The Crown

45. La corona.

El tiempo lo cura todo, eso es lo que dicen.

Han pasado más de cuatro años desde aquella batalla y parece que el tiempo ha hecho su trabajo. Las cosas en el mundo no pueden estar mejor, marchando a un ritmo impresionante, alegría por allí, felicidad por aca. Algunos cambios y nuevas personas en la familia, cosas por pensar y tal vez decisiones que tomar.

Casi lo olvido, las cosas importantes que ocurrieron.

¿Por dónde empezar?

Ningning sanó sus heridas desde hace mucho, pero nada que despertaba. Cuando los curanderos y doctores se quedaron sin respuestas fue cuando los hermanos de la princesa decidieron trasladarla al palacio, a su habitación donde ella se sentiría mejor. Tiene vigilancia y un equipo de enfermeras internas solo para ella. Renjun y Chenle no han perdido la esperanza en hallar una cura para ese hechizo. En algún momento pensaron que es algo desgarrador tener a su hermana aferrada a la vida, pero ella no necesita de máquinas para respirar o bombear su corazón, así que puede que un día solo despierte. Eso es esperanza.

Siguiendo las cosas nuevas.

Con ayuda de los Nixes, Jaemin logró obtener el perdón de los elementales de aire. Los escudos en el cielo ya no eran necesarios y el castigo por parte de las islas fue removido. Pero para que los humanos y las criaturas de las islas tuvieran tranquilidad tuvieron que buscar un lugar nuevo para ubicar estas islas. Y lo encontraron fácil, las islas de Alto Cirros, siendo una isla habitada por un escaso grupo de personas y ninguna criatura mágica fue cuestión de días para que fuese el nuevo refugio de estos seres. Jaemin dice que escogió este lugar como tributo a su abuela, que aunque ya no se encontraba en este mundo, su recuerdo e historias fantásticas vivirán junto a los elementales.

Karina y Minjeong estuvieron de aquí y allá, de allá para acá, ayudando en un proyecto para que las próximas generaciones de mestizos tengan toda la educación necesaria para aprender a usar magia y no tengan que ocultarse. Haechan se unió poco después al proyecto, los Nixes igual, incluso plantearon la idea de forjar su propia escuela así como la del Gran Árbol, pero no solo para mestizos, para cualquiera que quiera aprender más de la magia con la que nació. Eso y que el príncipe se convirtió en alguien de confianza e inspiración para todo Nix.

Cuando Renjun cumplió la mayoría de edad fue coronado como Rey del Norte. La decisión le tomó tiempo, no era algo que se pudiera escoger a la ligera, pero al final se armó de valor y decidió seguir con su propia historia. Ser un líder. Esa persona que siempre quiso ser y de la cual está orgulloso, esa persona de la cual todos también lo están. Gobernar suena tan difícil como siempre, pero ahora parece haber una luz en todo. El Reino del Norte se mantiene bien con ayuda de su hermano, y tal vez un poco de ayuda adicional de personas muy cercanas que sin darse cuenta se volvieron su familia.

Hoy es la primera celebración de las Fiestas del Lago que Renjun recibe como rey.

Algunos seguro estaran pensando que él debe estar algo atareado, estresado, con mucho trabajo, pero lo cierto es que mientras él está quién sabe dónde junto a Jeno, Chenle es el que se está encargando de casi todo.

—He dicho más de tres veces que por favor cambien las mesas. No quiero que estén esparcidas, es una cena familiar no un baile. Lo haría yo mismo, pero en este momento estoy con un problema de nieve. —dijo Chenle exhausto.

—Príncipe, ¿quiere las figuras de cristal a los costados del pasillo? —preguntó una chica de la organización.

—No, habrá niños presentes y no quiero accidentes.

El palacio fue técnicamente renovado en todos los sentidos, pero la magia quedó intacta. En primavera suele esparcir flores por todos lados (ahora que puede). En verano hace que cualquier lugar del palacio se sienta el doble de caluroso. En otoño de la nada te puede llegar un fuerte viento estando en una habitación cerrada. Y en invierno hay nieve en cualquier habitación, si no se le detiene a tiempo hasta formar torres de nieve y se crean pequeñas avalanchas.