Killing Gea (hot)

Capítulo 23

La luz del nuevo día entraba por la ventana iluminando el salón. Sentía un fuerte dolor de espalda, probablemente por haberme quedado dormida en el sofá.

Los brazos de Ashby me rodeaban y su cabeza se mantenía justo encima de la mía. Sentía su respiración y los constantes pero relajados latidos de su corazón en mi espalda. Parecía que la molesta luz del sol no había conseguido despertarle.

Fue en ese momento que me sentí sobrecogida por la situación. Hacía años que no dormía con otra persona, y el miedo llenó mi cuerpo de ansiedad.

Su tacto, que anoche me había parecido reconfortante y agradable, ahora se hacía pesado y agobiante.

Me separé de él y me bajé del sofá con cuidado de no despertarle. Agarré mi ropa del suelo y me dirigí a mi dormitorio. Una vez allí, saqué ropa limpia del armario y me introduje en el cuarto de baño para darme una relajante ducha que me ayudase a mitigar la ansiedad.

Cuando me sentí dispuesta a salir del baño, me di cuenta de que Ashby ya no se encontraba en el sofá. Fue entonces cuando fui consciente del sonido del agua cayendo en la ducha del cuarto de baño de invitados.

Aún quedaba media hora para tener que salir a trabajar. Esperé a que Ash estuviese listo andando de un lado para otro de la cocina, mientras revoloteaba mi taza de café entre mis manos.

Desconocía por completo cómo actuar una vez el chico saliese del baño, y eso, junto al café, no ayudaba a hacer desaparecer la presión en mi pecho.

Finalmente la puerta se abrió. Ashby salió del cuarto de baño, su pelo aún estaba mojado. Llevaba unos vaqueros y unas converse blancas, junto con una sudadera negra. Si no fuese por la incipiente barba, que delataba que no había podido afeitarse aquella mañana, habría parecido más juvenil de lo habitual.

–Buenos días –sonrió.

Por alguna extraña razón, su sonrisa me calmó. Era Ashby. Mi Ashby. No debía sentirme nerviosa junto a él.

–Buenos días –le devolví la sonrisa–. ¿Café?

–No me da tiempo a desayunar –miró el reloj de su muñeca–. Supongo que me tomaré algo cuando lleguemos a la oficina.

Asentí.

–Será mejor que nos pongamos en marcha entonces.

Cogí mi bolso y las llaves de mi coche y de la casa que colgaban tras la puerta. Una vez estuvimos ambos fuera del piso, bajamos al vehículo y nos dispusimos a ir a trabajar.

Para mi sorpresa, la actitud de Ashby era la misma de siempre, y por fin me sentí completamente relajada.

El día pasó lleno de estrés. Quedaban apenas dos días para viajar a Hawaii, y el proyecto todavía no estaba terminado. Era evidente que nos tocaría trabajar durante toda la noche.

A eso de las ocho de la tarde, Levi vino a verme a mi despacho. Había abandonado su traje por la chaqueta de cuero que tan atractivo le hacía parecer.

–Gea –saludó y, cómo era costumbre en él, besó mi mano con dulzura y me mandó una sonrisa–. ¿Cómo lo haces?

–¿El qué? –pregunté divertida.

–Ser tan preciosa –respondió sin borrar su sonrisa.

Me reí ante su ocurrencia. Aunque la risa se me ahogó al escuchar suspirar a Ashby al fondo del despacho.

–He pensado que has trabajado demasiado éstos días. Además con todo el lío de ayer creo que te mereces un descanso en condiciones. He pensado en compensártelo en Hawaii –habló apoyándose en mi escritorio y quedándose cada vez más cerca de mi. Sus ojos azules clavados en mis labios –. Si me lo permites, por supuesto.

–¿Habrá cachorros mensajeros? –pregunté riendo. Su labia era cautivadora.

–Habrá todo lo que quieras. Te daré lo que sea –sonrió.

–Así será entonces –respondí aceptando. Me intrigaba conocer su plan.

Volvió a besarme la mano y salió del despacho permitiéndome disfrutar de las vistas de su ancha espalda y perfecto trasero. 

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Buenas noches!  Antes de dormir me ha venido la inspiración para actualizar Killing Gea y aquí os dejo un nuevo capítulo :)

Espero que lo disfrutéis. Y sobretodo agradeceros vuestro interés por la historia de Gea. Ya ha superado las 3000 lecturas, los 300 votos y los 100 comentarios, y todo gracias a vosotros.

No olvidéis dejarme toda sugerencia o crítica que queráis hacerme llegar.

Un besazo a todos,

Buenas noches,

–G.Bo