Dilan es un estudiante de 2do año de secundaria, tiene 16 años, escuálido de nacimiento, apasionado de la fotografía y gay, todo lo necesario para ser el motivo de burlas de sus compañeros de clase.
Puerta con puerta a su casa se encuentra la mansió...
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No me atrevo a decírtelo en persona, porque sé que en cuanto te mirase mi mundo se paralizaría. Eres la perfección personificado, la persona con la que siempre he soñado. Quiero estar a tu lado y hacerte la persona más feliz del universo.
Dilan Hidalgo
Hay diomío pero kejesto, si es un sueño pellizquenme, no, mejor no.
Es que no me lo creo, vamos que siempre soñé con este momento, tenía a los 3 hermanos Ferreira delante de mis ojos. Un urra para mi.
Perfectas esculturas, dioses nórdicos, griegos, espartanos o lo que sea, facciones finas, dignas de la realeza, tez blanca, tersa, suave. Vamos que eran "los putos amos".
Comenzando por León, ahora aue estaban sus hermanos me di el gusto de compararlos, León era mucho más bajo, de mi tamaño, pero obvien al ser inferior que les habla.A mi amiguito lo distinguían esos ojos verdes que me cautivaron desde que lo conocí en el patio de la casa. Sin dejar de mencionar que su cara era de un osito Teddy, tierna, pero sin dejar su masculinidad.
Buenooo y Lisandro, ahora podía deleitarme, esos labios por dios. Entonces me pregunté ¿que maravillas podía llegar a hacer con ellos?.
Organízate Dilan Hidalgo.
Sus ojos color gris, sus sonrosadas mejillas, esa blanca piel característica de la familia, y para rematar la firma de los Ferreira, su mirada, y no hablo de sus ojos, me refiero a algo mucho más profundo, algo que ni siquiera soy capaz de explicar, es como si fuera su aura, su energía, esa elegancia que le salía por encima de la ropa.
Y ya para acabar mi tormento, Polo, mi favorito, ok obvien eso. Bueno, es que vamos, que decir de mi Polo, perdón, de Leopoldo Ferreira. A la mierda, es un bombón, hecho por las manos de no se que deidad, esos brazos recién trabajados en el gym, sudor empapando su espalda, su masculinidad, ay que me va a dar algo, y de contra estaba furioso, aún más atractivo, su mandíbula tan tensa que pensé que estallaría, sus puños tan apretados como era posible, la vena de su cuello comenzando a ser visible. ¡Dios!, virgen de la contención, tienes que ayudarme pliss.
─Dilan, ¿eres tú?, vaya, hay que ver como has crecido─ la voz fuerte de Lisandro rompió el incómodo silencio.
─Ho...Hola Lito─ saludé─. La verdad no lo conocía mucho ni teníamos relación, él sabía que yo era el hijo de sus vecinos y el abogado de su padre y punto.
─¿Empezaste a hacer ejercicios?─ inquirió y yo asentí confundido por su repentino interés.
¡Oh por dios!, era mi admirador secreto, era el que me enviaba esas cartas de amor con remitente desconocido. Por dios resolví el misterio. ¡Lisandro Ferreira era gay y me amaba!!!
Ok de regreso a la realidad, pues si, nunca en mi puta vida había recibido una carta:/ Bueno como sea, seguía siendo raro que Lisandro me hablara cuando de más joven tan siquiera me dirigía la palabra.