Al día siguiente tenía que volver a enfrentarme a la normalidad. La presión en mi pecho apenas me dejaba respirar, y me dificultaba realizar las tareas normales. No mejoró cuando llegué al garaje de la oficina y vi el escarabajo de Ashby. Hacía tiempo que no lo cogía, ya que siempre conducíamos desde mi casa en mi coche.
Suspiré y subí en el ascensor hasta la primera planta. Levi me había ofrecido trabajar en su despacho, para evitar el contacto excesivo con Ashby, aunque sabía que tarde o temprano deberíamos trabajar juntos, ya que era necesario para sacar adelante el proyecto.
–Ponte cómoda –Levi me besó cuando entré en su despacho–. Tengo una reunión, pero no tardaré demasiado.
Asentí y le sonreí tímidamente.
Cuando salió del despacho, traté de colocar mis cosas sobre su escritorio. Podría acostumbrarme a aquel lugar, era sin lugar a dudas mucho más espacioso y cómodo que mi despacho.
Sin embargo, mientras trabajaba de vez en cuando levantaba la cabeza, esperando ver justo enfrente a Ashby desesperado con su ordenador.
Además, las constantes interrupciones de empleados que necesitaban asesoramiento de Levi dificultaban mis tareas.
Estaba completamente concentrada en el diseño de la fachada del edificio, cuando una llamada a la puerta me interrumpió.
–Adelante –dije.
La puerta se abrió y detrás de ella aparecieron los ojos de cachorro que tanto añoraba.
–Ashby –dije, en un tono tan bajo que apenas escuché yo misma.
¬–Gea –me miró sorprendido–. Yo... ¿sabes dónde está Levi?
–Tenía una reunión –respondí.
Nos quedamos en silencio, mirándonos fijamente. Diciéndonos con la mirada lo mucho que nos echábamos de menos ya que no éramos capaz de decirlo en alto.
–Debería volver a trabajar, si vuelve dile que estuve aquí por favor –se tocó el pelo nervioso y abrió la puerta–. Hasta luego.
–Hasta luego –volví a susurrar.
La puerta se cerró tras él.
Había sido un día difícil, odiaba no trabajar con Ashby. Odiaba la idea de no tenerle cerca. Levi me había permitido irme más temprano de lo habitual, sabía que no estaba demasiado concentrada en mi trabajo, y pensó que necesitaba descansar.
Estaba en el garaje, cuando escuché pasos detrás de mí. Miré hacia la derecha, nada.
No me dio tiempo a mirar a la izquierda cuando alguien me agarró del brazo.
Me giré deprisa y asustada. Allí estaban los ojos marrones y el pelo desaliñado de mis pesadillas.
–Suéltame Axel –traté de zafarme de su agarre.
–Escúchame Gea por favor –me agarró del otro. Me hacía daño.
–¡No! Suéltame, vete –estaba comenzando a levantar el tono de mi voz–. Voy a gritar Axel, y te advierto que aquí hay cámaras de seguridad.
–Gea, por favor –me suplicaba–. Dame una oportunidad. He dejado las drogas, ahora estoy bien. Quiero que vuelvas conmigo.
–Nunca –seguí tratando escaparme de su agarre–. ¡Suéltame de una vez! ¡Me haces daño!
–Por favor –trató de besarme, pero le respondí con un cabezazo en la nariz.
–¡Eh! ¡Suéltala! –una voz familiar sonó desde el ascensor.
Nunca en mi vida había estado más feliz de ver los ojos grises de Will acercarse corriendo hacia mí.
–¿Y tú quien eres? –preguntó amenazador Axel sin soltarme.
Will se puso entre medias de Axel y de mí y le propinó un puñetazo en el ojo.
Apenas le había dado tiempo a responder, cuando el equipo de seguridad de Will apareció y apuntó con sus armas al chico, cuya respuesta fue salir corriendo.
Esperaba que la policía pudiese dar con él.
–¿Estás bien? –me preguntó Will acariciándome la cara. Su preciosa mirada muerta de preocupación.
Asentí, aguantándome las ganas de llorar.
–Ya ha pasado –me estrechó contra su pecho y me besó el pelo tratando de calmarme.
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¡Buenas tardes! Nuevo capítulo :) ya va quedando menos para el final, y para que Gea por fin decida con quien quedarse.
He de agradeceros la cantidad de votos recibidos estos días, sois maravillosas en serio.
Muchísimas gracias por todo. Y no olvidéis comentar y votar.
¿Qué os parece Axel? ¿Creéis que Gea corre verdaderamente peligro con él suelto?
Un besazo,
-G.Bo
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Killing Gea (hot)
RomanceTras aquella traumática noche, Gea Ross decide que nunca debe confiar en los hombres de nuevo. Se niega a sí misma cualquier sentimiento hacia ellos, excepto el más puro placer sexual. Sus muros se tambalearán cuando conozca a Levi, Ashby y William...