Fifty

4.2K 573 41
                                    

Seulgi entró rápidamente al penthouse casi botando al peliazul quien se sentía lo suficientemente distraído como para no reaccionar.

-¿Dónde está?-preguntó la alfa rápidamente.

Jimin parpadeó repetidas veces y suspiró.

-En el cuarto, pero está durmiendo, no lo despiertes que estaba muy agotado.-murmuró el omega.

Seulgi inhaló profundo y se encaminó hacia la segunda planta tratando de que sus tacones de aguja no hicieran mucho ruido como para despertar a su bebé

El peliazul le siguió con lentitud, frotó su ojo derecho el cuál se sentía irritado, ambos lo estaban, había pasado una hora desde que se pudo comunicar con Jungkook y dejó que la tristeza y decepción hacia sus padres y toda la situación en general le consumiera.

Si así estaba él no quería ni imaginarse lo mucho que Yoongi debia de estar sufriendo, era bueno que ahora descansara, luego deberían de buscar una forma de solucionar lo que pasaba ¿Era descabellado que ahora deseara demasiado que Yoongi fuera parte de la familia?

Porque si antes su instinto protector estaba activo para el gamma, ahora dudaba que se apagara alguna vez.

Detuvo su andar al ver que Seulgi se quedaba entre el umbral de la puerta, terminó de acercarse y en el interior apreció tanto a Hoseok como Yoongi abrazados apretadamente mientras dormían.

Sonrió un poco ante la imagen, estaba feliz de que Hoseok lo cuidara, sabía que para Yoongi él no podría ser el reemplazo de Jungkook o de Seulgi, pero veia ahí una oportunidad de que encontrara lo que silenciosamente buscaba con desesperación.

Ser amado.

Y no hablaba de cualquier amor, porque estaba seguro que los dos alfas que lo cuidaban tanto lo amaban y que ahora, si él lo quería, tendría a una familia completa amándolo.

Hablaba de ese único y especial amor que se puede crear con otro tipo de persona.

-¿Pero qué pasó? ¿Por qué huele como si le han roto el corazón a mí bebé?-preguntó Seulgi en un tono bastante triste.

Jimin mordió su labio inferior sintiéndose culpable y como un debilucho quiso ponerse a llorar de nuevo.

Odiaba llorar, odiaba tanto sentirse así de pequeño e impotente, sabía que para todo el mundo un omega era eso, débil, frágil, que cualquier tontería podría quebrar su fortaleza al punto de ahogarse en llanto y eso era el motivo de que los omegas tenían ciertas restricciones hasta en áreas laborales.

ÉI no era ningún débil llorón, sin embargo era lo que tanto deseaba hacer en ese momento y se sentía demasiado ansioso porque deseaba hacerlo mientras era reconfortado por el alfa que todavía estaba a kilómetros de él.

-De acuerdo... Voy a contártelo todo, pero promete que no harás nada impulsivo, mi hermano ya se está encargando.

Seulgi le miró completamente preocupada y parecía alerta a cualquier situación.

-Park..

-Solo escucha ¿Bien? Te lo contaré todo.-le interrumpió el omega.-Hablaremos en la cocina para no molestar.

Apenas dijo eso se dio la vuelta y se dirigió hacia la cocina, solo esperaba no equivocarse con decirle esto tan pronto.

*******

Jimin mordisqueaba nerviosamente su dedo pulgar mientras observaba fijamente aquellas puertas de vidrio donde pasaban los recién llegados pasajeros.

Ya era de noche, Jungkook logró conseguir un vuelo para ese mismo día pero hasta tarde, eran pasadas las ocho y él llevaba una hora esperando

Se vistió lo más discreto que su cabeza le permitió, con una chumpa verde de Jungkook que le cubría hasta las rodillas, se había puesto la capucha para ocultar un poco su cabello, lentes oscuros y al principio tenía puesto su mascarilla negra pero ante lo nervioso y ansioso que estaba terminó quitándoselo para morder sus dedos.

Pasó media hora explicándole todo a Seulgi y otros quince minutos convenciendola de que no hiciera nada indebido para que su hermano pudiera solucionar todo.

Cuando la alfa se fue, tanto el beta como el gamma estaban completamente dormidos todavía y no fue hasta las cinco de la tarde que Hoseok despertó, pero no se movió para no molestar a Yoongi quien despertó igual, pero una hora después.

Fue bastante dificil ver el estado del gamma, era como si estuviera muerto en vida, en ningún momento miró ni habló con Jimin y eso le dolió bastante al omega pero lo entendía, ahora estar rodeado de cualquier Park sería demasiado extraño para él.

Jimin hizo una mueca escuchando ciertos flashes a su costado, aunque pensó que nadie se daría cuenta de su presencia,hace veinte minutos aparecieron unos cuantos paparazzis para tomarle fotos, suponía él que estaban muy interesados de saber a quien esperaba.

Debía admitirlo, Jimin nunca consideró hacer pública la relación que tenía con Jungkook, al menos no todavía, sabía que al hacerlo no los dejarian en paz y probablemente traerían al presente el fallecimiento de Eunwoo para atacar a Jungkook y en su caso era bastante seguro que Kangjoon haría cualquier cosa para meter su nariz en la situación.

Lo meditó demasiado, más que todo por el castaño, pero no importó cuanto se quiso convencer para quedarse y esperarlo en casa, de un momento a otro ya se encontraba llamando a Seokjin para que lo llevara al aeropuerto.

Su hermano no dudó en hacerlo, al verlo de nuevo ese día tenía una expresión apagada en su rostro, suponía que igual le había afectado lo que ahora pasaba y le cuestionó sobre Yoongi y sus gustos durante el trayecto, no fue de tan buena ayuda porque tampoco sabía mucho, pero le comentó el gusto que tenía el gamma por el piano y dijo que aprendería sobre el tema.

Cuando llegaron, Seokjin se parqueó y luego decidió alquilar otro auto para que él pudiera conducir con ese y llevar a Taehyung a su casa, así Jimin podía tener privacidad con Jungkook.

Suponia que esperaba afuera.

Jimin lamió su labio inferior y su corazón latió de prisa, lo había olfateado mucho antes de que siquiera entrara por esas puertas y cuando lo vio por fin no pudo quedarse quieto.

Jungkook estaba haciendo una reverencia hacia el hombre que le pidió su pasaporte cuando lo vio de igual forma, se veía preocupado y tenso, solo atinó a abrir sus brazos cuando vio que Jimin corría hacia él.

Lo abrazó con fuerza y correspondió el repentino beso que le dio el omega, aunque ese tipo de recibimiento le encantaba, sabía que algo malo estaba pasando y no dudó en darle su protección a su omega ahora que lo necesitaba tan desesperadamente.

-Cariño...-susurró y Jimin se quejó

Aunque la actitud era muy característica de Jiminie sabía que no se trataba de él y eso no hacía más que aumentar su angustia.

-Gracias por volver, te necesitamos...T-Te necesito..-susurró Jimin sus ojos rojos cristalizados, listos para soltar nuevas lágrimas

-Ya estoy aquí.-murmuró Jungkook alzándolo y Jimin rápidamente enroscó sus piernas en la cintura del alfa.-Vamos a casa, mi omega.

Daiyō -Kookmin-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora