Dilan es un estudiante de 2do año de secundaria, tiene 16 años, escuálido de nacimiento, apasionado de la fotografía y gay, todo lo necesario para ser el motivo de burlas de sus compañeros de clase.
Puerta con puerta a su casa se encuentra la mansió...
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Supongo que al final somos de quienes se atreven a quedarse a nuestro lado sin importar que tan difícil se vuelva el camino.
Héctor Carranza A.
Dilan Hidalgo
La película terminó y yo llorando con ella, no se por qué los finales felices siempre me ponían así.
Compramos más palomitas y nos dirigimos a casa, mañana viajábamos a Madrid.
Sorpresa para todos fue ver a Jayden en la máquina expendedora de palomitas.
─¿Jay?, ¿que haces aquí?─ preguntó Dani.
─Creí que no me hablabas.
─Y no debería─ intervine─ eres un cabrón Jayden, ¿como pudiste hacerle eso a mi hermana?.
─Dilan las cosas no son como parecen, Dani se confundió, esa maldita de Jane me besó adrede.
─No digas más mentiras Jay, ya no te creo nada─ me tomó de la mano─. Vámonos de aquí.
─Claro.
─¿Quieres que te diga la verdad?─ la voz de Jayden frenó a Dani.
─Ya dije que no...
─La familia de Jane tiene dinero, ella me pagaba los entrenamientos de basquetbol, por eso cada vez que quería terminar con ella, me chantajeaba, amenazándome con no pagar más las lecciones.
─¿Y por eso la besaste?─ lo siento Jay pero esa no es justificación.
Y tenía razón.
─Joder Daniela que ella me besó, porque sabía que tu vendrías, que habíamos quedado.
─Dani mejor nos vamos─ aconsejé.
─Jay, te voy a pedir por favor que ya no te acerques más a mi, se que me has estado llamando, desaparece, no te quiero volver a ver.
Nos fuimos, Dani estaba muy mal.
Cuando estábamos fuera vimos a Jane.
─Hola chicos─ saludó.
─¿Pero tú no tienes vergüenza?─ inquirí.
Se que están enfadados pero no vengo a pelear, tienen que saber lo que pasa.
