Always chaelisa (PARTE I)

Capítulo 48: Hogar

Lalisa.

Al día siguiente.

Llegó del trabajo sintiéndome peor de lo que he estado, yerim me vio con cara de asesinarme, al igual que jisoo y el resto de empleados que se enteraron equivocamente del beso, les tuve que decir por videollamada a las chicas que volví con rosie, obviamente a kim no le hizo gracia, me detesta por al menos no decírselo en persona; y hoy cuando la ví en el trabajo ella simplemente no me quiso hablar, no sé si lo que estoy haciendo está mal o bien, solo espero que le traiga estabilidad a angel, ya merece tener un nombre y apellido.

Todos murmuraban cosas de mi, los únicos que me hablaron fueron joy y beom

Luego Jungkook me trajo y me hizo sentir menos mierda.

Quedamos en llevar mañana a angel al parque, espero qué a rosé no le moleste, o tal vez hasta quiera ir... Tal vez.

-Hola...-Saludo sin muchas ganas al entrar, la encuentro enrollada en una toalla y con otra en su cabello ¿Realmente quiere torturarme no?

-Angel está en tu habitación, pase su cuna allá, es que veo que ahora le gusta estar más contigo, estaba terminando de acomodar esto para vestirme.-Me informa todo sin siquiera verme a la cara, como si mi presencia fuera nada importante.

-Wow... Eso es... Mucha comida.... ¿Solo para nosotras dos?.-Pregunto con entusiasmo, con un poco de esperanza puesta en qué su idea haya cambiado.

-Invite a la visitadora social a cenar, solo para probar que... Ya sabés, para que actúe normal y así probar que su hermana no le haya dicho nada de lo que pasó entre ustedes.

-Entre esa mujer y yo no pa...

-Lisa...-Rose me advierte con su tono de voz que no siga, se me olvidan sus malditas reglas de no hablar de lo qué pasó.

-Voy con la bebé.-Digo molesta sin verla, es una estúpides que nisiquiera tenga derecho a expresarme, pero más estúpida yo que acepte estás reglas.

-Solo haces esto por angel Lalisa, así que cálmate.-Me digo así misma entrando a mi ahora nueva habitación.

Decidí usar la qué era de nayeon, la de Ryujin aún tiene fotos de ella y porsupuesto que no me apetece ver su rostro en todos lados.

-Hola mi amor...-Murmuro entrando y encontrándome con una bebé llorando en silencio.-Hey qué pasa.-Digo como si me fuese a responder sacándola de la cuna y abrazándola.

-Lisha...-Balbucea dejando caer su cabezita en mi hombro.

-Ya estoy aquí, mamá está aquí...-Hablo preocupada sin saber que hacer, mis ojos se humedecen de tan solo pensar qué ha estado llorando aquí sola desde que rosé se fue a bañar.

Su llanto se hace más fuerte y respiro agitada saliendo de la habitación hacia rosé.

-¡Rosé!.-Grito entrando a su cuarto sin tocar, mala idea.

-¡Mierda!.-Dice en shock poniéndose rápidamente una bata encima, la he visto completamente desnuda... Santo cielo...-¡Manoban!.-Su grito me hace nuevamente entrar en la realidad.-¿Qué demonios pasa para que entres así?.-Pregunta furiosa y un poco sonrojada, no sé si por la molestia o porque yo la he visto.

¿Qué por qué estoy aquí?

¡Cierto!

-Mira, ángel no deja de llorar, y cuando entre al cuarto ya estaba así, ¿Qué tal si ha estado llorando por todo el rato qué la dejaste ahí?

-Oh Dios mío...-Dice espantada tomándola entre sus brazos.-Perdóname hija... No debí dejarte ahí

-Roshi...-Solloza entré sus brazos y por la expresión de la rubia, veo que ella tampoco sabe qué hacer.

-Otras veces la has dejado en la cuna y no llora así ¿Qué tendrá?.-Pregunto viéndolas a ambas, si la visitadora social nos consigue así menos confiará en nosotras.

-Shhh.... Ya.... Shhh.-rosie la mueve entre sus brazos para calmarla, pero nada.

-La.. la visitadora social llegará en cualquier momento...

-Lo se....-Murmura rosé nerviosa.

-¡Lisha!.-Grita la bebé entre llanto, me acerco para tomarla pero se apega más a rosé.

-¡No entiendo! ¿Qué es lo que quiere?.-Le pregunto a la rubia volviendome loca.

-Ven aquí...-Me pide también empezando a llorar ella, caminamos hacia la cama.

La miró confusa.

Pone a Ángel en el medio, ella se pone a su lado izquierdo y luego palmea el lado derecho para que yo me acueste.

No entiendo nada pero lo hago.

Algunos días antes las tres dormíamos así.

-Lisa y rosé están aquí, ambas, juntas.-Le habla la rubia a angel, está la ve intentando entender lo qué pasá.

Paso mi brazo por encima de la niña abrazándola a ella y a rosé, ella hace igual.

Mi hija queda en el medio apegándose a mi y a rosé.

-No llores...-Le Murmuro a la Rubia pasando mi pulgar suavemente por su mejilla... Es tan hermosa...

-Es nuestra hija lisa... No podemos estar separadas de esta manera... Ella... Ella lo presiente, por eso llora... Quiere estar con ambas, no por separado.-Sus palabras me caen como duros ladrillos, pensar qué angel se ha dado cuenta de todo lo que ha pasado me hace querer golpearme fuertemente ¿Por qué he tenido que cagarla?

-Estoy dispuesta a todo rosie... Te lo dije, haré lo qué sea por tu perdón, y también voy a cambiar, no sabes cuánto me arrepiento de lo que hice... Ahora solo haré todo lo posible para que ambas sean felices a mi lado.-Respondo dejando salir algunas lágrimas, como odió estar así.

-No puedo odiarte lisa.. sabes que jamás podré hacerlo, pero tampoco siento que éstoy bien contigo, todo ha sido muy reciente y yo... Yo necesito tiempo para asimilar, estaremos bien por nuestra hija, y por nuestro futuro...

Asiento rápidamente, es totalmente entendible, ahora que tengo está pequeña oportunidad solo debo aprovecharla al máximo, demostrarle a la visitadora y a rosé que puedo con esto y más...

Observó nuevamente a angel, está parpadea varias veces lentamente hasta terminar cerrando los ojos por completo con sus mejillas empapadas por las lágrimas y un pucherito en su boca... Mierda, mi hija no merece este sufrimiento.

-Lisa...-Rosé susurra y la observó de nuevo.-Debo guardar la comida... Le cancelaré a la visitadora, no tengo ánimos para fingir saber todo del libro de madres primerizas.-Dice eso último con cierto sarcamo y río con ella asintiéndo.

-Ve y vuelves a venir... Porfavor.-Le pido de la manera menos necesitada qué puedo.

-Igualmente no tenía intenciones de ir a dormir a otro lado...-Me responde saliendo de la cama, sonrió por eso, sonrió porque ella también está poniendo de su parte.

-Todo estará bien hija, tú mami y yo estaremos aquí, para ti, siempre...-Le susurro dejándole un besito en su cabezita oliendo su cabello, tan hermosa y chiquita, está niña y rosé son completamente mis vidas.