Dilan es un estudiante de 2do año de secundaria, tiene 16 años, escuálido de nacimiento, apasionado de la fotografía y gay, todo lo necesario para ser el motivo de burlas de sus compañeros de clase.
Puerta con puerta a su casa se encuentra la mansió...
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Una de las decisiones más difíciles de la vida es escoger si alejarte o intentarlo un poco más.
Dilan Hidalgo
Mi vida no podría ser más feliz en este momento, eran los instantes más maravillosos y llenos de júbilo de mi existencia. Polo me correspondía, el cariño que nos teníamos, el cual siempre estuvo ahí, dormido, había estallado de la mejor manera, invadiéndonos a ambos de un sentir tan inmenso que no podía ser expresado con las palabras.
A veces el paraíso es apoyar la cabeza en el hombro correcto, y justo a sí me sentía en ese momento, que parecía como si el tiempo se hubiera detenido, solo para alargarnos esos minutos de felicidad.
A veces el amor es saber que alguien es un cactus lleno de espinas y aún así seguir cuidándole hasta que salga una flor. Precisamente esa era mi historia con Polo, a pesar de saber que no tenía ningún tipo de oportunidad con él, continué, perseveré, aunque a la sombra, viéndolo de lejos, suspirando cada que lo veía, porque lo quería, como a nadie, y en el fondo de mi ser solo deseaba verlo feliz, aunque fuera de la mano de alguien más.
─Es curioso─ dije y Polo volvió a mirarme─ ahora entiendo la frase de Mario Benedetti que dice: "Solo imagina lo precioso que puede ser arriesgarse y que todo salga bien".
─Pues si─ rió─ de no ser porque saltaste encima de mi...
─Calla─ cubrí su boca y el sonrió. ─¿De verdad piensas vivir aquí?.
─La verdad siempre fue mi sueño y el de mi abuelo, además ahora tengo con quien compartirla─ confesó con un genuino brillo en la mirada.
Mis mejillas ardían con intensidad.
¿Wtf?
─¿Que?─ dije anonadado, juraría que mi cara era la de un idiota.
Polo se carcajeo, dios, esa sonrisa, esos hoyuelos, esos maravillosos ojos. Mi perdición personificada.
─Dilan─ tomó mis manos─ ¿sabes por cuanto retuve lo que siento por ti?, 9 putos años, te hice sufrir ese día que me alejé de ti, pero ahora estamos juntos, y lo estaremos hasta que nuestros cuerpos se conviertan en cenizas, porque no te voy a soltar, nunca más.
Mis ojos se aguaron,─ Polo, eso fue lo más lindo que me han dicho─ confesé y una lágrima rebelde se escapó de mis cuencas.
Él la secó─ te quiero Dilan, perdón por no decírtelo antes.
