Capítulo 50: El mejor día

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Lalisa.

Silencio, así describiría mi día, yo en completo silencio, ¿Que podría opinar delante de la madre de rosé y Ryujin? Esas dos mujeres me odian, sobre todo la Rubia, y bueno, la señora choi solo se limito a saludarme, sólo para mantener la Paz.

No le hace nada de gracia que esté de nuevo con rosé, a nadie le hace gracia en realidad.

Quiero estar con rosé, la amo, pero lo qué estamos viviendo ahora es tan... Raro.

Vivo con ella pero no puedo opinar sobre su vida o lo que hace, aveces me habla muy animada como la rosie de antes y otras veces nisiquiera me dirige la palabra, es tan confuso, no sé cuándo me estoy excediendo o si estoy siendo muy lejana ¿Y si quiere que sea más romántica? ¿O siente qué me estoy apresurando?

Esto es una mierda...

-¡Mami!.-El grito asustado de angel me saca de mis vacilaciones.

-¿Que pasa amor?.-Pregunto observando a dónde ella vé, su pandereta se a caído, debió dar muchas vueltas porque está toda llena de tierra, estamos en el parque.-Oh... ángel ya no podremos tomarla, y mucho menos puedes llevártela a la boca.

-Mmmm...-Hace sonido de perrito regañado y empieza a tallarse sus ojitos con sus manos, en tres... Dos... Uno....-¡Ah!-Solloza mientras llora desesperadamente.-¡Mama! ¡Mamá! ¡Mamá!.-Esa es mi alerta para buscar a rosé... Solo que no sé dónde está.

Hemos venido al parque después de desayunar con su madre y visitar a jennie, por suerte Ryujin no vino, en el camino angel se antojó de un osito de peluche y ella lo está comprando, pero no sé en dónde, yo he estado esperándola por mucho.

-Esta bien, entra aquí, iremos a buscar a mamá.-Digo metiendola al coche, pero ella se revuelve como gusanito para no entrar.

-¡Nooooo! ¡Mami! ¡Mami lisha!.-Lloriquea con su cara toda empapada y sus mejillas rojas estirando sus brazitos, las personas a nuestro alrededor me ven como esperando a que la cargue, si no lo hago al menos nueve de diez desconocidos que están viendo me odiaran.

-Shhh está bien, esa manipulación la sacaste de rosé.-Me quejó cargándola

-¿Roshi?.-Pregunta aguantando el llanto, la observó fijamente, es tan idéntica a jennie, pero con las expresiones de rosé, ¿Rosé y jennie en una misma persona? Si exacto, es como mi castigo divino.

-Buscaremos a mamá rosé y nos iremos a casa ¿Si?

-Shi...-Murmura dejando caer su cabezita en mi hombro.

-Puff...-Bufo rondando las ojos ¿Para que traemos coche si igual angel no lo usará?

Tomo la pañalera y la meto al coche, empiezo a rodarlo con una mano y con la otra sostengo a mini jennie.

Empiezo a caminar viéndo hacía todos lados, esa tiendita estába cerca, rosé no se pudo haber perdido.

-Ahora donde estas rosie...-Murmuro para mí observando a todo el mundo.

-¡Lisha!.-Chilla angel emocionada y se despega de mi cuello.

-¿Viste a Rosé?.-Le pregunto y la pequeña pone una cara pensativa, luego me señala a un lugar.

Sigo su dedito con la mirada y apunta a una tienda de juguetes.

-¡Ah!.-Hace un ruido sin sentido para mis oídos mientras brinca en mis brazos intentando caminar.

-Calmate, ni siquiera sabes gatear bien.-Me burló caminando hacía la tienda, muchos niños gritan por entrar al lugar, algunas madres entran y la mayoría se van con su hijo llorando.

Always chaelisa (PARTE I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora