Escuché a Axel llegar, ya que no fue silencioso a la hora de abrir y cerrar la puerta.
–Ya estoy aquí –habló y encendió la luz, cegándome al instante, ya que mis ojos se habían acostumbrado a la oscuridad.
Depositó una bolsa de plástico sobre la mesa. A pesar de que olía apetitosamente bien, mi estómago se encontraba completamente cerrado y no tenía gana alguna de comer.
Se acercó a mi y con delicadeza me quitó la cinta americana de la boca. Sus ojos castaños estaban focalizados en mis ojos verdes, podría haber asegurado que probablemente deseaba poder leer mi pensamiento.
–He traído arroz tres delicias, recuerdo que te encantaba –dijo esbozando una pequeña sonrisa.
–Así es –le sonreí.
–Te he echado de menos –comenzó a acercar su cara a la mía. Sabía perfectamente lo que pretendía hacer, y mi cuerpo aferrado a aquella silla se veía inmovilizado y sin capacidad de reacción alguna.
Axel era un hombre extremadamente atractivo y había deseado aquellos labios más que a nada en el mundo, habían sido todo lo que había necesitado y los había besado incontables veces pero en aquel momento, tras nuestra historia, y con mi corazón perteneciendo a otra persona, sentí repulsión cuando sus labios se juntaron con los míos.
Introdujo su lengua en mi boca, y sentí la necesidad de morderle, pero me contuve. Sabía que tenía que ganarme su confianza, aunque tuviese que hacer cosas que no deseaba.
Narra William
–¿Eres consciente de que acabas de financiar la muerte de aquella mujer verdad? –me decía Ashby mientras trataba de alcanzar mi paso.
–Al menos he acortado su sufrimiento, es una labor social –respondí y cuando llegué al coche me di la vuelta y estiré la mano–. Me gustaría conducir a mi si no es mucho problema.
Ashby estudió mi expresión, y decidió no darme una negativa al notar mi humor de perros.
–Gracias –agarré las llaves y abrí el coche. Tras ello me introduje en el asiento del conductor y arranqué.
–Deberíamos dar parte a la policía Will –Ashby habló. Aunque sabía que estaba tan preocupado por Gea como yo, odiaba que estuviese siendo tan responsable y cobarde, aunque así había sido siempre.
–No, tenemos que comenzar a conducir hasta Ohio ya mismo –respondí tajante.
–Ohio no es un pueblo de cien habitantes William –al escuchar mi nombre al completo me di cuenta de que estaba sacando de quicio al chico–. Además, no esperes llegar siquiera a Pensilvania con éste trasto.
Suspiré y reflexioné. En cierto modo llevaba razón, mis impulsos no me llevarían a ningún sitio, debía tranquilizarme.
–Está bien, iremos a mi casa, pediré a la policía que se acerquen en un momento, les contaremos lo sucedido y tras ello cogeremos el jet y nos iremos a Ohio –respondí. Mi tono había sido tajante, sabía que Ashby no me replicaría.
Cuando llegamos a mi apartamento, me encontré a Levi esperando en mi sala de estar, junto con mis miembros de seguridad.
–¿Dónde te habías metido? –preguntó–. Estábamos todos preocupados. No cogías el teléfono, y tu equipo de seguridad se estaba volviendo loco buscándote por la ciudad.
–Buscando a Gea –contesté mirándole a los ojos fijamente, tratando de mantener la compostura.
–¿Qué ha ocurrido? –preguntó preocupado, me conocía desde que éramos pequeños y era capaz de saber que algo iba con sólo mirarme.
–Axel tiene a Gea –respondió Ashby.
–¿Axel? ¿Quién demonios es Axel? –ambos habíamos pasado por alto que tal vez Levi no conocía la historia de Gea.
–¿Te acuerdas el hombre que perseguía a Gea el otro día? –trató de explicar Ashby–. Ese. El hombre que le hizo la cicatriz en el brazo.
–¿Cómo? –Levi se quedó en shock. Ahora entendía la gravedad del asunto–. ¿Tenéis alguna remota idea de dónde está?
–En Ohio –respondí–. Es todo lo que sabemos. Vamos a llamar a la policía a dar parte de su desaparición.
–Will, Gea no lleva desaparecida ni 24h, la policía te dirá que te relajes y esperes a que aparezca –Levi trató de mantener la calma y pensar con claridad. Se apoyó en la mesa y comenzó a frotarse la frente, pensando de manera inconsciente que así encontraría la solución al problema que tenía en frente. De repente, su cara se iluminó–. Sé como podemos encontrar a Gea.
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¡Buenas tardes! Por fin os subo nuevo capitulo, con William ésta vez de narrador. En realidad pensaba que Ashby contase todo lo que viven los chicos, pero como varias de vosotras habéis pedido que William contase algo así ha sido jaja
¿Os ha gustado? ¿Creéis que Levi tendrá la clave para encontrar a Gea?
Un besazo a todos y millones de gracias por vuestros votos y comentarios, ¡nunca paréis!
–G.Bo
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Killing Gea (hot)
RomanceTras aquella traumática noche, Gea Ross decide que nunca debe confiar en los hombres de nuevo. Se niega a sí misma cualquier sentimiento hacia ellos, excepto el más puro placer sexual. Sus muros se tambalearán cuando conozca a Levi, Ashby y William...