- Si - Jefnier me mirá seguido de cerrar la puerta puerta del auto, ahora nos encontrábamos camino para unas tiendas de bebés.
Asentí sacando mi celular del bolso para mirar todas mis notificaciones.
- Quiero llevarte a un lugar, antes que vallamos para la tienda de bebé - dice Jefnier apenas arranco el auto.
- ¿A mi? - dije colocando mi cara de confusión alzando una ceja. Jefnier giró los ojos.
- Diablo chica ¡Si, a ti!
Reí. Sólo quiero bromear un rato con él
Me hice la sorprendida colocando mi mano en mi pecho y colocando mi boca en una perfecta "o".
- ¿De verdad? Oh Dios, ésto no puede estar pasando - chille - Lunay me está invitando a salir, es un sueño cumplido - hice un mini baile.
- ¿En que me metí? - escucho que dice entre todo mi alboroto.
Reí ya más calmada.
- ¿Te cálmaste?
- Si, es que tienes que entender mi emoción, muchas chicas se morirían por salir contigo y me siento afortunada de que ésto me pasé a mí - moví mi mano derecha hechándome aire.
- ¿Terminaste? - dice.
- Si - reí al mirar su cara de pocos amigos - Admite que fue muy buena mi actuación.
- Si, no sé cómo no estudiaste eso, se te da - dice asintiendo.
- Tal vez en un futuro, quién sabe - me encoji de hombros.
- Deja el relajó, chica ¿Quieres o no?
- Uy, está bien - giré los ojos - Dale, aceptó ir con ustedes apuesto caballero - en lo último cambié mi tono de vos a uno de princesa y hice un ademán.
- Estás loca, mujer - negó varías veces.
Le dijo a Miguel a dónde ir y en pocos minutos ya habíamos llegado.
Ésto era un super sueño hecho realidad, todo muy colorido y bien organizado.
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