<<<Laia Lanzaginnik>>>
--¿que?---dijimos con Enzo al mismo tiempo, la noticia de que mi padrino se va de River nos cayó como balde de agua fría. Mi piel se erizó y mis ojos no tardaron en aguarse y llenarse de lágrimas, no lo podía creer.
Primero; no me había comentado nada sobre el tema y yo no sabía nada de sus decisiones desde que me fui de Argentina, hablamos por teléfono todos los días, pero siempre que le preguntaba me esquivaba el tema y ya entendí el porqué.
Segundo; Cómo toda hincha de River me duele muchísimo, fueron los ocho años y medio más lindos de mi vida. Mi padrino había logrado de que mi miserable vida hubiera encontrado su rumbo y que todo cobrara sentido, verlo a él levantando copas y celebrando los goles de los juveniles que entrenaba, era lo mejor del mundo... ES lo mejor del mundo.
Él nos dió esa final importante de libertadores contra nuestro clásico rival... Él va a ser eterno, cómo esa noche en Madrid, de eso no cabe dudas.
Ese día no quise hacer nada ni hablar con nadie, Enzo trató de levantarme el ánimo, por más que estaba igual o peor que yo.Enzo: ¿que te parece si vamos a comer a un lugar bonito?---me puso en su pecho y me hizo mimos--- después vamos a tomar un helado, o vamos a la plaza un ratito y tomamos unos mates---me miró esperando una respuesta.
Yo: está bien, pero no lleguemos tarde que vos mañana tenés entrenamiento y yo empiezo a trabajar.
Enzo: si señorita---me dió un besito en la nariz, yo sonreí por inercia--- ¿Me ayudas a elegir la ropa?. Sabes que soy malísimo para eso.
Yo: Mentiras, si te vestis re facha.
Enzo: porque me eligen la ropa, ¿Sabes cuántas veces le he escrito a Julián para que me ayude con eso?---negue levemente con la cabeza---muchas.
Yo: Bueno, está bien. Ya te busco algo así te pones.
Enzo: gracias mi amor---me dió un beso en la mejilla y se fue al baño, dejándome con una sonrisa embobada mirando a la nada.
Sólo bastaron unos segundos para que reaccionara y me fui a buscar la ropa para Enzo. Estuve minutos buscando algo que pegue bien, aunque eso no importe mucho porque a él le queda bien todo, pero tiene decenas de camisetas y es imposible encontrar alguna remera simple o una camisa entre tanta ropa deportiva.
Cuándo por fin encontré algo decente, me puse a buscar mi ropa, no quería que sea algo llamativo, a mí me encanta vestirme muy simple así que busqué una musculosa con tiritas finas de color negro, una camisa de jean azul claro y un jean del mismo color, con unas zapatillas negras. Todo bien por ahora.Enzo: ay pero que linda---dijo entrando a la habitación nuevamente, mirándome de arriba abajo con una sonrisa embobada, que hizo que sonriera yo al verlo así.
Yo: gracias hermoso---le di un beso en la mejilla--- ahí en la cama te dejé la ropa--- me señalé el lugar y me fui a maquillar un poco, lo un maquillaje natural y simple, no me gusta llamar la atención.
Enzo: ¿Sabés qué te quedaría lindo con la ropa que elijiste?---se acercó a mi poniéndose una campera negra.
Yo: no, ¿Qué cosa?.
Enzo: los aritos esos que usaste la otra vuelta, creo que fue el dia que me fuiste a despedir al aeropuerto---lo miré raro.
Yo: ¿Yo llevé aritos ese día?.
Enzo: Siii
Yo: no me acuerdo---me reí y luego él se unió.
Enzo: ¿Dónde guardas los aritos?---dijo una vez nos calmamos y le señalé la cajita, el la abrió y sacó un par de aritos de oro(obviamente trucho) redonditos y pequeños, pero elegantes.
Yo: aaaahhh, esos aritos. Me había olvidado de su existencia---los agarré y me los puse--- gracias.
Enzo: te queda hermoso---dijo mirándome con atención, haciendo que me ponga nerviosa--- bueno, vayamos ahora sino nos quedamos sin lugar.
Ya estábamos terminando de comer, Enzo se había pedido un cataplana que es como un guiso de pescado, raro.
Yo me pedí un poco de pasta, es lo que siempre estuve comiendo desde que llegamos acá, aparte de algunas cosas con verduras y demás.Enzo: Laia---volví la vista hacia él --- ¿Estás bien?.
Yo: si... ¿Porqué?.
Enzo: te quedaste mirando a la nada amor, yo te hablaba y no contestabas
Yo: si, es que andaba pensando en todo lo que tengo que dar mañana---le sonreí--- ¿Qué me estábas contando?.
Enzo: que yo creo que ya es hora de que demos salto a otra etapa---lo miré atenta pero a la vez confundida, no entiendo a lo que se refiere.
Yo: ¿A qué te referís ?
Enzo: que creo que ya es momento de hacer lo nuestro oficial, ambos sabemos que nos queremos y respetamos mucho. Fuimos de apoco como vos me pediste, así que yo te quiero pedir que seas mi novia... Si es que estás lista---me quedé sorprendida unos segundos ante lo que me había dicho, hasta que sonreí y lo tomé por las mejillas para besarlo--- ¿Eso es un si?.
Yo: ¿ Y a vos que te parece?---le sonreí y le di un pico.
Enzo: ah no sé, creo que no me quedó claro---me sonrió y yo lo volví a besar.
Yo: ¿Y ahora?.
Enzo: sip. Te amo, Laia.
Yo: yo te amo más, Enzo
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Laia;Enzo Fernández
Fiksi PenggemarLaia Lanzaginnik es una joven de 21 años que, tras su viaje de vacaciones de invierno hacia el sur de su país, vuelve a Buenos Aires para regresar a su rutina de todos los días. Pero si vida da un gran giro inesperado, como si el destino quisiera ju...