Killing Gea (hot)

Capítulo 21: Segunda Parte

–¿Cómo lo descubriste? –agarró mi mano, dándome confianza para continuar hablando.

–La cosa comenzó a torcerse. Llegaba por la noche apestando a alcohol y con cocaína en la barba. Comenzó a ponerse violento y se irritaba con facilidad. Una noche un par de hombres corpulentos vinieron a casa. Al parecer les debía 5000 dólares. Le dieron una paliza y yo estuve apunto de ser violada. Por suerte, los vecinos habían llamado a la policía y ésta se presentó rápidamente. En el hospital me lo confesó todo. Sé que debería haberle dejado entonces pero, él me sacó de casa de mis padres y me dio un futuro mejor, no podía abandonarle cuando más me necesitaba.

Así pues me quedé con él. Conseguimos eliminar su deuda pero su adicción no mejoraba. En una discusión acalorada me dio un bofetón. Esa misma noche salí de su casa y me alojé durante un par de días en casa de una amiga. Busqué trabajo para poder permitirme vivir por mi cuenta y comencé a trabajar de camarera.

Una semana después fue a buscarme, me suplicó que dejaría las drogas, pero que no podría hacerlo sin mí, y me dijo que se sentía fatal por haberme pegado y que le perdonase.

De nuevo, le creí. Y lo hice hasta que una noche volvimos a discutir, me empujó contra la mesa de cristal del salón y se partió en pedazos, haciéndome esto –miré con una mueca mi cicatriz –. A partir de entonces todo se complicó. Comenzó a buscarme, a acosarme, e intentaba con todos los medios que volviera con él. Le puse una orden de alejamiento pero no la respetó. Así pues me mudé de la ciudad. Estuve moviéndome constantemente hasta que supe que le habían pillado traficando y estaba cumpliendo condena.

–Y ahora está fuera –habló finalmente Ashby.

Asentí, tratando de contenerme las lágrimas.

–No voy a dejar que te haga daño –respondió y me abrazó, como sólo él sabía abrazarme.

No supe porqué, tal vez fue la necesidad y la carga íntima del momento. O tal vez simplemente necesitaba desahogarme, y ya que Will no había hecho su cometido ésta era la única manera.

Comencé a besar su cuello, pillándole desprevenido. Sus labios pronunciaron mi nombre, pero no le escuché.

Comencé a besar su mejilla, acercándome hacia su boca con cada beso. Mis manos bajaron hacia su pecho, trazando la silueta de sus músculos, que aunque no eran tan marcados como los de Will, eran sensuales y masculinos.

Finalmente mi boca se encontró con la suya, pero no le besé, en su lugar le mordí el labio inferior, haciéndole gemir por la impresión y de placer.

Supe que no podía contenerse más cuando me agarró del pelo y me besó con pasión.

De repente, su beso paró y se apartó de mi con delicadeza.

–No me digas que tú tampoco puedes –hablé molesta.

No podría permitirme otro rechazo aquel día.

–¿Cómo? –preguntó sorprendido–. No, no es eso. Hay algo que deberías saber antes de nada.

Asentí sorprendida y miré a sus preciosos ojos azules que me miraban con ternura.

–Yo... bueno –apartó su mirada. Parecía avergonzado.

Agarré su mano, cómo él había hecho antes para inspirarme la confianza que me faltaba para contarle todo.

Respiró hondo y finalmente habló.

–Yo no he estado con ninguna chica antes –apenas susurró.

Aquella afirmación me paró por completo. Siempre quise proteger a Ashby, y no podía hacerle eso. No podía darle una primera vez sin amor.

Vio mi expresión, y rápidamente agarró con ternura mi cara.

–Pero quiero hacerlo Gea, no pares por favor –me besó. Y el roce de sus suaves labios comenzaba a volverme loca de nuevo. 

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Buenas tardes-noches a todos! Como os prometí aquí os dejo la segunda parte del capítulo 21. ¿Qué os parece?

¿Qué opináis de la historia de Gea? ¿Y de cómo están surgiendo las cosas entre Ashby y ella? ¿Y del rechazo de Will en la primera parte?

No olvidéis comentar y votar si os ha gustado.

Gracias por todo :)

- G. Bo