Ova II

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Ha pasado un mes desde que murió su hijo, un duro mes donde la prensa había comenzado a cazarlos, buscarlos desesperadamente para poder sacar la noticia de la historia.

El poder sacar el pasado del pecoso a luz, el pasado que orilló a un joven de 18 años a matar a varias personas solo para que la gente pudiera tener la paz que se añoraba por el tiempo de terror de All for one.

La peliverde no podía con esta situación, entró en un ligero, bueno estaría mintiendo, en una depresión algo fuerte.

Apenas podía hacer cosas por si misma, pareciera que no tenía las ganas para poder seguir adelante, en cambio Hisashi no tenia de otra, no podía dejar a su esposa en ese estado, por mas que le doliese el hecho de que su hijo ya no se encontraba con ellos.

Las cosas que siempre se imagino cuando se enteró que Izuku no tenía un quirk se hicieron realidad, las veces que se imagino que Izuku se lastimaba por el uso de quirk y de la muerte a manos de un villano.

Las cosas que nunca deseo y se imagino se cumplieron, de cierto modo se llegó a culpar por no haber estado demasiado tiempo con el, el poder guiarlo y alentarlo sobre las cosas de héroe.

Pero por más que el quisiese regresar en el tiempo no se podía, no se sabía nada de un quirk que tuviese esa capacidad y si la hubiera obviamente no se haría pública.

Por lo que dejo de pensar y decidió levantarse de la silla de su escritorio para poder ir a la su habitación, donde se encontraba Inko acostada, con una mirada vacía, observando hacia el infinito sin hacer prácticamente algún movimiento.

Hisashi se acercó a ella para ver cómo estaba, verla en ese estado de había vuelto casi algo rutinario, cosa que lo asustaba, el verla así y llegar a pensar que es normal lo atormentaba, tenía que hacer algo, pero ¿que?.

No podía simplemente ir a con psicólogo o psiquiatra que le ayudase en estos casos, y mucho menos pedir ayuda externa, por los continuos acosos que reciben por parte de la prensa.

En cambio sólo quedaba esperar.

Esperar que el tiempo pasase para que se llegara a curar o aligerar la situación acerca de su difunto hijo.

- No se que hacer dios - Fue lo único que dijo Hisashi soltando unas ligeras lágrimas mientras abrazaba a su esposa, la cual a duras penas mostraba alguna emoción.

Los sollozos de parte del hombre se escuchaban en la habitación, junto al sonido del reloj de pared que tenían cerca de la puerta.

...

4 meses habían pasado desde el fallecimiento de su hijo, la situación no había mejorado mucho por no decir nada.

Prácticamente Hisashi seguía lidiando con lo mismo, las únicas ayudas que llegaba a tener eran de parte de Katsuki, el amigo de la infancia de Izuku.

Quien los protegía afuera de su hogar para la prensa no siguiese insistiendo, al igual que les ayudaba con las compras para sus usos indispensables.

Aunque el pelinegro quería pagarle de alguna forma al pelo cenizo, este simplemente se negaba.

No podía aceptar nada de ellos a menos que sea ua comida o algo así, el le había prometido a su hijo que no dejaría a sus padres solos, no permitiría que sufran más de lo que ya estaban.

El aunque más quisiese ayudarlos de más formas, no podía.

Las cuestiones psicológicas no era algo que el supiera manejar y mucho menos cuando se trata de los padres de tu difunto amigo.

A él también le había afectado y comprendía ese dolor, solo que no igual, el no sabía sobre la pérdida de un hijo y el dolor que esa situación llevaba.

Not A Hero - (Izumomo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora