuerno para Emilia sea mi mejor amiga. ¡Mis mejores amigos estaban juntos!.
¿Estoy en una historia de Wattpad o que mierda?.  No se ya ni lo que estoy viviendo. Esto es muy, pero que muuuy flashero.

Pilar: Hola Lai—me sonrió y me abrazó, abrazo que claramente correspondí.

Julián: ¿No estás enojada?— negué, él sonrió al instante.

Yo: no estoy enojada, pero no estuvo bien Juli— suspiró, mirándome como si de un nene que acabaran de retar se tratara— aún que tengo que admitir que Emilia nunca me terminó de cerrar.

Julián: ¿Y por qué nunca me dijiste nada?—me miró alzando una ceja, un tanto confundido.

Yo: porque vos estabas contento, no quería que dejaras tu felicidad o que te sintieras inseguro y que eso te impidiera disfrutar de tu relación y ser feliz— Julián cambio su expresión y ablandó su mirada, que no sabría descifrar si me miraba con ternura o con cariño.

Laia;Enzo Fernández Donde viven las historias. Descúbrelo ahora