Juntos 2 .Lunay.

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- ¿Puedo ir adelante? - preguntó Jemma mientras abría la puerta de copiloto.

- No, aún no tienes edad de ir adelante además adelante va mamá.

- Yo voy atrás con Jemma - dije y Jefnier me miró frunciendo el ceño.

- No, Jemma puede ir atrás sola.

- No tengo ningún problema, yo voy atrás como n Jemma - sonreí a medias y abrí la puerta de atrás y subí después que Jemma.

- Bueno -  subió al auto y cerró la puerta.

- ¿A dónde vamos? - le preguntó Sofía.

- Vamos a hacer algo muy divertido y luego vamos a comer.

- De acuerdo.

- Te gustará mucho el sitio al que vamos.

- ¿Cómo es? - preguntó ya ansiosa.

- Ya vas a ver - coloco en marcha el auto.

Realmente no tengo ni idea a dónde vamos, estoy igual con la intriga que Jemma.

Me la pasé todo el viaje durmiendo aunque no quería hacerlo, no tuve una buena noche.

- Ma, llegamos - me despertó Jemma. Suspiré abriendo los ojos - Te dormiste.

- Un ratito - me acomode en el asiento aún despertando.

- Un ratototón.

Escuché la risa de Jef .

- Vamos adentro - fué el primero en bajar del auto para luego abrir la puerta de Jemma y ayudarla a bajar.

Ni sentí en que momento me dormí.

Abrí la puerta de mi lado y Vi a Teo afuera esperando a que bajará, estábamos en el parque de rampolines.

- ¿En donde estamos? - escuché que Jemma preguntó en los brazos de su padre.

- Antes de decirte en dónde estamos, quiero que sepas que esto es un regalo para ti de mi...

- ¿Y pará mamá no?

- Si, mamá sabrá de su regalo después pero ahora es tú momento - abrí los ojos sorprendida. Tampoco es que estuviera esperando algo de él en estos momentos - Quiero que la pases muy bien, esto es por tú gran actuación de ayer, lo hiciste increíble y ame verte muy feliz y sin miedo en ningún momento ¿O si sentiste algo de nervios?

- No - negó con la cabeza.

Jef sonrió y me miró unos segundos.

- No hay break baby - dice.

- JA si eres bobo - dije entre dientes mientras lo fulminaba con la mirada y me concentré en ver a Jemma.

- ¡Ya quiero entrar! - dice desesperada.

- Vamos, vamos.

- ¿Decías? - dije sonriendo y el me miró con cara de pocos amigos y de fondo escuché una carcajada ahogada de parte de Teo y ambos volteamos a mirarlo.

Al fijarse que lo mirábamos su sonrisa se borró de su cara.

Aclaro su garganta varias veces.

- Lo siento - volvió a aclarar su garganta colocando el puño de su mano frente a su boca - Me pica la garganta.

- Toma algo para eso - le dice Jef.

- Si, lo hago.

Jef se adelantó en subir las cortas escaleras de la entrada dejándome un momento sola con Teo.