The Crown

19. La biblioteca del Recuerdo.

Era una linda mañana de domingo, música muy alegre, hadas domésticas encantando pétalos en los techos, pobres organizadores cuidando cada detalle, aunque ya la decoración estaba lista desde el día anterior, y personas del servicio más atareadas que nunca.

Haechan despertó desde muy temprano a causa de la ruidosa orquesta que provocaba eco por todo el castillo. Al menos ya no le dolía la cabeza y los ruidos no le molestaban tanto como el día de ayer. Su tobillo había bajado la hinchazón y la cortada de su mejilla iba a cicatrizar pronto al no ser tan profunda. El alboroto que haría la Reina Jihyo cuando viera aquella herida.

Salió del cuarto de baño ya listo para lo que sería el día de hoy. Vestía algo casual, pantalones de mezclilla, camisa manga larga negra y zapatos negros, no se molestó en peinar tanto su cabello, en la noche lo haría, en él cualquier cosa se veía elegante.

Tocaron a la puerta, se encaminó hacia ella pensando que tal vez era algún asistente o uno de sus guardias le tenía que comunicar algo, pero en su lugar se encontró con el Príncipe Chenle. El chico se veía alegre, poco usual en él a no ser que este Jisung a su lado.

—Buenos días. ¿Cómo estás hoy? —preguntó Chenle con una ligera sonrisa.

—Buenos días igualmente. —contestó de la misma forma—. Karina me despertó en la mañana, trajo medicinas y unas gotas que servirían para los mareos. Me sentí bien luego de tomarlas y la habitación era un caos, así que limpié un poco.

Chenle echó un vistazo.

—No se parece en nada a lo que fue ayer. Era un desastre.

—Tampoco parece que ayer casi pude haber muerto por los gritos de unas hadas, pero mira, como nuevo. Mi hermano estuvo toda la noche cuidando de que no me diera fiebre de nuevo.

—¿Jisung está despierto?

El brillo en los ojos de Chenle cuando dijo el nombre, Haechan pudo notar eso. Le agradaba el peligris, también le gustaba el hecho de que su hermano tenga a alguien como él a su lado.

Haechan recuerda que Jisung los sorprendió a él y a su madre al decir que se había enamorado hace tiempo, pensaron que sería algo pasajero por ser la primera vez, pero ese sentimiento perduró. No se sorprendieron cuando supieron quién era esa persona especial. Les tenía tanta confianza a él y a Jihyo, que simplemente lo dijo, también mencionó que dejaron de ser cercanos y ellos en ese tiempo lo animaron como pudieron.

Luego simplemente Jisung les había dicho que habló con Chenle, sobre ambos, acerca de sus sentimientos y cómo se darían la oportunidad de conocerse de nuevo. Su madre bromeó diciendo que pensó que el primero en llegar a tener pareja sería Donghyuck porque Jisung a veces no era muy valiente en decir lo que siente.

—Velo por ti mismo. —respondió Haechan abriendo la puerta antes de ir directo a la cama, alcanzar su celular y tumbarse sobre el suave colchón.

Chenle se asomó, inclinándose un poco hacia un lado antes de entrar en la habitación. Fue directo a los muebles que estaban en una esquina del lugar, frente a las puertas del balcón.

Jisung descansaba sobre el blanco sofá con una pequeña manta azul que apenas cubría gran parte de su cuerpo.

Chenle quiso despertarlo de alguna manera melosa, así como él lo hizo cuando terminaron dormidos sin querer aquella noche sobre un gran e incómodo sofá, pero sintió algo de pena puesto que tenía al hermano de su novio en la misma habitación, pero el mayor ni atención les estaba prestando. Se acercó sin mucho rodeo, se puso de cuclillas, dejando sus manos descansar sobre el borde del sofá y dio un beso en la frente de Jisung.