Los últimos días he estado terminando de comprar todo lo que necesito para mi nuevo hogar. Aunque es un apartamento pequeño y no es en una zona muy exclusiva de Milán, es perfecto para mí. Desde el quinto piso del edificio se pueden apreciar unas vistas preciosas de lo que es esta ciudad que me ha acogido con tanto amor. No pensé que algún día podría vivir lejos de donde nací, pero mientras se para bien, no le veo problema alguno. No me arrepiento de haber aceptado el ofrecimiento de Jacob, después de todo, Cora no quería estar lejos de mí con el regreso a su vida y yo tampoco podría separarme de ella justo ahora.
Entre Logan y Jacob me hicieron un préstamo de dinero el cual invertí en una pequeña tienda de postres y café. Desde hace tres meses he sacado adelante este nuevo emprendimiento y he descubierto con el pasar de los días que esto me hace muy feliz. No hay nada mejor que estar rodeada de dulce, hornos y clientes muy amables que les encanta todo lo que preparo con amor y dedicación. En vista de que Cora es la experta en repostería, me ha enseñado a hacer diferentes y nuevos postres para que pueda vender en mi tienda de postres Bella farfalla y así, tener mayor variedad. Hasta el momento he tenido bastante flujo de clientes al día, por lo que la motivación de seguir crece de esa misma manera.
Me encontraba en la tienda, terminando de recoger las mesas y de realizar la limpieza cuando la campanita de la puerta sonó.
—Ya está cerrado, pero mañana con gusto puede venir solo que un poco más temprano que hoy — avisé, sin mirar de quién se trataba.
—Pensé que tenía un trato especial, ya sabes, con eso de que soy buen amigo de la dueña — tan solo fue escuchar su voz para que una tonta sonrisa apareciera en mis labios.
Mi nueva terapeuta y mi mejor amiga me han recalcado un millar de veces que, esto que Logan me hace sentir cada que lo tengo cerca, se trata de que mi corazón lo está empezando a acoger de una manera muy diferente a lo que él lo hace. No buscaba enamorarme, pero así sucedió y no hay nada que pueda hacer ante ese hecho. ¿Quererlo en silencio estará bien? He tenido ganas de decirle la verdad en muchas ocasiones, pero no quiero que esta amistad tan bonita que hemos construido con el pasar de los meses se vaya al caño por mi culpa.
—Puede que obtengas un trato especial, pero si te animas a ensuciar un poco tus manos con algo de harina.
—Mientras tenga como recompensa una caja completa de esos panecillos tan ricos de crema y limón que haces, puedes ensuciarme todo lo que quieras — cortó la distancia que nos separaba y besó mi mejilla—. ¿Cómo estás, mia bella?
«No te emociones de más, Arabella, él siempre te ha dicho de esa manera. Todo sigue igual, nada ha cambiado entre los dos», me repetía una vez más mientras llenaba todos mis sentidos de su rico aroma.
—He estado muy bien, ¿y tú?
—La verdad no tan bien como tú — susurró en mi oído—. Me has hecho mucha falta en casa.
—Solo han pasado dos semanas desde que me fui, Logan — reí nerviosa—. Además, es mejor así, de ese modo puedes llevar a tu novia a casa y no tener que preocuparte por mí.
—Te he dicho muchas veces que no tengo novia.
—Bueno, a todas tus conquistas — no quise sonar molesta, pero mi voz salió más amarga de lo normal y me reprendí mentalmente por ello.
—¿Estás celosa? — atacó.
—¡Por supuesto que no! — negué rápidamente y soltó una carcajada—. ¿Por qué debería estar celosa de ti? Somos amigos, no es como que haya una relación entre tú y yo.
—Bueno, eso sería muy raro, ¿no? — sentí que mi corazón se rompía dentro de mi pecho—. Te sigue faltando mucha carne, sobre todo de aquí...
—No me toques — empujé su mano mi barriga y me alejé de él—. Si has venido a burlarte de mí, es mejor que te vayas.
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Cautivando tu corazón[✓]
RomanceSer prácticamente obligada a casarse con un perfecto desconocido por su padre, Cora Walker decide huir de su casa, pero en el intento de ser libre y elegir su propio destino, aquel hombre le pone sobre la mesa un trato que considera justo. ¿Podrá J...