Los príncipes perdieron la noción del tiempo gracias a lo estresados que se encontraron por las entrevistas, campañas estúpidas, preguntas que eran el doble y demás deberes reales. Ahora solo faltan unas horas para la misión con el dragón de Zers. Los eventos transcurrieron con normalidad, todo salió como la Reina Jihyo lo esperó. No hubo ningún problema, malentendidos o retrasos, la semana que pensó sería imposible había salido muy bien.
No hace falta mencionar lo nerviosos que estaban todos los implicados en aquella misión. Por más que tiene varios planes de emergencia por si todo lo que podría pasar mal justo pasa, no quedaba el miedo de que justo algo con lo que no contaron surgiera de repente.
El Príncipe Donghyuck llamó a todos para repasar los planes, no había otro lugar en el cual reunirse que estuvieran a salvo de los chismosos, y su torre pareció la mejor opción. Acordaron reunirse a la seis de la tarde justo cuando las nubes cambiaron su color blanco a naranja brillante, algunas para disimular a donde irían tuvieron que recurrir a los pasadizos.
Primera vez que Karina Y Minjeong entraban en estos, no les gustaron para nada, lugares estrechos, húmedos y poca iluminación. Fueron las primeras en llegar a la torre, mientras que Jisung, Chenle y Renjun solo subieron por las escaleras.
Jaemin junto a Ningning les dieron la tarea de distraer a Giselle. Pobre pelirroja.
—¿No es más fácil intervenir su comunicador y darle órdenes falsas? —preguntó Ningning yendo detrás de Jaemin en el estrecho pasadizo.
—Eres quien dice que prefiero la tecnología antes que la magia y ahora me sales con esto.
—Solo decía.
Se detuvieron frente a una puerta de madera vieja. Jaemin hizo un pequeño hechizo que se activa una vez ellos se hayan ido.
—Pon el polvo de pluma de pegaso en las esquinas mientras que yo me encargo de este cristal de tiempo.
Ningning hizo lo que Jaemin pidió. Para ellos eso era más una travesura que una misión.
—Cuidado dejas caer algo al suelo o Giselle puede salir herida.
—¿Qué hace este polvo? —preguntó Ningning viendo con terror el frasco con el polvo.
—Digamos que actúa como un alucinógeno, pero si haces el hechizo bien vas a poder crear con el humo entre las paredes algo así como la silueta de un humano. Algo inofensivo.
Ningning se tranquilizó porque Jaemin era muy bueno con la magia así que Giselle no saldría herida de ningún modo, pero si enojada.
Estuvieron confundiendo a la pobre pelirroja todo el día, creando varias formaciones de humo que se hacían pasar por los Príncipes Park. A lo último gracias a un pequeño hechizo de Jaemin con la neblina entre los muros despistaron a la chica y la mandaron a la zona de armería detrás de una sombra. Chocaron los cinco al salir victoriosos con su pequeño plan para nada tan elaborado.
—Llegan tarde. —pronunció Donghyuck al ver entrar a los dos menores del grupo desde la chimenea, esta se abrió como una puerta.
Era raro que un lugar tan cálido como este reino todavía tenga chimeneas, lo que parece neblina en los pasadizos es el humo de estas. Igual el castillo parece tener un clima diferente, era fresco, no llegaba a ser bochornoso.
—Agradece que quitamos a tu niñera de encima. —respondió Ningning antes de ir a un montón de enormes almohadas en el suelo y dejarse caer sobre estas junto a Karina y Minjeong.
Jaemin se hizo al otro lado de la habitación evitando a toda costa estar lo más cerca posible de Renjun. Se recostó en la pared, se cruzó de brazos y miró al frente, primero a la mesa en medio con un gran mapa del reino del Sur y otro de los planos del castillo, luego al pizarrón con los pasos a seguir de la misión que Chenle estaba escribiendo.
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The Crown
FanfictionCuatro reinos, un sola corona. Una maldición que cayó sobre el Príncipe Chenle y desató un mar de preguntas. Los sucesores al trono de cada nación se van a unir en una búsqueda de respuestas. Pero para cambiar la historia, primero deben conocer el o...