Daiyō -Kookmin-

Seven

Jungkook esparcía cálidos besos en el blanquecino cuello del omega quien jadeaba y trataba de arrancarle la camisa que llevaba puesta.

Jimin sentía cada caricia y beso como una tortura lenta que volvía loco su corazón, la forma en la que Jungkook lo tocaba dejaba todo en claro, era como si estuviera diciéndole fuerte y claro que estaba por hacerle el amor.

Aunque empezaba a desesperarse, sabía que tenía que ser paciente, pero el calor en su cuerpo era desesperante, al igual que el dolor en su entrepierna, empujó su cadera contra la de Jungkook, frotando deliciosamente las erecciones que se escondían bajo la tela de la ropa, Jimin gimió de placer, haciendo su cabeza hacia atrás.

Una de sus manos tomó un puñado de cabello castaño y jaló un poco de ella, Jungkook gimió ronco y las piernas de Jimin temblaron con necesidad.

-Alfa...-lloriqueó Jimin, abrazando la cintura del castaño con sus piernas y frotándose para encontrar alivio.

Jungkook alejó sus labios del cuello del omega para adherirse a su mejilla donde dejó cortos besos antes de volver a hacerse hacia atrás.

Jimin se quejó, alejando sus manos de donde se encontraban aferradas para sujetarse de la parte frontal de la camisa de Jungkook quien sonrió un poco, tomando ambos manos con las suyas en una suave caricia.

-Voy a retirar la ropa ahora, pequeño.-dijo Jungkook en voz baja.

Jimin asintió con rapidez, sus manos pronto estuvieron en las orillas de su camisa para ayudarle a su alfa mientras hacia pucheritos.

-Te dije que era mejor estar sin ropa.-refunfuñó Jimin arrancándose la camisa y lanzandola al suelo.-Si me hubieras hecho caso, ya estarías dentro de mi, alfa, anidándome.

Jungkook tragó saliva, ignoró las últimas palabras del omega y con una sonrisa un poco incómoda le ayudó a terminar de desvestirse hasta quedar desnudo, Jimin saltó de inmediato a él para empezar a retirar su ropa con la misma prisa, haciendo reír al alfa.

-¿No se supone que deberíamos de ir lento?-preguntó divertido, dejando que el omega le sacara la camisa que llevaba puesta.

-No.-respondió tajante el omega, con sus labios abultados y jugueteándo ahora con el pantalón del mayor.

-Cuando se hace el amor, hasta el retirar la ropa es lento, pequeño Jimin.-murmuró, sentándose para quitarse por fin el pantalón y de paso también el bóxer.-¿Estás seguro de poder soportarlo?

Jimin no respondió, bastante distraído con el pene del alfa, su boca se hizo agua y lamió su labio inferior, ya lo necesitaba dentro.

Jungkook rodó los ojos y guió al omega al centro de la cama, posicionándose entre sus piernas y apoyando sus manos a los lados de la cabeza del peliazul, se miraron por unos cuantos segundos, los ojos dilatados del omega le pedían demasiadas cosas a Jungkook, cosas que no estaba seguro que él podría darlas, no solo a él, sino que a cualquier otro omega que le mirara de esa forma.

Rozó su nariz contra la de Jimin, haciendo que éste se sujetara por sus hombros mientras suspiraba, luego besó los párpados y pómulos hasta llegar a sus labios.

Jimin fue quien empezó realmente el beso, mientras que Jungkook alineaba su pene para adentrarse por fin en la entrada del omega, las paredes del interior de Jimin se apretaron a su alrededor, llenándolo de calor y placer.

Jungkook presionó su cuerpo contra el del omega sin llegar a aplastarle o hacerle daño, simplemente necesitaba contacto físico, estaba hambriento por ello.

Sus primeras embestidas apenas fueron percibidas por el omega, él no conocía sobre cómo era hacer el amor y si el beso que estaban compartiendo era parte de, pero él simplemente le estaba comiendo la boca con ansiedad a su alfa, el sonido de chasquidos que generaba el choque de labios era lo único que se escuchaba y uno que otro gemido, por mucho que no estaba siendo follado hasta la inconsciencia, el simple hecho de tener a su alfa dentro lo tenía loco, listo para dejarse ir.

Se separó jadeante cuando sus pulmones dolieron ante la falta de oxígeno, fue cuando Jungkook empezó a profundizar sus estocadas, pero con la misma lentitud. Jimin gimió y mientras era penetrado con amor, su alfa descendió sus labios por su garganta hasta llegar de nuevo a la curva de su cuello.

Jimin quiso llorar cuando sintió un beso en  el lugar, el alfa no hacía más que ilusionarlo, hacerle pensar que lo marcaría, pero solo dejaba besos y para él eso no bastaba, quería una marca, pertenecer a alguien y formar una manada ¿Era mucho lo que pedía?

Gimoteó dolido sin poder evitarlo y Jungkook trató de alejarse, Jimin tomó su cabeza con ambas manos, impidiéndolo.

-No.-lloriqueó lastimero.-Por favor, marcame alfa yo lo quiero.

Jungkook se tensó y lagrimas empezaron a salir de los ojos del omega ¿Por qué nadie lo quería? ¿Qué tenía que hacer para ser aceptado?

Jungkook lo abrazó, besando una última vez su cuello, Jimin no luchó cuando se encontró con los ojos del alfa que le miraron preocupados y dolidos.

-No llores.-pidió.-Sé que soy un idiota al no hacer lo que me pides, pero luego lo agradecerás.

Jimin no tuvo tiempo para protestar cuando fue besado de nuevo, con la diferencia de que esta vez fue con dulzura y calma, Jimin casi podría jurar que el beso estaba lleno de amor y lo que buscaba era sanar su dolor.

Se aferró a eso, lo único que deseaba era ser amado por su alfa y si tenía que esperar más tiempo para que eso pasara, esperaría.

Las embestidas se volvieron un poco más rápidas hasta el punto en el que rozaba el punto dulce del omega, haciéndole temblar ansioso, sus paredes se apretaron con anticipación, Jungkook gimió contra sus labios y Jimin fue consciente de cómo se tensaban sus músculos sobre él.

Todo se volvió borroso para el peliazul cuando Jungkook embistió con firmeza contra la prostata del omega, todo fue difuso y hasta olvidó el beso, el nudo en su vientre bajo se deshizo hasta liberarse, Jimin se corrió gritando el nombre de su alfa y tembló cuando el semen del castaño lo llenó.

Mientras salía de las sensaciones post orgásmicas, Jungkook lo besó con ternura, invadiendo todo su rostro, si Jimin pudiera el ronronearía feliz ante las caricias que recibía, tuvo que resignarse a simplemente sonreír satisfecho y aferrarse a su alfa.

Aunque como las veces anteriores, algo le faltó.

-No me anudaste, alfa.-murmuró enfurruñado.

Jungkook suspiró y sin salir de su interior les hizo girar hasta que ambos quedaron de lado.

-Voy a limpiarte, pequeño.-murmuró.-Luego voy a contarte algo importante, espero que no te molestes.

Con solo escuchar las palabras "no te molestes", Jimin ya estaba frunciendo las cejas con una sensación nerviosa invadiendo su cuerpo.

No estaba seguro de querer escuchar lo que su alfa le diría ahora, tal vez, solo debió quedarse callado.

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Holis, buen día mis amores ❤️