El final de la guerra.- En edicion.

Capítulo 9

Unos días despues estaba sentado fuera de la casa mientras acomodaba la entrada por que la noche anterior había llovido tanto que todo se había ensuciado, veia a Aemond correr tras un cabrito. - CORRE. - Grite por que no lograba atraparlo.

Un pajaro descendió parandose sobre la verja, tenía una nota en su pata, era un mensajero. - Hola. - Le salude acercanfome y le saque la nota de la pata y busque algo de pn dentro de la casa, cuabdo salí aun estaba parado ahí, se lo di mientras abría el mensaje.

De Aegon y Jacaerys Velaryon.
Para: Lucerys y Aemond.
Desde: Dragonstone.

Mi hermano nos había escrito a mi y a Aemond.

-Aemond, llego una carta de Aegon y Jacaerys. - Le grite y el dejo de perseguir a la otra cabrita corriendo a mi.

-Y que dice. - - Me abrazo. - No hemos sabido de ellos en bastantes meses.

-Aún no la abro por completo. - La extendí con el a lado.

¿Luce hermano cómo estas?, espero que bien, yo y Aegon hemos estado sobrevolando por varios lugares pero al fin estamos en casa, Aegon se casara muy pronto.

Yo voy a formalizar mi matrimonio con la hermana de Aemond, Haelena entonces creo necesario que el lo sepa al igual que tú.
En otras noticias estuve con nuestra hermana Visenya en el sur ella acaba de tener un bebé, la vida es maravillosa para los Velaryon en cuanto a bebés últimamente.

Jofry, Daemon, Mamá y nuestros otros hermanos estan bien así que no te preocupes por ellos.

Espero tu vida siga siendo tan tranquila y feliz como siempre junto a Aemond, saben que siempre pido a los Dioses por su vida y felicidad, esperamos puedan venir en la proxima luna por Aegon.

Aún me sigue molestando que se case, pero bueno esto es algo que espero no le hayas mostrado a Aemond y si ya lo leyo pues que vergüenza, atentamente Jacaerys, y Aegon te manda sus saludos y un abrazo, te extraño.

-¿Qué debería responder?. - Mire a Aemond.

-No lo se, es Jacaerys, lo que le contestes estará bien, es inquietante el que no quiera a tu hermano con mi hermana si es más que obvio que quiere y desa al príncipe Aegon. - Señaló la carta.

-Aemond, eso no es lo que dice, se llevan bien, solo está apenado por que se casara, ademas Haelena y mi hermano hacen linda pareja, como tu y yo. - Intente tranquilizarlo.

-No lo se Lucerys, me preocupa mi hermana. - Suspiró. - No quiero ofenderte pero a tu hermano no parece emocionarle que el principe Aegon se case.

-Compartir los cielos con alguien y luego tener que dejarlo ir me daría esa sensación hasta a mi. - Mi instinto me mandaba a defender a Jacaerys, incluso cuando no entendía que sucedía.

-Tu y yo compartimos cielos muchos años antes de quedarnos aquí. - Me miro.-Y tu y yo estamos juntos, ves por que me preocupa que ahora tu hermano quiera a mi hermana a su lado luego de tener a Aegon para el durante años.

-Aemond no seas paranoico, tu y yo tenemos nuestra historia, y ellos la suya. - Quería que Aemond me contará como es que terminamos juntos, y no sabía cómo.

-Lo se, se que nosotros tenemos nuestra historia y ellos la suya. - Me beso la mejilla. - Pero igual.

-Aemond, tu no estabas persiguiendo un cabrito. - Asintió riendose.

-El maldito cabrito no se deja atrapar. - Se carcajeo. - Me acorde de cuando me ponías a perseguir a Arrax.

-Arrax - Susurre, era la primera vez que lo nombran. -Lo extraño. - Susurre abrazándolo.

-Se que fue difícil perderlo, aún me siento culpable por eso. - Me acarició la cabeza. - Te agradezco el haberte quedado conmigo luego de que  lo atacarán.

No sabía que había pasado pero Aemond parecía sentirse mal por ello. - No te preocupes, tengo a Vhagar y te tengo a ti. - Aemond levantó la ceja y yo le pegué.

-Idiota.-Estallo en risas.

-Soy muy montable verdad, Lucerys. - Me rei.

-Si si. -Le vire los ojos. - Ve a por el cabrito Aemond.

-Sabés tu eres un muy buen jinete. - Me susurró en el oído. - tan delicioso. - sus manos apretaron mi cadera y me beso el cuello.

-Aemond, deja tus hormonas y ve por el pobre animalito. - Le alejé antes de que terminará calando en mi cabeza y lo acostara allí mismo.

-Solo por mis hormonas o las tuyas igual. - Me sujeto la entrepierna.

-Uy.. Aemond. - Me separé y lo amenacé con la escoba. - Vete vete vete. - Le pegué despacio.

Se fue riéndose. - Me la pagaras en la noche.

-AEMOND. - Grite.

Estaba rojo y necesitaba una ducha fría para calmarme.