El final de la guerra.- En edicion.

Capítulo 33

El día había estado bien. me preguntaba como estaba mi otro yo en mi mundo, estaba abrazando a Aemond mientras jugaba con su mano, caí rendido despues de un rato.

sentí mi mente divagar y termine soñando, sabia que estaba soñando, frente a mi estaba yo en mi versión más joven de mi misma realidad, estaba sentado en el suelo y frente a mi de pie estaba  a Aemond, recordaba ese día como si fuera ayer.

Como por arte de magia todo empezó a pasar conmigo como espectador, mi mente se nublo como si lo volviera a vivir y sentía perder  el control del sueño.

¨-¿Lucerys?.-Me sentía mal.-¿Luke?.-Se acerco a mi.-¿Qué haces en el piso?.-Quite su agarre de un golpe.

-Me duele Aemond.-Me queje pujando mientras abrazaba mi vientre.-Ahghaa.-El dolor era insoportable, era lacerante sentía que iba a morir.

-Mi amor necesito levantarte del suelo. -Aemond me cargo y me tendió en la cama.

-Aemond que hago. -Aemond se veía preocupado.

-Si llamo al médico no podremos explicar tu condición, dime que hacer. -Hablo tomándome la mano. -Respira, está muy pequeño como para nacer.

-Eso ya lo sé, Ahg...-El dolor se expandía y empecé a llorar, mi cuerpo no tardo en mostrar su decisión convirtiendo a mi túnica de dormir en algo rojo. -Ahg...-Grite sosteniendo a Aemond.

-Vas a tener que sacarlo Luke. -Me dijo desesperado. -Te estas lastimando.

-NOOO. -Grite.

-Luke estás perdiendo sangre. -Me sujeto la cara. -Vamos, ya.

Mi cuerpo empezó a pujar por si solo y me provocaba mucho dolor, Aemond me decía que todo estaría bien pero que podia estar bien si mi hechizo que tan feliz nos había hecho me era arrebatado. -Aa. -Me sujete de Aemond, pero él me soltó y tiro al bebé de entre mis piernas, el dolor no sería aún hasta que sentí que salió algo más. -Ahh...-Mis llantos cedieron, Aemond miraba a sus manos.

-Está vivo. -Me dijo y yo lo mire cansado. -Mira. -Me dio al pequeño, lo mire y sabía que no sobreviviría, era muy pequeño.

Pegue mi cara a su diminuta cabecita. -Lo siento mi pequeño. -Susurre.

Aemond intentaba no mirarme veía a la pared. -No va a vivir verdad. -Pregunto.

-No.-Podía sentir su vida apagándose.

-Puedo. -Lo tomo en la palma de su mano. -San athchomari yeraan, Daeron Targaryen. -Era costumbre que los padres nombraran a sus hijos, pero yo solo podía llorar. -Vod chafaan. -Susurro antes de devolvérmelo sin respiración o movimiento.

-Perdón. -Le dije a Aemond.

-No pasa nada, vamos a limpiarte primero. -Llore más fuerte y Aemond intentaba no hacerlo conmigo, por sus mejillas rodaban lagrimas silenciosas, mientras envolvía al bebé en una tela blanca¨

Sentí un sacudón. -Luke, LUKE DESPIERTA. -Cuando abrí los ojos me encontré en la realidad. -Ey, estas llorando que paso. -Me aferre a él, tenía ganas de disculparme, pero no podía disculparme con él, él no lo había vivido conmigo.  

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San athchomari yeraan, Daeron Targaryen: Mucho honor para ti.

Vod chafaan: Descanza en paz.