Confusión

1.8K 238 10
                                    

—¡Deja de reírte y da la cara, cobarde! — se acercó más, con toda la intención de golpearlo, pero antes de que pudiera hacerlo, Jacob atrapó su mano con suma rapidez en el aire—. Ni creas que voy a permitir que sigas pisoteando los sentimientos de mi mejor amiga. Habla con la verdad o te hago conocer el mismísimo infierno.


—Sé que no debía reírme, pero es que esa copia barata que tengo en algún lado del mundo es muy sincero, y su sinceridad siempre logra hacerme reír — carraspeó, apretando la muñeca de Arabella —. Te puedo asegurar que yo no soy tan condescendiente como Logan. No sé quién demonios eres y tampoco me interesa conocerte.


—¿Quién demonios es Logan? — inquirió ella, tratando de liberar su mano—. No vengas ahora con estupideces. Sabes a la perfección quién soy y lo que pasó esa noche en el club.

—Arabella, cálmate, por favor — la tomé del brazo con suavidad—. Creo que te estás confundiendo.


—Por supuesto que no. Nunca voy a olvidar la cara de este payaso — me miró fijamente—. ¿Piensas creerle más a él que a mí? He sido tu mejor amiga por años, Cora.

—No me pongas en una situación tan difícil, Bell — musité—. Respira hondo y cálmate, ¿sí? Hablemos sobre esto, pero sin la necesidad de discutir o levantar la voz. Podrías explicar mejor lo que sucedió.

—No soy una mujer que se deja humillar dos veces en esta puta vida. Él sabe lo que sucedió y yo no voy a permitir que se siga burlando de ti. Si él te amara de verdad, no hubiera estado por ahí con cualquier mujer...

—Será mejor que controles tu lengua, Arabella — le dijo calmo, pero se notaba que empezaba a molestarse—. Si hay algo en lo que nos parecemos Logan y yo, aparte del físico, es en el tipo de mujer que nos gusta, y tú no entras en nuestro prototipo de mujer.

—¡¿Quién mierdas te crees, payaso?! ¡Acepta de una vez que eras tú porque nunca podría olvidar tu cara!

—¿Qué es lo que te molesta realmente? — la soltó y me atrapó por la cintura, acercándome a su cuerpo sin dejar de mirarla a los ojos—. ¿Te molesta que te hayan rechazado o que estén engañando a tu mejor amiga?

Entonces, ¿es verdad? Traté de liberarme de sus brazos, pero me mantuvo firme entre ellos. Arabella lo fulminó con la mirada, más no respondió a sus preguntas.

—¿Se conocen sí o no? — me solté de golpe, ahora sí molesta y un poco incómoda con la situación.

—No.

—Sí.

Respondieron al tiempo, muy seguros los dos de sus posiciones.

—¡Ya basta! — grité—. Habla, Jacob. ¿Es cierto lo que dice o no?

—¿Y por qué le preguntas a él en lugar de creerme a mí? — refutó ella—. Nunca te he mentido y lo sabes, Cora. ¿Le vas a creer a alguien que si conoces en un par de meses y que lo único que hace es calentarte el oído?

—Responde mi pregunta.

—Calabacita, sabes bien que nunca podría mentirte o engañarte. No había conocido a tu amiga hasta hoy, aunque en fotos sí acepto haberla visto varias veces. 

—¿De qué fotos estás hablando?

Los dos me confundían cada vez más. ya no sabía qué creer o qué pensar. 

—Son fotos tuyas, en las cuales ella sale a tu lado. 

—Quiero ver esas fotos — le pedí.

—Cuando estemos de regreso a casa te las enseño — me tomó de las manos—. Tu amiga está confundida conmigo. Yo no soy el que conoció ni mucho menos dijo todo eso sobre ella, porque sencillamente, desde que te apareciste frente a mí, solo he tenido ojos para ti. 

—No estoy confundida — insistió una vez más—. Ese hombre eras tú, y no creo que en este mundo haya dos hombres idénticos.

Jacob sonrió y me contagió de su sonrisa divertida. Tenía mis dudas, porque siempre pudo haber sido Logan el hombre que ella conoció y no mi novio, de igual manera, teníamos que solucionar este lío de algún modo.

—Te voy a presentar a mi copia barata para que te des cuenta de que no soy ese hombre que te rechazó y de paso te insultó — sacó su teléfono del bolsillo y abrió la aplicación de la galería—. Este que ves aquí, que ha robado mi rostro y mi voz, es mi hermano gemelo Logan.

En la fotografía, Jacob y Logan salían abrazados mientras sonreían. No hay manera de distinguir quién de los dos podría ser el verdadero Jacob y el verdadero Logan, en mi caso, aunque no estaría del todo segura, podría identificar a Jacob de su gemelo por su sonrisa y su mirada. Cuando uno es serio, intimidante y más frío, el otro es alegre, chispeante y sarcástico. De resto, no podría saber cuál es cual si me los pusieran de frente y me preguntaran cuál de los dos es Jacob.


—Maldición... — siseó, viendo la fotografía sin pestañear—. ¿Cómo demonios estás tan seguro de que era él y no tú? Podrías estar mintiendo y tu gemelo podría encubrirte.

—Yo no miento, y con que Cora me crea, es más que suficiente para mí. 

—¿Y tú sí le crees a él? — me encaró—. No me vas a creer, ¿verdad? 

—Arabella... 

—Entiendo — sonrió amargamente—. Mejor voy, porque no tengo nada más que hacer en esta casa. 

—No te vayas de esa manera, Bell. 

—Espero que tu novio esté diciendo la verdad, porque de no ser así... — suspiró—. Igualmente, aquí estaré para ti — tomó su bolso y salió de la casa sin darme tiempo de decir nada. 

—Lamento mucho que haya pasado todo esto, mi amor — me dio un fuerte y reconfortante abrazo—. Te juro que no te estoy mintiendo. 

—¿De verdad no eres el hombre que ella dice? 

—No. Además, ¿cómo podría estar en dos lugares a la vez? Logan viaja con mucha más frecuencia que yo por cuestiones de negocios. 

—Me siento mal por Arabella. Nunca la habían rechazado, ella es perfecta y muy hermosa. 

—Todas las mujeres son hermosas, de eso no hay duda, pero cada persona tiene gustos diferentes y Logan es muy selectivo con las mujeres.

Nos quedamos en silencio por largos minutos hasta que las niñas vinieron con nosotros para que viéramos todos una película. Quería llamar a Arabella, pero seguramente debe estar enojada conmigo. No es que no le crea, ella es mi amiga y estoy muy segura de que no me mentiría, pero confío más en él, porque, sin importar qué, siempre me ha hablado con la verdad. 




Cautivando tu corazón[✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora