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- Tú a mí me hiciste un vudú, como Camilo "Tutu". Me sales en to' la'o, como un anuncio en Youtube. Cuando estamos 'esnús. Le doy más que en kung fu. Por eso no me has olvida'o y también sabes que, Las cosas que hacemo' son un tabú. Nos quedamos en la piel como un tattoo. Si me preguntan por ti yo les digo: "No sé". Porque nadie lo tiene que saber. Porque las cosas que hacemo' son un tabú. Nos quedamos en la piel como un tattoo, 24/7 controlas mi mente. Más conectao' que un radio con bluetooth - le cante al oído mientras la abrazaba por la cintura.

- Aww - me miró a los ojos con una sonrisa - No puedo creer que aún sigas dedicando canciones.

- Siga dedicándote canciones - le corregí y la besé.

- ¿Cuando vas a parar? - dice entre el beso.

- Si quisieras pararme ya no estuvieras respondiendo mis besos - dije sobre sus labios.

- Es que no me haz dejado - se hace la loca.

- Uno más - dije sobre sus labios.

- Basta, tenemos que irnos - dice corriéndose hacia atrás.

- Ya ni se para que intento tanto si no me das lo que te pido - me levante de la cama.

- Es que tu amor mañanero es muy intenso. Ey... - la miré - Te ves lindo

- Para ti - le pique un ojo y le lance un beso - Esto también es para ti - me toque mi parte íntima.

- ¡Grosero!

- No te hagas.

- Aprende a respetar Jefnier que tienes una hija, por Dios.

- ¡Me tienes en cuarentena desde hace un año! ¿Cómo quieres que te lo diga?

- No es mi culpa.

- Yo sé solo te estoy comentando, mi reina.

- Ah era para ver, lo tome como un regaño.

- Eso esperalo está noche - susurré antes de salir de su habitación.

Baje a la planta baja y se encontraba Jemma desayunando con el resto de la familia en la mesa afuera en el patio.

- Buenos días - dije para todos y me acerque para besar la frente de de Jem.

- ¿Qué tan buenos? - miré a Jeimax con una sonrisa en sus labios.

- Emm Jef - dice Ceci.

- ¿Si? - la miré y Jeimax la interrumpió

- No vale la pena mi querida Ceci - la miró - Mejor sigamos disfrutando de este desayuno tan delicioso que nos prepararon.

Me senté al lado de mi hermana.

Tomé mi plato y me serví de todo un poco porque todo se veía tan rico.

- ¿Cómo estuvo la resaca? - le pregunta Jeimax a mami y a Ceci.

- No me dió - dice mami.

- ¿No?

- Es que no estaba borracha.

- No solo sentías como el piso de movía sólo - dice Jeimax.

- Ay que gracioso, lo que quería decir era que no tomé tanto como para sentirme el siguiente día con resaca.

- Es está bien ¿Y tú Ceci?

- Ya a mi no me da eso, eso son ustedes los jóvenes que no saben que es pasarla bien con unos palos y ya - dice súper despreocupada.

- ¿Es más control?

- Claro, el que se emborracha es el que no sabe controlar bien su bebida.

- ¡No! ¡¿En serio?! ¡¿Por qué no me había dado cuenta antes?!

Juntos 2 .Lunay.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora