Cautivando tu corazón[✓]

Preocupación

LOGAN 

—No tenía ni la menor idea de que estuvieras aquí, copia barata — le dije a Jacob, tan pronto me abrió la puerta de su casa.

—Ni yo, copia barata — sonrió ladeado—. ¿Puedo saber a qué vienes? 

—Te extrañaba. Desde que estás con tu mujercita no me buscas como solías hacerlo. 

—Ya tengo mi vida, y por lo que me doy cuenta, tú llevas una muy interesante y despreocupada. 

—Pareces sorprendido con ese hecho — reí, desviando la mirada a Cora y el par de niñas que jugaban con ella—. ¿En qué momento las hicieron que no me di cuenta? 

—Son sus hermanitas — las miró como cuando mi padre mira a mi madre—. Larga historia, pero ¿tú a qué vienes y cómo sabías que estaba en California? 

—Vine a cerrar un negocio y me enteré por Lea que estaban aquí, pero pensé que se encontraban en casa de tus suegros. 

—El padre de Cora se internó y su madre está en terapias — se frotó las sienes—. Al menos todo va por buen camino con ellos. 

—Ya veo — saludé a Cora con la mano desde donde me encontraba y ella se acercó a nosotros—. ¿Cómo estás, cuñis? 

—De maravilla, ¿y tú?

—No tan bien como tú — mi hermano gemelo golpeó mi espalda, apresando entre sus brazos a su mujer, luciendo tan posesivo como siempre—. Estoy respondiendo su pregunta, ¿por qué eres tan violento? 

—¿A qué has venido? — insistió de mal humor y quise reír por sus celos, pero mi visita es por otro motivo, así que tomé aire antes de hablar. 

—Arabella; tu amiga, es una de las razones por la que estoy aquí. 

Ninguno de los dos pudo ocultar la sorpresa ante la mención de la chica. 

—¿La has visto? — Cora frunció el ceño—. He intentado comunicarme con ella, pero no responde mis mensajes y tampoco acepta mis llamadas. ¿Qué sabes de ella? 

—¿Por dónde empezar? — rasqué mi nuca, sin saber qué decir—. Hace unos días estuvimos juntos en una cena con su padre. 

—¿Frank? Frank no es su padre, es su padrastro — explicó algo que ya sabía de antemano—. ¿Qué pasó entre ustedes? ¿Discutieron?

—¿A qué te refieres? 

—Hubo una tremenda confusión entre tú y Jacob, pero ella no se dejó explicar nada y salió muy enojada de aquí. Ella pensaba que él eras tú. 

—Eso quedó en el olvido, lo que me trae hoy aquí es algo muy diferente, aunque relacionado a ella. 

—Ya me estás preocupando. 

—Sé claro y habla, copia barata — mi hermano intuyó al instante que algo no andaba bien. 

—No sé qué tan amigas sean ustedes, pero hubo algo en el restaurante que me dejó pensativo y no me ha dejado de dar vueltas en la cabeza. 

—Somos muy buenas amigas. Ella me confía todo a mí al igual que yo a ella. ¿Qué pasa con Arabella? 

—Seré sincero porque no me gusta irme por las ramas u ocultar lo que pasa. 

—¡Logan, habla que me estás asustando!

—El padrastro de Arabella es un estafador y tu amiga trabajaba con él...

—Eso es imposible — negó. 

—Pero hay más — suspiré—, por lo que quiero saber si alguna vez viste algo extraño entre la relación de ella y su padrastro.