Juntos 2 .Lunay.

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- ¿Que estamos haciendo mal? - preguntó con sus ojos fijos en los míos.

- Fueron muchas cosas que estaban yendo mal en la relación y solo... Hacíamos que nada paso.

Exhaló.

- Siempre te ponía de primero para todo.

- Si Jefnier, la tonta aquí fuí yo en pensar que volver a intentar tener una relación aquella vez en Italia luego de haber vivido unos de los momentos tan desagradables en Puerto Rico. Todo ésto fue mi culpa.

- No, por supuesto que no porque aquella vez en Puerto Rico en la casa de mis padres fue un simplemente show de ella.

- Y vamos de nuevo al principio de todo.

- ¡¿Por qué noe crees cuando te estoy diciendo la verdad?!

- ¿Quieres que te dé más razones? - abrí mis ojos a la par.

- Dejaste que los comentarios de terceros arruinaran nuestra relación - negó repetidas veces - Te lo dije desde el principio y te lo demuestre durante toda la polémica de la canción con Anitta, no leas, no escuché comentarios de otros ¿Quién puñeta te tenía que decir la verdad? - me dijo muy molesto.

- Si, si ya lo sé pero...

- Andrea por una vez en tú vida responde lo que te estoy preguntando - su mirada era muy dominante contra la mía.

- Tú.

- ¿Te dije todo lo que querías saber o no?

- Si pero... Luego de eso todo cambio. Yo no podía seguir en una relación si no me sentía bien - la voz se me cortó e hice lo más que pude para no llorar - No era solo dar - negué - ¿Dónde estabas tú?

- Siempre estube aquí.

- No - negué - No mientas - mordí mi labio inferior - Ya no era igual Jefnier.

Vi que se acercaba rápidamente para consolarme entré sus brazos y llorar como no hubiese un mañana y lo que hice fue dar un paso atrás - No - dije firme callando mis sollozos - No quiero que sientas lastima por mi, ambos estamos muy grandes ya para que cada uno asuma su error.

- ¿Eso es lo que quieres?

- Que tengas buen viaje, Jefnier.

- Mamá - escuché del otro lado de la puerta y ambos miramos la puerta que era tocada desesperarme.

En un movimiento de sustos desperté de golpe de mi sueño.

Miré hacía los lado y estaba aún en cama.

- Mamá - Jemma llamaba del otro lado mientras tocaba.

- Voy - dije - Ya voy - me levanté de la cama y le fui abrir.

- Buenos días mamá - dice y se abalanzó hacía mí.

- Buenos días hermosa - sonreí y la cargue.

- Tú también eres hermosa, mamá - beso mi mejilla.

Sonreí.

- Te amo - junté nuestras frentes.

- Te amo - repitió sonriendo.

- Jem, vamos se hace tarde - escuché un llamado con la voz muy conocida.

- ¿Quién? - dije confundida mirando confundida hacia afuera de la habitación

- Papá está aquí.

La miré.

- ¿Quién le abrió?

- Hannah.

- Mmm bien - asentí muy impresionada, dejé a Jemma en el piso - Ve a la habitación yo iré a ayudarte enseguida.