Juntos 2 .Lunay.

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LUNAY

6:55 AM

- Buenos días - habló mi pai sentándose en la mesa donde tomaremos el desayuno está mañana toda la familia el segundo día en las vacaciones pero por ahora solo estábamos nosotros dos.

- Buenos días - sonreí saliendo de mis pensamientos.

- ¿Dónde están todos? Pensé que ya estaban aquí para tomar el desayuno.

- Mmm no lo sé, supongo que arreglándose aún.

- Mmm me lo imaginé - asintió mirando la buena vista de una soleada mañana que nos regalaba Bahamas - ¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar esperando en la habitación a Andrea y a Jemma?

- Es una eternidad, Jemma aún dormía cuando me levanté y Andrea me dijo que me adelantará que no había problema - mentira aún Andrea trata de evitarme y yo para no hacerla sentir más agobiada le di su espacio.

- ¿Tan desesperado eres? - bromeó.

- También hacías lo mismo con mamá, no tienes derecho a reprocharme.

- ¡Porque de verdad eran horas! Esperando a que se arreglará.

- Siempre le gusta lucir bien - me encogí de hombros.

- Y no la juzgo, en lo absoluto - algo ambas manos en defensa.

- No hay porque pero a veces es mucho y uno siempre termina primero que ellas.

- Suenas cómo todo un veterano en el tema.

- No lo sé si sea pero se que con ella es así - sonreí.

- Tanto tiempo ha pasado desde la últimas vacaciones en familia que la llevaste como una "amiga".

- Uff si - dije recordando ese momento.

- Bien pendejo fuiste cuando la presentaste como "una amiga" que ridículo.

Reí.

- Si pues - me encogí de hombros.

- Luego unas horas después haciendo un show en la playa.

- No teníamos muy claro lo que éramos.

- Tú no pero te aseguro que ella sí, hacías TODO lo que ella te pedía.

- Hay historia para recordar - lo miré atentamente.

- ¿Cómo van las cosas ahora?

- No tan bien, Andrea siempre ha sido independiente a todo y le cuesta recibir la ayuda que necesita en las ocasiones que lo amerita y ahora paso algo con la empresa...

- ¿Qué pasó? - preguntó preocupado.

- Recibió alertas el día antes de venir al viaje que hubieron varios robos en las tiendas.

- ¡¿Qué?!

- Le ofrecí toda mi ayuda y aún así quería ir ella misma a solucionar el problema con su equipo de trabajo.

- Claro no es para menos que allá reaccionado así.

- Y está bien - me encogí de hombros - La entiendo completamente pero eso es lo que estamos pendientes a toda hora.